[Fanfic] Sólo por ahora.
Título: Sólo por ahora.
Rating: PG
Extensión: 808 palabras
Personajes: Quinn, Puck, Beth. Menciones a Shelby, Kurt y Blaine.
Advertencias: Ninguna.
Género: Fluff.
Resumen: sólo por ahora estemos los tres juntos.
Disclaimer: Glee pertenece a RIB, este fic no tiene fin alguno de lucro.
Nota: Drabble escrito para el reto #7: Fluffy de glee_esp Con todo mi cariño para albaclara (por sus hermosas palabras siempre y por darme una nueva ship) y michan_kitamura (por darme la otra ship y por el apoyo) Las quiero <3
Entró en el departamento con rapidez. Afuera el calor era casi insoportable pero lo que en verdad la tenía de mal humor era el estrés del trabajo. El principio del año escolar siempre era complicado, lo sabía bien y sin embargo parecía que sus pequeños alumnos se empeñaban en ser cada vez más insoportables.
No, pensó Quinn mientras dejaba sus cosas sobre la pequeña mesa al lado de la puerta, el problema no eran los niños sino ella. Los últimos días había estado especialmente irritable y quizá estaría así por un tiempo más.
Suspiró tratando de calmarse. Tenía que estar contenta, debería estarlo pues Beth estaba de visita.
Pocos años atrás, cuando ambos por fin se decidieron por una casa, fue toda una sorpresa el saber que Shelby vivía bastante cerca. Y si bien, ya antes Puck se encargaba de que la visitaran al menos un par de veces al año, ahora podrían verla con mucho más frecuencia. Hacía tiempo que incluso Shelby se las dejaba encargada por algunos días cuando debía salir. Como en esta ocasión, que tuvo que viajar al otro lado del país para supervisar algo de su nuevo trabajo.
A Quinn le encantaba pasar tiempo con la pequeña, en verdad amaba a Beth. Sólo que esta visita no era muy oportuna pues tenía demasiado por hacer.
Volvió a suspirar y le costó mantener la sonrisa al ver manchas de tierra en el piso de la entrada.
Bien, podría sacar su mal humor llamándole la atención a Puck por el descuido así que se dirigió a la sala. Y se detuvo en la puerta.
Había un gran desorden. En el piso restos de cereal se mezclaban con envolturas de dulces, había hojas blancas y lápices de colores por toda la alfombra, en el centro de la cual Puck y Beth dormían profundamente.
Perfecto. Más desorden.
Se inclinó para recoger las hojas y entonces notó que tenían dibujos. No pudo evitar sonreír al verlos pues no sabía si eran de Beth… o de Puck. Había visto mil veces aquel “cerdo payaso” y los dibujos que tenía en las manos se le parecían demasiado.
Así, inclinada, los miró a ambos más de cerca y todo mal humor en ella se desvaneció por completo. Puck dormía de costado con un brazo sobre Beth, quien a su vez también lo abrazaba.
La pequeña adoraba a su "papi". Desde aquella vez que la volvieron a ver tras darla en adopción, le había agradado. Al principio a Quinn le molestó el oír “papi” y “Quinn” pero lo aceptó al entender que entonces a Beth le confundía la idea de tener dos madres.
Quinn se mordió un labio sintiéndose apenada por su mal humor. No era la única que había trabajado demasiado; Puck dividía su tiempo entre la supervisión de su pequeña cadena de limpieza de piscinas (donde solía pasarse el día y la tarde con ciertas clientas que lo solicitaban en persona, que aunque ya no recibían los beneficios de antes apreciaban verlo sin camisa) y la escuela nocturna (donde estaba por terminar una carrera de Administración). Él sí tenía motivos para negarse a cuidar de Beth y ahí estaba, siempre dispuesto a tenerla al lado. Necesitaba un descanso…
Al igual que Beth, que tenía diversas actividades después de clases. No tanto por presión de Shelby sino porque ella quería mantenerse ocupada en caso de que su madre no regresara temprano a casa.
Entonces se le ocurrió una idea. Con la misma rapidez que mandó un par de mensajes de texto de su celular, recogió algunas cosas de la alfombra y fue por una sábana. La extendió sobre los dos, tapándose ella misma al acomodarse junto a Beth.
-¿Qué haces?-Puck la miraba medio adormilado.
-Tomando un descanso. Sólo por ahora.
-¿No tenías una cena con Hummel?
-La cancelé. A él lo veo todos los días, a Beth no-al hablar acariciaba el cabello de la pequeña-. ¿Sabes? Cuando aun no nacía, alguna vez nos imaginé así, durmiendo juntos después de un día pesado…
-Aun podríamos hacerlo. Si no me hubieras cambiado por Hummel.
-Después de que tú me dejaras por Blaine…
Ambos sonrieron. Muchas cosas habían pasado-y cambiado- en aquellos años pero lo que se mantenía era sus sentimientos. Aun se querían y disfrutaban la compañía del otro, sólo que ahora amaban a alguien más.
-Entonces, aprovechemos el tiempo antes de que Blaine regrese-dijo Puck estirándose para abrazar también a Quinn.
-No volverá pronto. Le pedí que nos diera un par de horas. Beth se merece un tiempo con nosotros dos. Además-bajó la voz susurrándole-, tengo que decirle que pronto tendrá un hermanito.
Pero Puck no escuchó el final de la frase porque nuevamente dormía.
Quinn le sonrió acomodándose bajo su brazo y cerrando los ojos disponiéndose a dormir un rato. Total, no le importaba tener que repetir la noticia más tarde.
