¡¡He vuelto!! No, no he muerto, he vuelto con la tercera generacion. Sige siendo una secuela de mi fic Heirs, pero ya he venido con este cuento en las otras entregas. Os dejo que tenemos a Rose, a Albus y a Scorpius.
3. Siempre hay algo ridículo en las emociones de la gente que uno ha dejado de amar.
Rose Weasley siempre ha sido inteligente y avispada. Se da cuenta de las cosas. Por ejemplo, de que su padre no es listo cuando le dice que no se acerque a Scorpius Malfoy. Ahora que lo recuerda, le pareció una soberana tontería. Decidió, cuando Albus cayó en Slytherin junto con Malfoy, que si ese chico era amigo de su primo, seria amigo suyo.
Luego estuvo el problema de que le gustaba. Tenía un encanto muy peculiar y eso le atraía. Pero el problemilla se disolvió pronto. Sabía, porque se da cuenta de las cosas, que los chicos a esa edad solo pensaban en quaffles y snitchs. Alguno también en bludgers, pero eso para lo más violentos.
Cuando Rose se hizo muy amiga de Scorpius, Albus y Neil (los tres Slytherin), pasó algo que no se esperaba. El primer indicio vino con su amiga Pam, que le preguntó si "saldría con Neil o con Scorpius, si se lo preguntaban". Como es lista, vió cómo actuaba Pam, y sospechó que solo interesaba lo que dijese de Scorpius. No se equivocó porque el mismo chico le pidió salir cuatro días después. Ella aceptó sin creer en su suerte. Daba igual que hubiese decidido que ya no le gustaba, podía volver a quererlo.
Pam estaba orgullosa de su labor. Desde que Scorpius le confesó que le gustaba "alguien que no había planeado que me gustase", y que ese alguien era Rose, no había parado. A Rose le había gustado Scorpius. Si era por algo razonable, ese algo seguiría allí y podía volver a caer a los pies del rubio. No mencionó que a ella también le gustaba, porque le hacía feliz verlos juntos.
En algún momento, la cosa dejó de funcionar. Rose aún no ha sabido explicar por qué cortaron. Fue un acuerdo mutuo.
-Creo que algo no va.
-Lo sé.
-Yo lo dejaría...
-Estoy de acuerdo.
Y pasaron a ser ex novios, llevandose bien, o todo lo bien que se pueda estar.
En quinto (y por lo tanto, año y medio después) cayeron juntos en absolutamente todas las clases. Rose no quería buscarse compañeros nuevos pero como le dijo a Pam: "es muy raro estar con él así. Quiero decirte... ¡su lengua ha estado en mi boca!".
Pam se sigue riendo con esa frase. Ahora, ya llevan un año y algo más de compañeros de pupitre, y la incomodidad se ha ido a paseo. Todos dicen que van a volver, pero sinceramente, ¿no pueden ser solo amigos? Se llevan mejor que nadie, y son ellos mismos. ¿Quien pide nada mejor?
-Scorp.
-Dime.
-¿Darías clases de baile conmigo? La profesora Arpes lo ha propuesto pero tenemos que presentarnos por parejas porque tiene que haber tantos chicos como chicas.
-No entiendo qué le ves al baile... Es una ridiculez.
-Solo me gusta.
-No te niego que a veces has tenido muy buen gusto-dice señalándose. Rose lo golpea por respuesta.-Pero ¿baile?
-¿Vienes conmigo o no? Si no, se lo pido a Albus así que date virilla, asqueroso narcisista.
-¡Eh!
-Eres idiota.
-Iré, pero solo para poder patearle el culo a Al sin tocarlo. Sé bailar y tú no. Toma esa.
Efectivamente, cuando unos meses más tarde los tres amigos están invitado a la boda de Victoire Weasley, Scorpius hace gala de buen bailarín, delante de un Albus que se pregunta por qué no tomó esas clases de baile con esos dos. Rose baila con Scorpius casi todos los bailes, acaparando.
-¿Te dije que te serviría?
-No sabía lo de la boda, ¡es trampa!
-Podrás agradecermelo eternamente.
-Tu y tus sueños eternos.
-¿Algún problema con mis emociones? Porque últimamente las atacas.
-Que son ridículas.
-Pues anda que las tuyas...
-Además, ¿quién ha hablado de emociones? ¿Qué inventas?
-Ya entiendo porqué ya no me gustas.
-Perdona, me amabas, pero en algún momento dejaste de hacerlo.
-Tienes razón. En cambio tú eres incapaz de olvidarme.
-Mide todo el cariño que me tienes, porque siento lo mismo.
-Entonces seguiremos siendo buenos amigos un tiempo.
-Está bien. Me gusta la idea. ¿Otro baile?
-Por mi estupendo, aunque yo que tú cuidaría a mis admiradoras.
-Ahora estoy hablando de ridiculeces, no voy a parecer interesante.
Por toda respuesta, Rose se ríe. Puede que le parezcan ridiculas la mitad de las cosas que antes amaba en Scorpius, pero lo ridículo es divertido.