Últimamente parece que estoy inspirada :D. Aquí dejo otro fic para
10pairings.
Fandom: Harry Potter
Personaje: Ginny Weasley
Pareja: 3/10 Severus Snape
Género: Romance/Humor
Rating: K+
Advertencias: Es bastante rarito 8D
La vida es como un poema de Ginny Weasley
No era la primera vez que le pasaba. La veía de espaldas, con su pelo rojo fuego ondeando al viento, y algo se agitaba en su interior. Y se mentiría a sí mismo si no reconociera que más de una vez había pensado que ella era Lily. Hasta que Ginny Weasley se daba la vuelta y lo miraba con sus ojos marrones, y no verdes como debiera haber sido. Hasta que él caía en la cuenta de que puede que ella se pareciera a Lily más de lo nadie pudiese concebir, pero que él ahora era un profesor de treinta y tantos demasiado gruñón y demasiado asqueado de la vida, y no un adolescente demasiado gruñón y demasiado asqueado de la vida.
Estaba en clase de Pociones dobles con Gryffindor y Hufflepuff, sentado tras su escritorio, cuando le ocurrió de nuevo. ¿Por qué, Merlín? ¿Por qué su mente tenía que torturarlo de aquella manera? Es como si un ente malvado y caprichoso estuviese poniendo a la chica Weasley delante suyo de aquella manera sólo para que... Oh, Merlín, sí, para que se enamorara de ella. Por muy ridículo que sonase. Y no sólo ridículo, sino perturbador, teniendo en cuenta el hecho de que Ginny Weasley tenía catorce años. Parecía mayor para su edad, pero seguía siendo una niña. "Una niña, Severus". Por los calzones de Merlín, las bragas de Circe y demás ropa interior de antiguos magos y brujas. ¿Qué se supone que tenía que hacer él? ¿Enamorarse de una maldita niña sólo porque se pareciera al amor de su vida? Ya. Claro. No tenía nada mejor que hacer que convertirse en un pederasta.
Así que puso su mejor expresión hosca y se levantó, dispuesto a vigilar que nadie se desviara de la tarea que les había encomendado. Las pociones borboteaban monótonamente en sus calderos llenando la mazmorra de vapores más o menos densos, la mayoría de ellas tan vergonzosamente mal hechas que si no les ponía un Troll a todos era porque sabía que Dumbledore le llamaría la atención. Pero alguna T caería, posiblemente sobre Colin Creevey, el maníaco fan de Harry Potter, o mejor, sobre Jack Sloper, que tenía toda la pinta de haber conseguido que su poción se volviera sólida, el muy imbécil.
Todos los alumnos parecían demasiado ocupados como para prestar atención a sus paseos, todos menos una. Ella. Ginny Weasley. Lo miraba fijamente, como si se hubiera dado cuenta de que había estado pensando en ella hacía cinco minutos. Severus apartó la mirada e hizo como que no se había dado cuenta. Continuó caminando entre las mesas, y se puso justo detrás de ella, observándola. Parecía distraída. ¿Sería posible que lo hubiese notado...? No. Imposible. Y sin embargo...
Tenía que leerle la mente. Sólo para asegurarse.
Sus dotes en Legeremancia eran tales, que la chica ni se enteraría. Tan sólo necesitaba un mínimo contacto visual. Anduvo hasta ponerse al frente de la clase y buscó su mirada. Sólo unos instantes y... ahí estaba. Contacto realizado. Algún ajuste más y...
"Tu pelo brilla como un cerdo al horno
tu nariz es como un picaporte
vamos a hacer deporte
tú no sabes que..."
¿Qué demonios? Tuvo que desconectarse porque ella bajó la mirada. Pero ¿qué demonios era eso? No sabía por qué exactamente, pero intuía por dónde iban los tiros. Era un poema. Un poema para él. ¿Quién más si no iba a ajustarse a esa pintoresca descripción? Era un maldito poema de burla. Hacia él.
-¡Weasley!
La chica alzó la cabeza, sobresaltada.
-Diez puntos menos para Gryffindor, Weasley.
Ginny abrió la boca en una mueca de desconcierto.
-¡Pero si no he hecho nada!
Si Severus Snape fuese de esa gente que se ruboriza, probablemente lo habría hecho.
-Estabas distraída.
-¡Eso es absurdo!
-No, tú eres absurda. Ahora calla y trabaja.
Ginny pareció ir a decir algo más, pero se contuvo y bajó el rostro, ahora completamente rojo de rabia, a juego con su pelo. No hacía falta leerle el pensamiento para saber que su mente estaría llena de insultos e improperios.
oOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOo
Ginny entró en la habitación de Hermione Granger dando un portazo. Hermione, sentada en la cama con un libro en el regazo, la miró de arriba abajo, extrañada.
-Snape es imbécil -soltó Ginny, tras tirarse en la cama de al lado.
-Hola a ti también.
Ginny le lazó una mirada torva. Hermione suspiró, antes de añadir:
-¿Qué ha pasado?
-Oh, nada. Que ahora le gusta quitarme puntos sin que haya hecho nada malo.
-Ahora y siempre, creo. Es una de esas manías raras que tiene.
Ginny entrecerró los ojos.
-No te hagas la graciosa conmigo.
Su amiga levantó las manos y abrió mucho los ojos.
-¡No me estaba haciendo la graciosa!
Ginny la miró como diciendo "Ya, seguro." Compartieron unos instantes de tenso silencio, tras los cuales Hermione habló con cautela:
-Pues a mí no me parece para tanto.
La pelirroja se incorporó, sin quitarle la vista de encima, mientras su cara iba adquiriendo progresivamente un tono carmesí.
-Que no es para tanto, dice.
-Yo...
-¿Cómo que no es para tanto? ¡Snape me quita puntos sin razón y no es para tanto!
Su tono había ido subiendo hasta llegar a un nivel de intensidad sonora más que poco apropiado.
-Ginny...
-¡Ni Ginny ni hostias! Me voy.
Y dicho esto salió como había entrado, dando un sonoro portazo, dejando a Hermione totalmente desconcertada . No entendía por qué se ponía así por esa tontería, ni que fuera la primera vez que le pasaba.
Ni lo entendería. Y es que Ginny antes moriría que reconocer que lo que más le dolía no eran los puntos perdidos, o la razón por la que se los habían quitado. Era el hecho de que todos los esfuerzos que había hecho para componerle a Snape un poema habían sido en vano. Lo tenía claro: nunca nadie se iba a enterar de su amor secreto por el profesor de Pociones. Antes besaría a Draco Malfoy.
N/A: Aaaah. Esto es muy rarete. Y es que no sé por qué se me metió en la cabeza escribir sobre estos dos, por eso de que Ginny se parece a Lily, y tal. Pero es que cuando me puse a escribirlo todo lo que me salía era bastante creepy. Esto es lo menos raro que he conseguido escribir :D. Además, me ha dado la oportunidad de sacar a relucir la infame habilidad de Ginny para la poesía XD. Y eso siempre es un plus.
Puntos para el/la que detecte la referencia a "A Very Potter Musical".
Y sí, el final del poema es "yo te quiero". Da igual, sigue siendo una mierda XD.
Ya sabéis, cualquier comentario es bienvenido, especialmente si me dais algún consejillo para mejorar :). Y si véis algo mal, ¡decídmelo!