(no subject)
Esta es la tercera y última parte. Si llegaste hasta aqui va mis felicitaciones por tamaño esfuerzo!!!
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Título: Entre el miedo y la ausencia
Autor: Nem_sa
Artista (semi exclusivo) Nocturnal_Fox (O Desti para los amigos)
Estado: Terminado
Dividido en tres partes
Resumen: Nunca creyó que ese llamado anónimo lo condujera a un callejón sin salida; o peor aún, a una trampa…
Que pasaría si algo impidiera que Danniel Williams y Steve McGarret se encuentren
Público: para mayores de 18
Steve & Danniel
Se despertó llorando como nunca antes, con un dolor en el pecho que le impedía respirar. Salió de la cama tan rápido que cuando bajó las escaleras tan brutamente lo primero que vio fue a ese inquilino rubio que lo recibió con un arma apuntando a su cabeza.
Desde que Steve volvió a la casa, el apenas podía pegar ojo. Fue como renacer junto a Steve, luego de ese largo pitido. La inmensa felicidad que lo invadió cuando el ruido ceso dejando pasó al bello compás del corazón latiendo nuevamente al tiempo que ese par de ojos se abrían nuevamente y podía disfrutar de ellos como si hiciera un siglo desde la última vez que sus miradas se encontraran. Era incomparable.
Luego de la algarabía inicial, los chequeos para revisar no quedaran secuelas, el avisar a todos las buenas nuevas y todo el stress que la situación conllevaba, Danniel se dejo atrapar por morpheo, asegurándose de tener muy cerca a Steve.
Esa vez ocurrió la primera de las pesadillas. Su mente no dejaba de imaginar que hubiera sido de su vida si el pitido no hubiera cesado, no podía vivir si Steve no hubiera sobrevivido.
El sonido de una corrida proveniente de la parte de arriba de la casa alerto sus sentidos, y de inmediato apunto a lo alto de las escaleras. No sabe definir lo que sintió al ver a un desesperado Steve bajando por las escaleras, al principio creyó que pasaba algo malo, pero la expresión en su rostro le aseguro que no se trataba de eso.
Al ver al detective apuntándole con un arma hizo que frenara en seco y levantara las manos. Media sonrisa en su boca era toda su muestra de alegría al verlo allí vivo, medio dormido, despeinado pero vivo.
- ¿¿¿Donde quedaron tus habilidades ninjas, SEAL loco??? Le grito. ¡Casi me matas de un susto!
- Prométeme que no te mueres y te diré. Fue lo único que le respondió Steve.
Como si de imanes opuestos se trataran, Steve se acercó hasta Danniel para aprisionarlo en un desesperado beso, muy correspondido por este último.
Cuando el oxígeno se hizo indispensable, se separaron apenas y Steve pronunció las maravillosas palabras que tanto quería escuchar, y el motivo principal por el cual se había decantado en dormir en el incómodo sillón.
- En este acto solemne, yo Steve McGarret pido sinceramente disculpas a ti, Danniel Williams, y prometo dejar de saltar por los techos evitando así caer y causarme la muerte. Prometo también dejar de llevar las situaciones al extremo al punto que puedan causarme cualquier tipo de lesión o te lleven a ti a hacer alguna locura para salvar mi pellejo.
Dejando el tono de voz que había puesto, como si estuviera haciendo el juramento patrio; Steve continuo hablando de forma intima.
- No quiero estar separado de ti ni un segundo más, no imagino vivir sin que estés a mi lado. Todo era vacío antes de que te metieras en mi vida… no podré seguir viviendo si tu no estas cada día conmigo.
Aún recordaba las palabras de Danno diciéndole que se pusiera en su lugar e imaginara la vida sin él a su lado, palabras que le ocasionaron la pesadilla que lo despertó y por la cual le produjo la inmensa necesidad de buscar a su rubio detective. No quería eso para su vida, ni siquiera en sueños. ¡Nunca más! Desde que Danniel Williams se metió en su vida, sus sonrisas eran sinceras y todo tenía más sentido. Además contaba con una hija adoptiva de lo más genial. Amaba tanto a los dos, era muy feliz con la familia que había armado.
