May 23, 2008 20:07
Wow, hace tanto que no escribo que las capas de polvo han formado estratos arqueológicos de diferentes grosores en este rincón. Existe un vicio por el que a menudo me dejo llevar, es conocido como apatía escrituril, o en otros casos pereza en general, aunque los resultados en el journal son idénticos. Si a eso le sumamos la instalación de un nuevo sistema operativo (ubuntu, que está muy bien y todo eso, pero acostumbrarse a algo nuevo siempre lleva su tiempo... incluso aprender donde leches están los menús) pues el resultado es el que es.
El vacío.
Por decir algo, vaya.
La razón de que esté aquí es ese hombre de ojos pequeños y nariz grande cuyos puñetazos suenan a chasquidos de látigo; mi ídolo, mi amor platónico, mi psicopompos...
...Eh... ¿qué que demonios es un piscopompos? Pues es el guía en los infiernos, así, en plural, que me gusta más. ¿Qué que tiene que ver con todo esto? Nada, pero es que psicopompos es una palabra que me resulta tan sonoramente graciosa... (¿cómo es posible que no esté en la RAE y sí en la WIKI?) y puestos a elegir un piscopompos para mí, me pido Indiana Jones, que seguro que me libra del Caldero humeante y los nativos canívales del infierno.
Bueno, por dónde iba, que me disgrego.
Declaro el Tripartito de Henrys-Jones, esto es, Henry Jones I, -ratón de biblioteca- Henry Jones II -ratón de campo- y Henry Jones III -ratoncillo prometedor de nariz prominente-, como mis novios platonicos oficiales, reconociendo un predominio notorio de Henry Jones II, dado que es el tío, en toda la historia del cine, al que mejor le ha sentado la camisa sudada, hecha jirones y con los primeros 4 botones desabrochados (incluso hecho un sexagenario).
PD. Indy rocks!!
amor platónico,
indy rocks,
regreso,
tripartito jones