Completo.
Jensen y Jared, se nombran otras personas pero ellos son las estrellas de este fic
PG-13.
Que lo disfruten y felicidades
Si uno pudiera ser espectador de primera fila y describir con el mayor de los detalles las acciones que estaban haciendo ese par de sujetos sería algo parecido a lo siguiente:
Ni bien cerraron aquella puerta que los separaba del gentío, dieron rienda suelta a lo que sus corazones, almas, sentidos y más les ordenaban hacer a toda hora y lugar, pero que a duras penas lograban evitar principalmente para no ser acusados de exhibicionismo público porque las demás cosas que estas acciones acarrearía les tienen verdaderamente sin cuidado. Las cumplen si, pero más por exigencias de sus representantes y respeto al trabajo que los unió, nada mas.
Lo primero que unen son sus labios, devorarse mutuamente es como si esa fuera su forma de volver a respirar, así sea que hayan pasado segundos sin tocarse o días, en el peor de los casos. Se comen la boca como si el mundo se estuviera acabando, se agarran fuertemente del cuerpo del otro como si alguien en algún momento fuera a intentar separarlos o romper su unión. Luego de un momento, o siglos si ellos fueran los que estuvieran escribiendo estas líneas, comienzan a recorrer con sus manos la extensa longitud del cuerpo del otro como si de ciegos se trataran y esa fuera la única forma de conocer el aspecto del otro. Lo hacen como si fuera la primera vez como si sus manos quisieran realizar un reconocimiento del terreno, conocer cada planicie, llanura, montaña, cueva o profundidades para hacer un mapa geográfico con sus colores y todo. Como si no supieran que parte del cuerpo transmite mayores placeres y cuales obviar para sacar suplicios de la boca del otro.
Cuando eso les parece poco, porque siempre es poco y se percatan que la ropa que ambos aún permanece puesta y es un elemento sumamente sobrante, que deberían haber desaparecido desde el mismo momento en que cruzaron las puertas pero que recién ahora, luego de respirarse mutuamente estas son inmediatamente desechadas y arrojadas sin cuidado alguno.
Ambos sujetos, que han estado separados desde que se pararon las grabaciones y cada uno viajo con su respectiva esposa y familia para celebrar las fiestas y “milagrosamente” coinciden en un shopping al hacer las compras previas de navidad; se observan mutuamente, recorren con el dedo el rostro, cuello para ir bajando por el pecho, hacen un camino que traspasa los marcados abdominales y que saben que pronto llegaran al destino sureño.
Lentamente vuelven a acercar sus bocas para besarse nuevamente pero ahora de una manera más suave y delicada. El primer beso había sido hambriento y una manera de ponerse al día luego de tanto tiempo separados, los que continúan ahora llevan la marca de todo el amor que sienten por el otro, la ternura y promesa de amor hasta la muerte.
De a poco las manos bajan para seguir recorriéndose. De inmediato un par de manos encuentran la entrada tan preciada y que tanto añoraba y de inmediato se da a la tarea de masajear la zona lenta pero insistentemente para entrar en ella y de ser posible quedarse a vivir allí.
Sentía como su cuerpo de a poco se iba dilatando, parecía increíble que el tiempo volara porque desde que había sentido el primer dedo no se había dado cuenta como ni cuando otros dos le hicieron compañía; hasta que de repente se sintió vacío pero no tuvo tiempo de quejarse ya que en un instante el más alto en un estudiado movimiento comenzó a introducirse dentro suyo, muy lentamente, como si tuviera miedo de romperlo… como si fuera su primera vez. Agónicamente diría Jensen si le preguntaran, pero que si la idea era tenerlo allí lo que le quedara de vida, por él que fuera así.
En ningún momento Jared dejaba de susurrarle cosas al oído. Recordaba que desde que salió su fotografía en pantalón de vestir y camisa donde se encontraba de espalda su amante renació en el su fetiche de darle por culo, literalmente. Jared no paraba de decirle cuanto le calentaba y que no se cansaría jamás de él, que los jeans debían ser desterrados de su placard y lucir únicamente pantalones de vestir.