Danniel acepto las disculpas y guió a Steve al cuarto de arriba.
- Vamos Stevie, aléjame de ese sillón del demonio que solo sirve para romperme la espalda.
El trayecto no fue directo, para nada. El recuperar el tiempo que permanecieron separados era una prioridad que no les dejaba pensar que si llegaban a destino pronto, las cosas podrían disfrutarse mejor.
Desde aproximadamente una semana Steve había recuperado la conciencia y desde ese mismo minuto Danniel, segundos después de verificar su estado, impuso entre ellos un trato frío y solo trataba temas laborales. Cualquier otro asunto era ignorado.
Había pasado casi tres días (o noches mejor dicho) en el que Danno no se había movido del lado de la cama de Steve. Noches en las que el Marine nunca había despertado.
Williams había impuesto la terrible distancia entre ellos luego de que Steve cayera desde una altura considerable y le provocará un verdadero susto mortal al rubio, y que encima antes de quedar inconsciente el SEAL le dijera que no era para tanto.
Tres días entero inconsciente y cinco días mas internado antes de que se diera el alta el mismo fue el motivo del abrupto abandono de Danniel a seguir compartiendo cama.
Quería, necesitaba, era imperioso para el detective hacer entender a su pareja la angustiante desesperación que sintió esas horas que estuvo sin despertar. El solo pensar que no volvería a ver abrir sus ojos le aterraba, y las veces que se lo decía Steve se lo tomaba a broma.
Lo había extrañado muchísimo durante esos días. Hacerle la ley de hielo dentro y fuera del trabajo era tan difícil como desesperante. Ni que hablar de lo difícil que le resultaba no tirarse sobre su SEAL sin importarle lo que sucediera alrededor. Costo su mayor esfuerzo y más, pero ahora estaba rindiendo frutos. Y Steve nunca faltaba a una promesa.
Ya no había ropa en ninguno de los cuerpos cuando llegaron al cuarto, solo ellos dos, su inmenso amor, una enorme cama y una larga primera noche de muchas, para ellos dos.
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Un pequeño "visto" de tu parte sería bello para este ego pequeño que tengo.
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Título: Entre el miedo y la ausencia
Autor: Nem_sa
Artista (semi exclusivo) Nocturnal_Fox (O Desti para los amigos)
Estado: Terminado
Dividido en tres partes
Resumen: Nunca creyó que ese llamado anónimo lo condujera a un callejón sin salida; o peor aún, a una trampa…
Que pasaría si algo impidiera que Danniel Williams y Steve McGarret se encuentren
Público: para mayores de 18
Steve & Danniel
Se despertó llorando como nunca antes, con un dolor en el pecho que le impedía respirar. Salió de la cama tan rápido que cuando bajó las escaleras tan brutamente lo primero que vio fue a ese inquilino rubio que lo recibió con un arma apuntando a su cabeza.
Desde que Steve volvió a la casa, el apenas podía pegar ojo. Fue como renacer junto a Steve, luego de ese largo pitido. La inmensa felicidad que lo invadió cuando el ruido ceso dejando pasó al bello compás del corazón latiendo nuevamente al tiempo que ese par de ojos se abrían nuevamente y podía disfrutar de ellos como si hiciera un siglo desde la última vez que sus miradas se encontraran. Era incomparable.
Luego de la algarabía inicial, los chequeos para revisar no quedaran secuelas, el avisar a todos las buenas nuevas y todo el stress que la situación conllevaba, Danniel se dejo atrapar por morpheo, asegurándose de tener muy cerca a Steve.
Esa vez ocurrió la primera de las pesadillas. Su mente no dejaba de imaginar que hubiera sido de su vida si el pitido no hubiera cesado, no podía vivir si Steve no hubiera sobrevivido.
El sonido de una corrida proveniente de la parte de arriba de la casa alerto sus sentidos, y de inmediato apunto a lo alto de las escaleras. No sabe definir lo que sintió al ver a un desesperado Steve bajando por las escaleras, al principio creyó que pasaba algo malo, pero la expresión en su rostro le aseguro que no se trataba de eso.
