Pidan porque es gratis
Holo. Estoy enferma de la garganta y no puedo hablar y estoy sola en mi casita. Así que:
¿Me dejan promts?
Ya saben, dejas un personaje, una pareja o lo que quieran con una idea de partida (una palabra, una oración, una canción, una imagen). Acepto todo, AU, fluff... También pueden pedir originales.
A cambio, les escribo un drabble. O algo largo, pero ( Read more... )
¿Me dejan promts?
Ya saben, dejas un personaje, una pareja o lo que quieran con una idea de partida (una palabra, una oración, una canción, una imagen). Acepto todo, AU, fluff... También pueden pedir originales.
A cambio, les escribo un drabble. O algo largo, pero ( Read more... )
-Lo sé- contestó riendo, exprimiéndose las mangas de su vestido azul de viaje.
-Deberíamos buscar un refugio- sugerí, su risa entonces fue más sutil.
-¿Para qué ahora? La lluvia se ha detenido, nos ganó la batalla- observó, volteando la vista al cielo oscuro de la noche.
En efecto, la lluvia que se había soltado de sorpresa sobre la Isla de Dragón al cuarto día de desembarcar, se había ido del mismo modo, repentinamente, como un golpe. Sentí la humedad colgándose de mi ropa casi al momento.
-Ojalá dejara de llover de ese modo- dije, sacudiéndome el cabello para secarlo, la arena bajo mis pies se hundía ligeramente. Lucy se encogió de hombros, sin perder la buena cara se descalzó los zapatos.
-Entiendo que no es lo más conveniente para la tripulación, pero me gusta- dijo.
-¿La lluvia?
-Sí, bueno, no exactamente. Me gusta como se carga el aire justo antes de que se suelte la lluvia, es como si pesara, como si pudieras sentir el cielo a punto de reventarse…-supongo que mi rostro reflejaba mis pensamientos, porque ella volvió a reír- No me hagas caso, vamos, Eustace nos ayudará a entrar en calor.
Tomé su mano para ayudarla a caminar sobre la arena hasta donde la enorme figura del dragón estaba recostada. Todos los hombres estaban recargados en los costados de Eustace para calentarse, dormidos, la lluvia apenas los hacía pestañar, esa era mi valiente tripulación.
Nos sentamos en el costado izquierdo de Eustace, y el calor de sus entrañas nos estabilizó, en unos minutos nos estábamos secando.
-Eustace ha cambiado tanto desde que se convirtió- murmuró Lucy- Si pudiera, le regalaría una estrella.
Los dos miramos hacia el mar, que se juntaba con el cielo en ese momento, las estrellas brillantes, limpias después del aguacero.
-¿Una estrella?
Rio de nuevo, su risa era como un himno de bondad.
-Eso me decía Peter cuando yo era pequeña, me decía: “Has sido tan buena, si pudiera, te regalaría una estrella.”
Sonrió, cerró los ojos y recargó la cabeza sobre la piel escamosa de Eustace, pude ver que estaba a punto de quedarse dormida, sin darme cuenta me había acercado a ella más de lo adecuado, mi rostro estaba tan cerca del suyo. Pero no sentí necesidad de alejarme, sólo quería tenerla cerca.
-¿Y para que iba a querer una estrella otra estrella?- fue lo último que le dije esa noche en la Isla del Dragón, y aunque conocí otras, Lucy se quedó en mi mente como la mejor, la más brillante de la estrellas, resplandeciedo aun en tormentas.
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Me encanta como los ubicas dentro del libro con facilidad, la manera en que Caspian pensaba de ella y como se queda siendo para él "la más brillante de la estrellas, resplandeciedo aun en tormentas."
¡Precioso!
PD: Espero que sigas mejor!!
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