Historia de ángeles (lo primero, sobre los freaks de Glee,pero ve lo demás)

Dec 19, 2010 23:17


Solo una cosa: El capítulo Navideño de Glee es lo mejor que se inventó en el mundo después Santa Claus... Ups! ¿Dije Santa? No, quería decir "Santos", sí eso. Todos aquellos que confian en Santa, no preocupen, fue solo un error de mis dedos ;) No quiero empezar con los spoirles como siempre, así que solo un par de cosas:
*Amo a Brittnay <3
*Brittany/Arti OTP <3
*SUEEEEEEEEEEEEEEEE <3
*Ay, mis chicos <3<3<3
*Blaine/Kurt, ahora y siempre <3

Y ya saben, en general mucho amor. Y cosas adorables, como esta:
¿Alo todavía más adorable que eso? Bueno, esto:

 Se llama Ángela, tiene 2 años y está en una cosa hogar con un montón de peques más.


La fui a visitar el sábado, donde conocí a los demás niños... Todos son niños sonrientes, alegres, amables. La casa hogar es bonita, espaciosa, colorida. Un lugar agradable, tiene un área de juegos, donde columpié a esta pequeña. Fue un "proyecto" de la escuela, mis compañeros y yo visitamos la casa hogar, hicimos un posada con los chiquillos y le llevamos un regalo a cada uno de ellos (Como son dos grupos "A" y "B" cada niño tuvo dos regalos y dos adolescentes detrás de ellos xD). Una de las experiencias más significativas que he tenido. La primera cosa que aprendí y la menos importante fue lo mucho que me gusta el teatro, ósea, siempre me gustó verlo, pero nunca me llamó mucho la atención escribirlo (solo lo había hecho para obras escolares), ayer 7 amigos y yo les presentamos esta pequeña obra que hice a los niños, en la que éramos duendes de Santa y rompíamos la lista del señor este de traje rojo. La cara y las risas de los niños por algo  que yo hice no tiene precio, creo que escribir nunca me había hecho más feliz, nunca me había devuelto tanto. Creo que por fin comprendí la esencia del teatro, que no está en el papel escrito, o los actores o en las ideas, está en el público y en cómo reacciona. No puedo pedir un mejor público que esos ángeles. Por eso hoy el teatro me gusta más que nunca.
Pero, quitando eso, no saben cómo fue estar en ese lugar, ahora que lo recuerdo para compartirlo con ustedes todavía me emociona, poder convivir con esta niña, darle su regalo, cargarla, columpiarla. Estar con los demás niños, no sé ni cómo explicarlo.

Hace mucho que no me sentía tan bien, como si estuviera haciendo algo realmente bueno. Por supuesto, cuando salí de ahí me puse a llorar como una si tuviera la edad de Ángela, porque a pesar de todo hay historias muy tristes en ese lugar, esos niños no deberían estar ahí y sus "padres" no tienen el derecho a llamarse personas ni mucho menos, no deberían tener el honor de llevar la misma sangre que los ángeles con los que estuve el sábado en la mañana, no deberían tener derecho a existir, maldita sea, y lo que le hicieron a algunos de estos niños me hace perder toda fe en el mundo, pero luego me acuerdo de los niños, que sonríen a pesar de todo, te abrazan, hablan contigo, juegan, se ríen con toda el alma, te dicen cosas como "me gusta estudiar porque así puedo trabajar cuando crezca", eso me hace recuperar la esperanza de que todavía tenemos una oportunidad, que el mundo no está totalmente jodido mientras ellos existan, porque en ese lugar los mayores cuidaban de los pequeños, cuando sus padres los abandonaron o los maltrataron, porque les regalan sus dulces pero los dicen "pero cómelo luego porque ya comiste muchos y te puede hacer daño", ¿Quien les enseñó a ellos a preocuparse por lo demás?. No lo sé, solo sé que yo y la mayoría de las personas deberíamos alabarlos. 
 Mi papá me dijo que cuando él era joven soñaba con una revolución, se la pasaba en manifestaciones y cosas por el estilo, ustedes saben, un rebelde sin causa. Me dijo que perdió mucho tiempo tratando de salvar el mundo, que hubiera sido mejor que lo gastara ayudando a otros como nosotros hicimos ese sábado, yo, como estaba privada en lagrimas le contesté  "¿Pero qué fue lo hice? No puedo hacer nada por ellos, si soy una niña" "Jamás vas a cambiar el mundo pero puedes hacer feliz a alguien aunque sea unas horas, no tienes la menor idea que cuanto estas ayudando". La verdad no sé si hicimos la gran cosa, pero sé que vale la pena si puedo hacer reír a niñas como Ángela y abrazar a niños como Pablo, el chiquillo de los lentes cuadrados que me preguntó si quería de su paleta, se los juro, parecía salido de un cuento.
¿Qué haces en una manifestación? ¿Qué haces en misa? ¿Qué clase de revolución estas buscando? Esta es la revolución que busco: La Revolución del Amor. Vamos a amarnos, gente, no es tan difícil. Vamos a demostrarles a esos niños que todavía hay esperanza, que está bien creer en Santa y en que el amor  es lo más importante de todo.
El miércoles vuelvo a visitarlos, le voy a llevar el primero volumen de "Las Crónicas de Narnia" a una niña llamada Perla a la que le gusta leer, quien sabe, tal vez algún día también le guste escribir.
Tal vez, si la vida me lo permite pueda ver a Ángela crecer y a Pablo convertirse en un galán. Quién sabe. No se me ocurre nada mejor que hacer con mi vida que dejar que estos ángeles me ayuden, estando con ellos. Ya no quiero regalos de Navidad, quiero regalos para ellos. Y si Dios existe y está ahí arriba en alguna parte, pues se los encargo mucho.
Y nada más que de eso se trata la Navidad, ¿no? De dar (a ellos), de recibir (también de ellos, que me dieron muchísimo) y de tener esperanza.
Probablemente pase por aquí en Navidad, a felicitarlos, fandom, pero por lo pronto espero que estén muy bien. Desde el fondo de mi pequeño corazón, deberás espero que estén muy bien, que la fortuna les sonría como a mí, que sepan todo lo que tienen.
¿Alguna vez les he dicho que los quiero?

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