May 14, 2012 08:21
Desde hace un par de días está haciendo un calor tremendo en Sevilla, rondando los 38º y con mucha humedad. Por la noche refresca lo suficiente como para poder dormir sin problema pero ya van dos noches soñando cosas bastante angustiosas. En el de esta había quedado con mis amigos; no sé si para cenar, jugar a las cartas o cualquier cosa de esas; en un edificio que por las vistas desde la ventana parecía estar en Nueva York. Un par estaba discutiendo sobre algo cuando dos helicópteros de la policía empezaron a volar a la altura de nuestra planta. Los motores hacían un ruido de mil demonios y la luz de los focos llenaban las habitaciones. Lo que estaban buscando acababa de aparecer en el edificio de al lado. Nos asomamos a la ventana y pudimos ver una especie de gusano marrón, venoso y arrugado, con la cabeza parecida a la de un perro y del tamaño de una anaconda adulta. Estaba saliendo por una tubería o un agujero en la pared. A su lado había dos chavales, al primero empezó a comérselo en ese mismo momento y el segundo balbuceó algo y beso al bicho este. Yo entendí que se trataba de alguna clase de control mental y que al hacer eso el monstruo accedía a su memoria. Antes de que nos diese tiempo a horrorizarnos saltó al edificio en el que estábamos, a nuestra planta, justo a nuestra ventana. Salimos corriendo hacía la puerta pero un par de mis amigos quedaron del lado sin salida de la habitación; yo sabía que estaban perdidos. Llegué a la calle y estaba desierta, los que no habían huido habían sido devorados. En alguna parte me encontraba una pistola a la que solo quedaba una sola bala en el cargador; decidí guardarla para pegarme un tiro si me pillaba el bichejo. Por algún motivo, al no encontrar ayuda en la calle, volví al edificio del que salí. En la planta baja encontré a dos pandilleros colocándose junto a salida del aire acondicionado. Se ofrecían en sacrificio. No llegué a saber si se les había ido la cabeza o si estaban siendo controlados por el gusano. Después de eso me desperté del calor.
soñado