El tumultuoso hipotálamo de la Muñequita de Plástico ♥

May 18, 2010 02:57


El tumultuoso hipotálamo de la Muñequita de Plástico ♥

-          Entonces yo le recomiendo señorita un trasplante de hipotálamo.

-          Pero… ¿eso no es riesgoso? - preguntó la delicada muñeca de plástico, con su habitual aire de fantasía.

-          No señorita, no será para nada riesgoso si usted no desea que sea así.

-          Por favor explíquese mejor.

La doctora tomó aire y luego explicó lo siguiente:

-          El trasplante de hipotálamo consta en remover cuidadosamente, sin dañar ninguna de sus facultades mentales o bien su inteligencia si es que la hay, el hipotálamo descompuesto, podrido o defectuoso. Puede sonar extraordinario pero en esta época resulta un pecado sorprenderse por tal cosa.

Le prometo que no será doloroso, le repito… si usted no quiere que sea así podemos evitarle cualquier incomodidad pero usted debe poner de su parte para facilitar la operación. Para comenzar usted debe estar de acuerdo en dejar hábitos del pasado, obsesiones o cualquier otro tipo de actitud psicópata que ¡Oh no mi querida lady! No estoy diciendo que usted esté loca, al contrario, la clínica de recuperación mental desea su bienestar total.

Prosigo, una vez retirado el hipotálamo inservible rápidamente le será conectado uno totalmente nuevo. Viene sellado y esterilizado, además usted misma antes de la operación podrá comprobar que el paquete venga cerrado.

No somos ningunos estafadores, ¡no debería hablar así!. Nosotros reemplazamos sueños vacíos, por realidad; ¿hipocresía? Sí, es una pequeñísima falla del producto que aun sigue bajo investigación pero no se preocupe, yo misma me he hecho un trasplante hace dos meses y ¡míreme! Estoy completamente renovada y no hay rastros de hipocresía en mi personalidad. ¡Oh es usted una señorita muy dulce y agradable! Cof cof…

Prosigo, el servicio de hospedaje en la clínica incluye servicio de té las 24 horas además de TV por cable con más 2342 canales de todas partes del mundo. A veces a algunos pacientes se les recomienda no ver ningún audiovisual para completar su recuperación. En ocasiones, este es factor del fallo del trasplante ya que provoca falsas esperanzas en los pacientes. Recuerde que no todo lo que ve en la televisión es real, nada que haya sido inventado por una mente ociosa como la de algunos escritores de ficción sirve así que es por eso que hemos seleccionado principalmente canales de noticias, congresos políticos y esa clase de cosas que existen de verdad aunque últimamente han estado corriendo los rumores en estos pasillos sobre lo que se ve en las noticias y en los congresos tampoco es real pero eso no importa ahorita.

Lo importante es que usted con todas las especificaciones que ya le he dado, firme el contrato con nosotros. Su hipotálamo nuevo tiene una semana de garantía por si hay algún fallo, si llegara a rechazar el trasplante me gustaría aclarar una pequeña cláusula del contrato. Siempre existe el riesgo del rechazo de la nueva pieza en su cerebro por lo tanto, muchos casos, la mente del paciente se rebela y no admite un nuevo hipotálamo lo que conduce a la aniquilante muerte. A lo que voy señorita es que la empresa no cubre gastos

de entierro, velorios o algún elemento de la misma categoría. Usted sabe, es la política de la clínica de recuperación mental, nosotros sólo nos encargamos del proceso inmediato y la recuperación si es que funciona el trasplante.

La joven doctora le entregó un tabloide plateado con el nombre de la clínica, el nombre de los médicos a intervenir el cerebro de la muñequita de plástico y un maravilloso slogan final: “sobre el tumulto de tus decisiones”.

La dulce muñequita de plástico como era algo desconfiada buscó y rebuscó si habría alguna otra cláusula escondida pero no encontró nada. Estaba segurísima de que sería capaz de abandonar viejas manías, fijaciones y malas costumbres para poder aceptar el trasplante sin ningún problema y formar parte de la nueva moda, la nueva generación de hipotálamos renovados con realidad.

La verdad es que la “Señorita”, no tenía ni idea de órganos humanos así que ni siquiera se interesó por preguntar cuáles eran las funciones del hipotálamo. Finalmente ella con fastidio pero mucha confianza firmó el aberrante contrato, luego fue inducida a un sueño profundo en el que una voz interna le reclamaba su falta de amor propio, su tonta manía por querer obtener todo a costa de lo que fuera y un montón de cosas por el estilo.

Se encontraba de pie en un espacio bastante amplio, rodeada de una neblina azulada que no la dejaba ver bien lo que sucedía. Recordó que antes de la operación verificaría que el paquete del nuevo hipotálamo estuviera cerrado pero como casi todo en este mundo había sido una estafa.

Buscó la manera de escapar, corrió de aquí a allá pero siempre se encontraba en el mismo punto. Sus caprichos no estaban siendo cumplidos, era tal su enfado que comenzó a jalarse los rubios rizos hasta arrancarse un mechón.

Se sintió mareada hasta perder el equilibrio, cayó de bruces un par de veces que incluso de su preciosa boca gotearon un par de gotas de oscura sangre. Estaba encerrada en algún lugar  de su propia mente mientras ellos le sacaban el hipotálamo y lo reemplazaban por realidad.

Pateó, lloriqueó, cantó, volvió a lloriquear, tuvo instintos asesinos, alucinaciones y otros padecimientos pero no consiguió salir de ahí hasta muchas horas después que con angustia abrió los ojos y se encontró cara a cara con uno de los médicos.

Este le preguntó si ya no sentía desesperación a lo que ella perpleja contestó: “¿Estoy soñando?”. Los médicos se miraron horrorizados, de alguna u otra manera el rechazo del trasplante se había manifestado rápidamente y lo más conveniente  era abortar la misión.

Una adolorida sirena gritó y anunció que algo había salido mal. La muñequita de plástico al percatarse de que la ahogarían en gas para dormir intentó liberarse, saltó de la cama pero las hábiles manos de uno de los cirujanos la apresaron de nuevo. Rápidamente fue sedada y desconectado el hipotálamo antes de que este tuviera una reacción aun peor.

El brazo de la muñequita colgó desconsolado de la camilla creando un gran drama nacional. Fue tema de conversación en cafeterías y en la cámara de diputados (que casi son lo mismo), trillado hasta el desangramiento mental de las audiencias en noticieros de TV y radio, anunciado en todas las portadas de revistas de chismes y en otros sitios más.

El relato de la muñequita de plástico… ¡hizo historia! Después de todo, algunos todavía no somos aptos para vivir con realidad insertada en el cerebro y dudo que alguna vez lo seamos.

fuck you, textos, psicopatía nitrooniana

Previous post Next post
Up