Pero no siempre iba directo a la acción, había días que le gustaba recorrerlo a besos, otras veces lo hacía a lengüetazos y en los momentos en los cuales la lujuria se apoderaba de su cuerpo lo mordía. La primera vez fue tan fuerte que Jensen no pudo reprimir el grito. Desde esa vez Jared prometió no volver a hacerlo así de fuerte. Una marca en su glúteo izquierdo siempre se lo recordaba a Jared, y no hay día en que no las recorriera con sus dedos mientras comenzaba a darle pequeñas y suaves mordidas pero esta vez sin causarle daños severos pero siempre marcándolo como suyo.
Tener a Jared recostado en sus glúteos era un placer para él y también para Jared.
A Jared no le importaba no poder ver como Jensen se ponía colorado mientras él le hablaba a su cola. Ni que decir cuando Jensen se reía de las cosas que Jared le contaba, cosas que Jensen no “debía saber”, cualquier cosa que se le pasaba por la cabeza o lo próximo que haría para darle el máximo placer y se lo decía a su cola como si fuera un sujeto distinto a ellos, y Jared al sentir las vibraciones por estar apoyado allí comenzara de nuevo a besarlo, introduciendo su lengua en su aún abierto orificio para una nueva ronda.
Los dioses envidian tu culo Jen!!, Tu culo es la puta octava maravilla del mundo, que digo del mundo… del universo, pero no la promocionaré para que la voten porque ganaría seguro y entonces yo debería hacer cola para volver a verla y no me gustaría que te separen de mi y que otros puedan verla porque soy el único que sabe apreciarlo, eran algunas de las bizarras cosas que Jared le decía cuando estaba tranquilo y era el lapsus de tranquilidad que le daba mientras volvía a respirar regularmente. Cuando se daba a la tarea de saborearlo desde cualquier ángulo y posición casi ni podía formar una oración coherente, … tan perfecto…, …solo mío y de nadie mas me oyes Jen???... , …debes enseñarme como logras mantenerlo así…
Jensen aceptaba las palabras pero siempre con un rastro de vergüenza, le decía que se callara pero eso incentivaba a Jared a alabarlo cada vez más. Hasta que el rubio lo callaba con un beso lento y profundamente largo que rompería cualquier récord.
Podían pasar toda la vida allí encerrados, besándose, mirándose, disfrutando mientras se demostraban cuanto se amaban o simplemente conversando de trivialidades; pero el caso es que debían volver a la vida real y de seguro no existía excusa creíble para la tardanza a la que se veían envueltos. Así como todo lo bueno, en algún momento debía terminarse, con pesar se separaron para empezaron a buscar sus ropas que se encontraban desperdigadas por cualquier sitio. Tranquilamente como queriendo estirar tanto como podían se iban vistiendo fijándose bien que lo que se ponían fuera de ellos y no volviese a ocurrir lo de la última vez en el set que cada uno llegó a sus casas con las camisas del otro, todo porque los apuraron a salir y aún estaban en la nube del éxtasis y en lo que menos se habían fijado era en que prendas se iban poniendo, en ese momento apenas tuvieron tiempo de revisar que no haya muestras de los acontecimientos sucedidos momentos antes de que se abran las puertas de la habitación que ocupaban.
Se autochequearon mutuamente que todo esté debidamente bien colocado, que no haya evidencia alguna que de pie a preguntas sin fin y antes de dirigirse hacia la salida volvieron a unir sus labios, un beso que destilaba la añoranza a la que volvían al separarse por unos cuantos días, pero que esta vez ya era menos tiempo porque las grabaciones se reanudaban en poco más de una semana.
Te extrañare, lo sabes Jen. Se que desde antes de que cruces esa puerta y tomemos caminos diferentes estaré pensando en tí, contando los segundos que faltan para volver a tocarte, saborearte como más me gusta, ¿cierto? Eres todo lo que necesito para seguir, lo que me da paz dentro de todo este berenjenal en el que nos hemos metido.
