[fanfic: Harry Potter] We made these memories for ourselves (2/?) -- Wolfstar / Jily

Jun 27, 2016 12:55

Title: We made these memories for ourselves
Fandom: Harry Potter
Characters: Los merodeadores + etc
Pairing: Sirius/Remus
Language: Spanish
Rating: PG-13
Genre: Un poco de todo
Summary: Existen ciertas cosas que Sirius no entiende: por qué siempre está deseando huir, por qué James insiste en que su motocicleta es una Moped y Remus Lupin. Más allá de sus problemas, Los Merodeadores (estrellas de YouTube en ascenso) están de viaje por Europa y Sirius está decidido a hacer de éstas las vaciones más memorables de sus vidas.

N/A: Feliz cumplaños, Gris!♥ Espero te agrade.



II: We are a different kind

We are the ones that will be remembered singing
this time, this time we can't go home
Axwell & Ingrosso - Something new

Las dos horas que duraba el recorrido del tren hasta Paris pasaron mucho más rápido de lo que Sirius imaginaba. Peter los había filmado a modo de entrevista a cada uno de ellos cuando empezaron la travesía, haciendo preguntas generales del viaje y presentándolos nuevamente a sus espectadores, como si aquél fuese el primer video que subían a su canal.

La verdad no podía ser más distinta.

Petter Pettigrew, estudiante extraordinario de producciones audiovisuales, había tenido la idea de abrir un canal de YouTube dedicado a sus propios videos durante las cortas de semanas de descanso que tenían entre semestres en la universidad. Al principio, su idea general había sido jugar a ser un reportero e ir a cazar noticias por su vecindario y universidad. Armado con su determinación y su cámara fotográfica semi-profesional (que grababa en HD, muchas gracias), Peter salió al mundo a buscar algo interesante para mostrar.

Seis horas más tarde, totalmente aburrido de tratar de encontrar revolucionarios sociales quemando neumáticos a modo de protesta o planes de regicidio sueltos por la calle, Peter filmaba a un muy ebrio James Potter sentado sobre las ramas de un árbol dándole una (terriblemente desentonada) serenata a la ventana del dormitorio de Lily Evans.

-When the moon hits your eye like a big pizza pie... That's amore! -James cantaba. O al menos eso intentaba.

Peter estaba seguro de que esa era la canción que James pretendía interpretar porque Sirius, sentado a los pies del mismo árbol y portando de la misma carga etílica en la venas que su mejor amigo, entonaba “ring ting-a-ling-a-ling, ting-a-ling-a-ling” cada cierto intervalo de segundos, totalmente convencido de que ayudaba a la tonada de James. Incluso agregaba un grito de “¡Vita bella!” de vez en cuando.

Remus reía bajamente al lado de Peter. Al cabo de unos segundos, los gatos callejeros empezaron a acompañar de James en su canto. También se escucharon algunos aullidos. Remus empezó a reír cada vez más fuerte hasta que se dobló en carcajadas. Peter movió a él el foco de su cámara.

-¿De qué te ríes, Remus? -preguntó. O al menos eso intentó.

El honor a la verdad, la cantidad de alcohol que todos habían ingerido esa noche había provocado que sus habilidades lingüísticas, así como la dicción y la fluidez, requirieran más esfuerzo de lo esperado. Esto no afectaba, sin embargo, la destreza de Peter al manejar su cámara. Quizás su lengua no pudiera pronunciar el sonido 'rrr' de Remus pero su pulso seguía siendo perfecto. Así como su capacidad para que todas las tomas estuviesen perfectamente enfocadas.

A Peter le gustaba pensar que ése era su propio súper-poder. Camara-boy, yeah.

-¿De qué'e rrrríes, Rrrrrrrr'muuuusssssss? -volvió a preguntar.

Remus respondió algo incomprensible. De cualquier manera, la risa de Remus era contagiosa, así que Peter empezó a reír también. Su pulso, sosteniendo la cámara, apenas y tembló un poco.

-¿Qué diji'te, Rrrr'ssss?

Remus detuvo sus carcajadas tan solo unos segundos para contestar, casi sin aire:

-¡Esa no es la ventana de Lily! ¡Es la de Petunia!

Peter empezó a reír tanto que esta vez no pudo evitar doblar el cuerpo en dos y por ende los último 20 segundos del video es una toma muy temblorosa de césped con sus carcajadas de fondo sólo interrumpidas por un desentonado canto de“ring ting-a-ling-a-ling”.