Rating: PG
Extensión: 808 palabras
Personajes: Quinn, Puck, Beth. Menciones a Shelby, Kurt y Blaine.
Advertencias: Ninguna.
Género: Fluff.
Resumen: sólo por ahora estemos los tres juntos.
Disclaimer: Glee pertenece a RIB, este fic no tiene fin alguno de lucro.
Nota: Drabble escrito para el reto #7: Fluffy de glee_esp Con todo mi cariño para albaclara (por sus hermosas palabras siempre y por darme una nueva ship) y michan_kitamura (por darme la otra ship y por el apoyo) Las quiero <3
Entró en el departamento con rapidez. Afuera el calor era casi insoportable pero lo que en verdad la tenía de mal humor era el estrés del trabajo. El principio del año escolar siempre era complicado, lo sabía bien y sin embargo parecía que sus pequeños alumnos se empeñaban en ser cada vez más insoportables.
No, pensó Quinn mientras dejaba sus cosas sobre la pequeña mesa al lado de la puerta, el problema no eran los niños sino ella. Los últimos días había estado especialmente irritable y quizá estaría así por un tiempo más.
Suspiró tratando de calmarse. Tenía que estar contenta, debería estarlo pues Beth estaba de visita.
Pocos años atrás, cuando ambos por fin se decidieron por una casa, fue toda una sorpresa el saber que Shelby vivía bastante cerca. Y si bien, ya antes Puck se encargaba de que la visitaran al menos un par de veces al año, ahora podrían verla con mucho más frecuencia. Hacía tiempo que incluso Shelby se las dejaba encargada por algunos días cuando debía salir. Como en esta ocasión, que tuvo que viajar al otro lado del país para supervisar algo de su nuevo trabajo.
A Quinn le encantaba pasar tiempo con la pequeña, en verdad amaba a Beth. Sólo que esta visita no era muy oportuna pues tenía demasiado por hacer.
Volvió a suspirar y le costó mantener la sonrisa al ver manchas de tierra en el piso de la entrada.
Bien, podría sacar su mal humor llamándole la atención a Puck por el descuido así que se dirigió a la sala. Y se detuvo en la puerta.
Había un gran desorden. En el piso restos de cereal se mezclaban con envolturas de dulces, había hojas blancas y lápices de colores por toda la alfombra, en el centro de la cual Puck y Beth dormían profundamente.
Perfecto. Más desorden.
Se inclinó para recoger las hojas y entonces notó que tenían dibujos. No pudo evitar sonreír al verlos pues no sabía si eran de Beth… o de Puck. Había visto mil veces aquel “cerdo payaso” y los dibujos que tenía en las manos se le parecían demasiado.
Así, inclinada, los miró a ambos más de cerca y todo mal humor en ella se desvaneció por completo. Puck dormía de costado con un brazo sobre Beth, quien a su vez también lo abrazaba.
La pequeña adoraba a su "papi". Desde aquella vez que la volvieron a ver tras darla en adopción, le había agradado. Al principio a Quinn le molestó el oír “papi” y “Quinn” pero lo aceptó al entender que entonces a Beth le confundía la idea de tener dos madres.
Quinn se mordió un labio sintiéndose apenada por su mal humor. No era la única que había trabajado demasiado; Puck dividía su tiempo entre la supervisión de su pequeña cadena de limpieza de piscinas (donde solía pasarse el día y la tarde con ciertas clientas que lo solicitaban en persona, que aunque ya no recibían los beneficios de antes apreciaban verlo sin camisa) y la escuela nocturna (donde estaba por terminar una carrera de Administración). Él sí tenía motivos para negarse a cuidar de Beth y ahí estaba, siempre dispuesto a tenerla al lado. Necesitaba un descanso…
Al igual que Beth, que tenía diversas actividades después de clases. No tanto por presión de Shelby sino porque ella quería mantenerse ocupada en caso de que su madre no regresara temprano a casa.
Entonces se le ocurrió una idea. Con la misma rapidez que mandó un par de mensajes de texto de su celular, recogió algunas cosas de la alfombra y fue por una sábana. La extendió sobre los dos, tapándose ella misma al acomodarse junto a Beth.
-¿Qué haces?-Puck la miraba medio adormilado.
-Tomando un descanso. Sólo por ahora.
-¿No tenías una cena con Hummel?
-La cancelé. A él lo veo todos los días, a Beth no-al hablar acariciaba el cabello de la pequeña-. ¿Sabes? Cuando aun no nacía, alguna vez nos imaginé así, durmiendo juntos después de un día pesado…
-Aun podríamos hacerlo. Si no me hubieras cambiado por Hummel.
-Después de que tú me dejaras por Blaine…
Ambos sonrieron. Muchas cosas habían pasado-y cambiado- en aquellos años pero lo que se mantenía era sus sentimientos. Aun se querían y disfrutaban la compañía del otro, sólo que ahora amaban a alguien más.
-Entonces, aprovechemos el tiempo antes de que Blaine regrese-dijo Puck estirándose para abrazar también a Quinn.
-No volverá pronto. Le pedí que nos diera un par de horas. Beth se merece un tiempo con nosotros dos. Además-bajó la voz susurrándole-, tengo que decirle que pronto tendrá un hermanito.
Pero Puck no escuchó el final de la frase porque nuevamente dormía.
Quinn le sonrió acomodándose bajo su brazo y cerrando los ojos disponiéndose a dormir un rato. Total, no le importaba tener que repetir la noticia más tarde.