[...] Y mientras ésta catarsis pasaba, Naruto crecía como un ninja de altura; poderoso y eficiente. Lamentablemente, debido a sus orígenes y a su poca actividad en el campo de batalla convencional para todo jounin, además del temor hacia la idea de ser menos querido por el pueblo que protegía, el rubio dejó de ejercer. Ya no acudía a misiones, protegía personas, atrapaba malhechores… Todo con la esperanza de que de esa manera, le dejasen de ver como una amenaza.
Y no servía, nada servía.
Eternally missed by
Wiiel