Aquel había sido el primer video de los Merodeadores. Y había alcanzado un total de 220 vistas el primer día. Si bien todos los espectadores habían sido compañeros de clase de alguno de ellos (o de Lily... O de Petunia, para el asombro de Peter quien se sentía tan orgulloso de sus haters como de sus fans), el video había tenido un alcance mucho mayor al que Peter había esperado al subirlo a YouTube.

En especial porque el diálogo entre ebrios sólo es divertido y descifrable cuando se está ebrio también. Pero, ¿quién era Peter para discutir con el gusto de su público?

Así que Peter empezó a llevar su cámara a todas las reuniones que tenía con sus amigos para grabarlos mientras charlaban y, por sobre todas las cosas, cuando James y Sirius empezaban a querer lucirse al frente del lente. Ambos adoraban toda la atención que sabían que recibirían una vez el video estuviese en Internet, especialmente de parte del sus compañeros de universidad e incluso algunos profesores.

También de gente totalmente extraña; sobre todo adolescentes que parecían convencidas de que sus hijos serían los sucesores de los genes Potter y/o Black. Al menos así afirmaban sus comentarios en los distintos videos en donde James y Sirius hacían toda clase de locuras.

La gran sorpresa, no obstante, fue cómo la popularidad de Remus, casi siempre en el fondo de los videos o con apenas intervenciones en los mismos, también empezó a crecer. Pronto, los fans del canal de Peter empezaron a clamar por un video donde la atención estuviese puesta en el “pálido castaño que se la pasaba en segundo plano”.

Remus, sin embargo, estaba totalmente negado a hacer tonterías sólo para un video. Él no era como Sirius que una vez practicó “piruetas básicas” en su Moped (No una de sus mejores ideas, pero un fan favorite) o James, que llevaba un diario online sobre su progreso para ganarse a la chica de sus sueños sin ningún tipo de resultado positivo real.

Por el contrario, Remus poseía un carisma tranquilo que enamoraba a más de a un observador sin proponérselo siquiera. Usaba camisas con referencias rebuscadas a shows de televisión, películas y libros que ninguno de ellos conocía del todo y tenía una gran colección de beanies y bufandas, todas adornadas con alguna chapa o pin decorativo de cosas geek que le gustaban. Remus siempre parecía en control de sí mismo y totalmente cómodo dentro de su propia piel.

James en más de una ocasión lo había tildado de hipster, señalando cómo evidencia los cinco pares de anteojos que Remus alternaba a la hora de estudiar, cada uno de ellos de monturas antiguas. A Remus todo aquello poco le importaba: todas las gafas habían sido de su padre quien había tenido exactamente la misma cantidad de miopía que su hijo y estaban en perfecto estado, así que él las usaba, variando de modelo según se le antojara. Y fin del asunto.

-Hipsssterrr -había opinado Sirius. Pero aparentemente, eso tampoco importó.

Después de todo, pensaba Peter, no importaba si Remus se consideraba a sí mismo hipster o no, mientras le permitiera seguir grabándolo cantando canciones populares, acompañado por su guitarra acústica por supuesto, una vez a la semana. La voz de Remus era suave, melodiosa y ligeramente ronca, así que no fue sorpresa para nadie cuando sobrepasaron los 40 mil suscriptores después de subir el primer video de Remus interpretando Super Bass en versión balada.

-Hipsssterrr y su música indiiiiie -seguía opinado Sirius. Pero nadie le prestó atención.

Peter, por su parte, también salía de vez en cuando en sus propios videos. A veces sólo como narrador en voice-off, otras veces se auto-entrevistaba imitando el formato de los documentales para agregarle contexto a los videos más extraños de James y Sirius. En unas pocas ocaciones había colocado la cámara sobre un trípode mientras los cuatro merodeadores jugaban Retos de 7 Segundos o simplemente conversaban de distintos temas. Luego, tras la magia de la edición, cada uno de esos videos era un éxito instantáneo.

