Dec 24, 2010 21:45
m* llama para preguntar cómo llevo el día. Y yo le digo que estupendamente porque estan echando, por fín, los fantasmas atacan al jefe por la tele. Bueno, algo hay que decir.
Más tarde salgo a recoger un encargo a la carnicería. Cuando vuelvo me quedo un buen rato mirando las luces de colores que cuelgan de las farolas y de algunos balcones con la misma extrañeza con la que habría mirado las banderolas rojas que colocan antes del nuevo año chino. Me aseguro varias veces de que el coche no pisa más de la cuenta la línea blanca. Que la calefación y las luces estén apagadas. Las ventanillas subidas. Nada aqui tiene remedio.