Feliz cumple años! :D
Hoy es tu cumple años que seas muy feliz y todos te deseamos que te crezca la nariz, abre tus regalos que seas muy feliz.... (8) :D
Feliz cumple años sochu
No te veo por la Ciudad Flotante desde tu última entrada de Navidad y sinceramente no sé si vayas a leer esto, pero de todas maneras quería felicitarte y hacerte llegar mis mejores deseos, en donde quiera que estes. Un fuerte abrazo, guapa. Quería escribirte algo muy bonito para tu cumple pero mi computadora se murio, colapsó, pasó a la historia D: Simplemente ya no sirve y ahorita estoy en la de mi hermana así que un fanfic largo no te esperes, pero igual te hice un drabble cortito. Espero que te guste :)
Título: Cumpleaños Feliz.
Fandom: Harry Potter.
Paring: Remus/Sirius
Resumen: Durante su estancia en Grimund Place a Remus le parecería estúpido que alguien pensara en regalos de cumpleaños, si no se tratara de Sirius.
Notas: !FELIZ CUMPLE! Disfruta mucho, sé muy feliz, dejate consentir y recibe muchos regalos.
Cumpleaños Feliz.
Ya dentro de Grimund Place Remus llama un lumus en voz tan tenue que no parece real, rogando a Merlín que el retrato de la señora Black no se despierte y empiece a gritar injurias contra el mundo entero, la mansión ya es lo suficientemente tenebrosa sin ello.
La casa está totalmente oscura, esa casa siempre está a oscuras, llena de sombras, por eso en seguida nota una pequeña y casi inexistente luz proveniente de la biblioteca. Camina hacia allá arrastrando los pies y haciendo ruido con cada paso que da, porque en esa casa todo cruje.
Es una vela, la luz proviene de una vela puesta en una de las mesas de la enorme biblioteca de la mansión, y sobre uno de los sillones está nada menos que Sirius, con un libro de tapas gastadas tirado a sus pies y la boca entreabierta, dormido demasiado profundamente para estar mal acomodado en un sillón de orejas tan antiguo como ese.
-Canuto, despierta- le dice suavemente mientras se agacha un poco sobre él y le pone una mano en el hombro con cuidado, pero a pesar de todos sus esfuerzos Sirius se despierta bruscamente, abriendo los ojos de golpe y brincando un poco, porque Sirius ya nunca está tranquilo, porque ya no es como antes, como cuando no se despertaba aunque James cantará desde la ducha o Remus pusiera música en el gramófono, porque la traición, los dementores y la guerra le robaron la tranquilidad, la capacidad de estar en paz (aunque a veces Lupin pensaba que jamás había estado en paz consigo mismo, por el simple hecho de ser un Black).
-Carajo Lunático- se queja, estirándose un poco y bostezando, Remus se distrae un poco viendo la curva de su cuello cuando se despereza, lo que Sirius aprovecha para jalarlo por la camisa, atrayéndolo hacia él sin mucha delicadeza, haciendo que el hombre lobo caiga prácticamente sobre él, trastabillando y tratando de acomodarse como puede- ¿Por qué siempre tardas tanto?- pregunta, fastidiado como si en serio no lo supiera, Remus le explicaría por milésima vez que tiene deberes que hacer con la Orden del Fénix, pero tiene la nariz prácticamente pegada a la de Sirius, su aliento le descoloca y está bastante cansado como para decir nada en general, así que se deja hacer, tratando de atesorar ese momento.
Recuerda como era antes, cuando eran jóvenes e invencibles y tenían toda una vida por delante, cuando Sirius se quedaba despierto hasta altas horas en la sala común en la habitación común (generalmente sobre la cama del propio Remus), esperando impacientemente el momento de hacer algo teatral como darse la vuelta justo en el momento en el que entrara o fingir indignación por lo tarde que era, aunque Lupin estuviera haciendo ronda de prefectos o algo por el estilo.
Pero ya no son jóvenes, ya no son aquellos chicos que podían hacer lo que fuera, que podían botar al mundo con un dedo y en ese punto de su vida Sirius se quedaba dormido cuando lo espera y se despierta nervioso, gracias a las heridas del tiempo.
-Hoy es tu cumpleaños, Lunático.
-¿Mmm?- su voz le saca de sus pensamientos y le extraña un poco, que alguien todavía piense en algo tan insustancial como un cumpleaños.
-Y yo sé que piensas que no es importante y todo eso. Pero es importante, ¿sabes?
-¿En serio?- le dice, sin mucho interés, cerrando los ojos y recargando la frente en la de Sirius, eternamente cansado.
-En serio.
Le parecería un poco tonto sino fuera Sirius, porque el hecho de que Sirius recuerda su fecha de cumpleaños le parece entrañable hasta maneras insospechables, pero ya no le sorprende lo que pueda sentir por Sirius, hace mucho que se resignó a quererlo de forma incondicional y demente.
-Tengo un regalo para ti.
Se pregunta que será. Sirius siempre fue una persona esplendida a la hora de regalar, una vez le dio a James una escoba que usó uno de sus jugadores favoritos, el año que Lupin decidió vender la casa de sus padres, Sirius la compró con un seudónimo y se la dio en su cumpleaños y una vez a Peter le consiguió una cita con Sara, la chica más bonita de cuarto año. Pero no puede olvidarse de que ya no tienen a ninguno de ellos, que ya no tiene a James, ni a Lily ni a Peter, que solo se tienen entre ellos y todo lo demás pasa a segundo plano.
-No era necesario- afirma.
-Siempre dices lo mismo, Lupin.
Lo mismo.
Ya nada es lo mismo, pero por un momento, por ese instante, en el que se besan un poco y se hablan a media luz, Remus recuerda lo que le dijo Lily sobre los cumpleaños una vez, le dijo que lo que celebramos es haber superado todos los obstáculos, seguir viviendo, celebramos lo que perdimos y lo que ganamos, pero sobre todo lo que perdimos, porque nos hicieron más fuertes, no nos celebramos a nosotros mismos, sino a las personas que amamos. Remus Lupin ya no es el adolescente que solía ser, tampoco Sirius Black, los dos fueron lastimados por la vida de todas las formas posibles, pero en ese cumpleaños Remus tiene cosas que celebrar: Haber conocido a Harry y haber observado en él todo lo que sus padres hubieran querido, haber ayudado a sus alumnos, haber salvado un par de vida gracias a las misiones de la Orden, haber sobrevivido (lo que es mucho) y sobre todo, haber podido redimirse con Sirius, haber intentado sanarse las heridas mutuamente y piensa que no importa si se muere en una hora, en dos o mañana o incluso en ese mismo instante, porque su vida habrá valido la pena. Por haber tenido a Sirius, James, Lily, Harry y todos los demás en su vida, por haber intentado hacer del mundo algo mejor.
Recuerda la voz de Lily: > y escucha la voz de Sirius diciendo lo mismo y piensa que sí, que ha sido un feliz cumpleaños.