Así que Peter había aprendido a equilibrar las apariciones de todos dentro de los tres videos que subía al canal de los Merodeadores semanalmente. Si Sirius jugaba con su cabello en el video, los comentarios subían de tono; si James hacía un movimiento especialmente atlético, el alcance dentro de las redes sociales crecía; si Remus de hecho seguía el juego de alguno de los otro dos, el video tenía más vistos buenos que nunca. Si Peter aparecía, el video se hacía un inmediato fan-favorite porque todos amaban al director del canal y toda su originalidad.

Y hasta ahora todas las heridas de James habían sido superficiales, así que Peter consideraba toda la situación un ganar-ganar con apenas y un mínimo de riesgo.

Con todo esto en mente, Peter había planificado previamente cada una de las entrevistas y las actividades que harían durante su viaje por Europa. Sí, quizás su mochila pesaba un poco más que la de los demás pero valdría la pena. Los créditos extra en sus materias del próximo semestre era tan sólo la cereza del pastel.

Peter tenía toda la intención hacer de éstas las mejores vacaciones de su vida hasta ahora. Incluso cuando el itinerario de viaje era la pesadilla de cualquier productor audiovisual, no podía perder ninguna oportunidad de grabar Momentos Nunca Antes Vistos de los Merodeadores siendo más personas reales y menos estrellas de YouTube.

Siempre con la cámara del celular preparada, como mínimo, era su lema. Si James se despeinaba de forma diferente, él lo grabaría. Si Sirius empezaba a recitar poesía en francés, Peter haría un montaje con fotos en tonos sepias de fondo. Si Remus se caía de repente en el medio de la calle porque había olvidado amarrarse las agujetas, Peter haría un gif del momento para usarlo como reacción en los comentarios del video y así la gente lo amaría más.

James siempre había recalcando lo bien que Peter entendía en mundo del espectáculo. Y tenía razón. Peter había nacido para hacer las mejores producciones audiovisuales de su época. Poco a poco estaba logrando que el mundo mirara más y más en su dirección. Y sus amigos adoraban ser el centro de atención, así que todos felices.

Cuando por fin llegaron a la estación de trenes de Paris, sin embargo, Peter guardó su cámara profesional y apagó su celular para ahorrar la poca batería que le quedaba.

Sí, él era uno de los mejores en su clase y sabía aprovechar incluso los segundos más cotidianos de la vida de los Merodeadores para hacerlos un hit en el internet, pero hasta Peter sabía que había momentos que merecían privacidad y que significaban mucho más de lo que nadie podría sospechar al verlos.

Así que Peter decidió simplemente confiar en su memoria real para recordar el semblante de Sirius al bajarse del tren en la concurrida estación de trenes de la capital francesa.

---

Sirius aseguró su mochila en sus hombros, respiró hondo y miró a su alrededor. Mucha más gente de la que esperaba que estuviese activa en la estación a esa hora de la noche iba y venía por los andenes; el murmullo de sus conversaciones se perdía entre los sonidos nocturnos propios de un gran capital. Todas las instrucciones escritas a lo largo del anden, como la salida y el baño, estaban escritas en francés con su traducción en inglés justo abajo, sin embargo, aquello carecía de importancia porque Sirius podía leer ambas con la misma facilidad.

Ahí estaba, por fin, el ex-hijo primogénito de la antigua y maravillosa casa Black, de nuevo en Paris, esta vez por voluntad propia y sin ningún plan concreto por completar.

¡Aquello era grandioso! Una gran emoción se apoderó del latir del corazón de Sirius; sentía sus manos temblar un poco por todas las razones correctas y no se apresuró en ocultarlas. Por el contrario, sonrió mostrando todos los dientes. Buscó a James con la mirada y su mejor amigo le devolvió la sonrisa.

-¡Bienvenidos a Paris, caballeros! -dijo delatando toda su emoción-. La ciudad de la luz que siempre está despierta sólo para nosotros y el lugar en el que comerán los mejores crêpes que probarán en su vida, les digo.

-Sirius, todos hemos estado en Paris antes -dijo James rodando los ojos.

-Ehm, de hecho... -empezó a decir Remus, sonriendo tímidamente. Ninguno de sus amigos pasó desapercibido el brillo emocionado de sus ojos.

-¿Qué? -exclamó Sirius extrañado- Pero si hemos visto las fotografías de todos los viajes que hiciste con tu padre, Moony. Pensé que habías viajado a toda clase de sitios con él.

Remus continuó sonriendo.
-Claro que viajábamos todo lo que podíamos. Pero sólo salimos del Reino Unido para ir a Irlanda. El resto de Europa... Bueno... Digamos que dejaré que me la enseñen ustedes.

