Estos días, es común soñar de estar perseguido.
Sentía como hubiesemos estado corriendo por siempre a través de los pasillos más oscuros del palacio, a través de los baños grandes llenados con un vaho venenoso que te amenazó ahogarte. El laberinto parecía sin fin. Recayera en nos mantenernos correr o quedarnos perdido en sus anillos.
De alguna manera, huimos de la cadena perpetua de vivir en este lugar miserable. A bordo de una nave especial, nos persiguieron a través de un barranco profundo. La nave se tambaleó de un lado al otro cuando los aviones de combate nos dispararon de arriba y de abajo.
Escuché el miedo creciente en la nave.
"Si supiera que ya ellos estaban cerca al punto de encuentro, ¡os hubiese dicho que vinieseis más temprano!"
"Uff! ¿Ahora te arrepientas del plan? Es culpa tuya que lo saben! Si solo hubiesemos ido cuando os aconsejé-"
"Ay, callaos! No hay razón para luchar el uno al otro! ¡Déjame recordaros que tenemos problemas más inmediatos ahora!"
Lo más que nos apretaban, lo más ruido era la desesperación hasta que el sonido de los disparos externos se quedó ahogado. Me senté allí pensando en mí misma, "¿Ese es el costo de la libertad? No tienen que enterrarnos porque vamos a rompernos a nosotros mismo."
Ese fue el momento en el que vislumbré una vía de escapa. Un regalo pequeño del destino: claridad. Yo supe lo que tenía que hacer. Tuve que devolver a nuestros enemigos el disturbio.
Alcancé a mi bolsillo y saqué el mando de los espejos. Fui al puerta de la nave y la abrí -
"Oye! ¿Qué piensas que estás haciendo?"
Les dejé a mis amigos una mira ultima y dije: "Mi parte." antes de saltar hacia el avión de combate abajo.
En los próximos momentos, muchas cosas ocurrieron. Un golpe gigante envolvió la tierra. Pedazos de los aviones y sus pasajeros llovieron como los confetis. Una vista memorable para mis camaradas.
Pero no recibimos nada en el mundo por gratis, aun cosas que fueron pagadas con nuestra propia vida. Hay costos imprevistos.
La muerte de los soldados animó al palacio a perseguir a mis camaradas. Movieron el cielo y la tierra y llenaron el corazón y la mente con el miedo hasta que no había nadie en que pudieras confiar. El odio dejó nada entero. Saquearon todo, cada reliquia de cada familia de cada casa hasta que solos quedaban los paredes secas.
Al final todas las deudas deben estar pagadas. Nunca pararemos de correr.
Spanish is so fucking hard