- Y yo a ti, te amo con toda mi alma. Aún se me pone la piel de gallina cuando aceptaste salir conmigo. No podía creer que no era una de tus tantas bromas. Y míranos ahora, disfrutando pasar nuestro tiempo, juntos como si fuera la primera vez. Prométeme que jamás te cansarás de mi pero si eso ocurre no continúes junto a mi por lástima.
- No va a llegar el día en que eso ocurra, grábatelo bien dentro de esa cabezota que tienes; ¡¡No te vas a deshacer de mi en tu puta vida y si algún día te reclaman allá arriba por tu bien espero que cuando me toque mi turno y llegue allá más te vale estar esperándome en la puerta!!
Ambos sellaron esa promesa con un nuevo beso y si no fuera por los casi imperceptibles golpecitos en la puerta en segundos volvían a desnudarse. Porque para ellos amarse era su vicio.
- Debemos separarnos - dijo Jared con pesar. Pero no lo soltaba y Jensen no se quejaba porque él tenía el mismo sentimiento de no querer separarse de Jared. Lentamente se abrió la puerta y el sujeto apenas asomándose los insto a salir porque de lo contrario la puesta en escena caería.
La realidad volvió a ellos y suspirando ambos se separaron de inmediato sin pensar pues si lo hacían sabrían que les costaría. Jared saldría primero y segundos después lo haría Jensen, pero antes de cruzar la puerta Jared volteo a mirar a Jensen haciéndoles llegar unas breves palabras
- ¿Por teléfono en año nuevo? - pregunta sugerentemente a pesar de que sabía que la respuesta era afirmativa, pero para distraer a su mente de la separación le valía.
- ¡¡Ni se te ocurra olvidarlo!! - fue la breve respuesta de Jensen que al imaginar la ocasión no pudo evitar relamerse los labios.
Afuera el sujeto que lo acompañaba le entregaba unos paquetes que eran los regalos que supuestamente había estado seleccionando “personalmente” y que debía volver junto a su mujer que convenientemente había sido interceptada por numerosos fans que se morían por que les firmara autógrafos a todos y se sacara fotos con todos, grupal e individualmente, ni que decir que le preguntaron sobre su estado y como se cuidaba además de que le aconsejaban sobre muchísimas cosas para aplicar en durante el embarazo y una vez diera a luz.
En fin, una odisea para que se mantenga entretenida mientras Jared disfrutaba el encuentro secreto, perfectamente planeado y que si no hubieran contado con la ayuda de su inestimable amigo y guardaespalda Cliff y sus inacabables contactos, no hubiera podido llevarlo a cabo. Además contar con que en el shopping siempre exista un local próximo a abrir que puedan usar sin preocuparse por ser interrumpidos mientras.
Todo a pedir de boca.
Llega donde se encuentra Genevieve, viendo como se despedía de la última fan entonces le pregunta si ya tenía todo. Ella afirma, entonces ambos proceden a irse del lugar hablando de lo que habían comprado, imaginando los rostros de sorpresas que se dibujarían en los niños cuando abran sus paquetes.
Jared le seguía la conversación pero por su mente lo único que se repetía cíclicamente eran los momentos que había disfrutado estando con Jensen. Bromeaba diciéndole a Gen que si le había pagado a alguien para que la abomben con fans de una serie que tenía algunos años de finalizada y que él con una serie en curso nadie le había pedido ni la mísera hora. Risas eran las repuestas de ella, para luego acompañarlo con un “mi niño esta celoso de mis fans”
Que era replicado con un puchero por parte de él.
Hacerle sentir que todo giraba en torno de ella era su rutina, evitar que entre la mínima sospecha primordial. Y saber que pese a sus decisiones no había perdido a la persona que más feliz le había hecho era su mejor regalo. FIN