Al ver al detective apuntándole con un arma hizo que frenara en seco y levantara las manos. Media sonrisa en su boca era toda su muestra de alegría al verlo allí vivo, medio dormido, despeinado pero vivo.
- ¿¿¿Donde quedaron tus habilidades ninjas, SEAL loco??? Le grito. ¡Casi me matas de un susto!
- Prométeme que no te mueres y te diré. Fue lo único que le respondió Steve.
Como si de imanes opuestos se trataran, Steve se acercó hasta Danniel para aprisionarlo en un desesperado beso, muy correspondido por este último.
Cuando el oxígeno se hizo indispensable, se separaron apenas y Steve pronunció las maravillosas palabras que tanto quería escuchar, y el motivo principal por el cual se había decantado en dormir en el incómodo sillón.
- En este acto solemne, yo Steve McGarret pido sinceramente disculpas a ti, Danniel Williams, y prometo dejar de saltar por los techos evitando así caer y causarme la muerte. Prometo también dejar de llevar las situaciones al extremo al punto que puedan causarme cualquier tipo de lesión o te lleven a ti a hacer alguna locura para salvar mi pellejo.
Dejando el tono de voz que había puesto, como si estuviera haciendo el juramento patrio; Steve continuo hablando de forma intima.
- No quiero estar separado de ti ni un segundo más, no imagino vivir sin que estés a mi lado. Todo era vacío antes de que te metieras en mi vida… no podré seguir viviendo si tu no estas cada día conmigo.
Aún recordaba las palabras de Danno diciéndole que se pusiera en su lugar e imaginara la vida sin él a su lado, palabras que le ocasionaron la pesadilla que lo despertó y por la cual le produjo la inmensa necesidad de buscar a su rubio detective. No quería eso para su vida, ni siquiera en sueños. ¡Nunca más! Desde que Danniel Williams se metió en su vida, sus sonrisas eran sinceras y todo tenía más sentido. Además contaba con una hija adoptiva de lo más genial. Amaba tanto a los dos, era muy feliz con la familia que había armado.
Danniel acepto las disculpas y guió a Steve al cuarto de arriba.
- Vamos Stevie, aléjame de ese sillón del demonio que solo sirve para romperme la espalda.
El trayecto no fue directo, para nada. El recuperar el tiempo que permanecieron separados era una prioridad que no les dejaba pensar que si llegaban a destino pronto, las cosas podrían disfrutarse mejor.
Desde aproximadamente una semana Steve había recuperado la conciencia y desde ese mismo minuto Danniel, segundos después de verificar su estado, impuso entre ellos un trato frío y solo trataba temas laborales. Cualquier otro asunto era ignorado.
Había pasado casi tres días (o noches mejor dicho) en el que Danno no se había movido del lado de la cama de Steve. Noches en las que el Marine nunca había despertado.
Williams había impuesto la terrible distancia entre ellos luego de que Steve cayera desde una altura considerable y le provocará un verdadero susto mortal al rubio, y que encima antes de quedar inconsciente el SEAL le dijera que no era para tanto.
Tres días entero inconsciente y cinco días mas internado antes de que se diera el alta el mismo fue el motivo del abrupto abandono de Danniel a seguir compartiendo cama.
Quería, necesitaba, era imperioso para el detective hacer entender a su pareja la angustiante desesperación que sintió esas horas que estuvo sin despertar. El solo pensar que no volvería a ver abrir sus ojos le aterraba, y las veces que se lo decía Steve se lo tomaba a broma.
Lo había extrañado muchísimo durante esos días. Hacerle la ley de hielo dentro y fuera del trabajo era tan difícil como desesperante. Ni que hablar de lo difícil que le resultaba no tirarse sobre su SEAL sin importarle lo que sucediera alrededor. Costo su mayor esfuerzo y más, pero ahora estaba rindiendo frutos. Y Steve nunca faltaba a una promesa.
Ya no había ropa en ninguno de los cuerpos cuando llegaron al cuarto, solo ellos dos, su inmenso amor, una enorme cama y una larga primera noche de muchas, para ellos dos.
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Un pequeño "visto" de tu parte sería bello para este ego pequeño que tengo.