Primero de julio.
¡Es día de ir a votar!
Por llegó el día.
En lo personal, esta vez las campañas se me hicieron eternas, mucha guerra sucia y los candidatos... pues sólo queda elegir al menos peor o al "mal menor" porque todos tienen un lado bastante malo. Y gane quién gane el futuro del país se ve complicado.
En fin, el chiste es ir, elegir uno ¡y votar! Las votaciones cuestan mucho dinero, al igual que las campañas. Hay que desquitar algo de ése gasto y bueno, hay algunas promociones válidas mostrando el dedo pulgar con tinta y la credencial marcada.
Ya me ha tocado estar como encargada de casilla y como apoyo de un partido político. Esta vez sólo seré un voto más y es lo que me da miedo.
Aquellas veces estuve alejada de los medios de comunicación y en lugares bastante tranquilos. Ahora hay información por todos lados y seguro las redes sociales andarán más que movidas, lo que me pone nerviosa. Espero que los problemas sean mínimos y pues a esperar a los primeros resultados de la noche
Iré a votar muy temprano (mi hermana estará de presidenta en la casilla que me toca) para después ir a dar la vuelta. En verdad no quiero estar cerca de la computadora o ver noticias.
Oh, mi voto ya está decidido desde hace tiempo. No voto por candidatos sino por los partidos. Para ser específica, por los partidos que me han dado un beneficio directo, ya sea servicios o programas sociales. Un voto como agradecimiento.