Las sonrisas de James y de Sirius se tornaron traviesas exactamente en el mismo segundo y con exactamente la misma intensidad. Remus trató en vano de no sonrojarse ante tan obvia atención. Los dedos de Peter se movieron hasta su celular en un impulso al reconocer un momento digno de ser filmado; no fue hasta que comprendió que su iPhone estaba apagado que se dio cuenta de lo que hacía.

-Entonces, Moony -preguntó James mientras abrazaba al castaño sin perder la sonrisa-. ¿Qué estamos esperando?

Totalmente exasperado consigo mismo por todo lo que había dejado de filmar, y sin remordimientos esta vez, Peter encendió su teléfono móvil.

El camino al hostal era relativamente fácil. Remus había hecho muy bien su trabajo de buscar un lugar en donde dormir por las próximas tres noches, incluyendo toda la información necesaria de los medios de transporte necesarios para llegar. Peter empezó a filmarlos apenas se acomodaron en sus respectivos asientos del autobús.

Sirius, totalmente acostumbrado a tener algún tipo de lente apuntándolo en lugar de los ojos de Peter, le dedicó una sonrisa seductora a la cámara mientras arreglaba su cabello en un moño alto. James, a su lado, rodaba los ojos de forma exagerada. Remus, sentado en el asiento de atrás del de Sirius, se tomó la molestia de explicarle a la cámara a dónde iban e iba señalando por la ventana los distintos edificios que le llamaban la atención.

Cuando vislumbraron la Torre Eiffel, Peter tuvo mucho cuidado de ajustar la cámara para que se distinguieran perfectamente los ojos de Remus iluminados por las tenues luces que entraban por la ventana. Remus tenía un semblante embelesado y había dejado de hablar en medio de la oración como si se hubiese quedado sin aire de forma súbita. Su boca estaba entreabierta y sus dedos estaban aferrados a la horrible cortina que debía estar cubriendo la ventana.

La Torre Eiffel resplandecía incansable en la lejanía y Remus parecía embobado con su brillo. Peter ya se estaba haciendo una idea de cómo editaría éste momento; sus fans enloquecerían con esta nueva faceta de Moony. Lo que le recordaba...

Peter movió la cámara hasta Sirius y James quienes, volteados en sus asientos, alternaban sus miradas entre Remus y la torre. Peter procuró hacerle un acercamiento especialmente dramático a James y luego pasó la atención de la cámara a Remus de nuevo.

Oh, ya podía sentir todos los comentarios que esa escena traería como consecuencia. Un minuto más tarde, la torre se perdió nuevamente entre los edificios de la ciudad y Remus volvió a respirar con facilidad. Peter detuvo la grabación. Algunos segundos después llegaron a su destino; el hostal quedaba justo al frente de la parada de autobuses. Los merodeadores tomaron sus cosas y cruzaron la calle.

Al llegar al hostal descubrieron que Remus había alquilado una sola habitación para los cuatros compuesta de dos literas y apenas un metro de espacio entre ellas. Aquello era mucha más privacidad de la que habían estado esperando y todos suspiraron con alivio cuando entraron en ella. Peter decidió seguir grabando con su celular desde ese punto.

No bien Peter había empezado a filmar cuando James y Sirius se lanzaron a correr hacia las camas de arriba de las literas.

-¡Mia! -gritaron mientras trepaban por sus respectivas escaleras y se lazaban sobre los colchones que habían elegido.

Remus suspiró audiblemente:
-El público estará complacido sabiendo que James pasó la noche durmiendo sobre mí, ¿verdad? -le sonrió traviesamente a la cámara mientras se dirigía a la cama debajo de la de James.

Peter podría haberlo besado por su comentario. Sirius bufó con exagerada indignación.

I / II / III

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N/A2:

* La canción que James y Sirius están intentando cantarle a Lily es: That's amore (subtitulada al español) de Dean Martin. Pero no les voy a mentir, lo imaginé más o menos así (porque 3rd Rock From the Sun es una serie muy, muy genial y necesita más amor).

* Something New (subtitulada al español).

* Espero les haya gustado y muchas gracias por leer.

o AO3

f: harry potter, spanish, verse: mwpp youtubers, c: sirius black, p: wolfstar

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