Una nueva entrega de esto que llamo fic!!!
Ha sido un poco más largo en compensación por el anterior (eso, pero mucho más porque la situación daba para extenderlo más)
Tao, se que estas perdida en la real vida, pero espero que te entretenga un poco mas este capi.
Gracias a todas las que leen y hasta la próxima semana!!
En la habitación de hotel de turno podía verse a los hermanos Winchester teniendo alguna “agradable” conversación. Agradable en sentido metafórico, porque lo que se podía ver era a un Winchester mayor paseándose nervioso de un lado a otro del cuarto siendo seguido por los ojos del menor que se encontraba sentado en la punta de la cama; aguardando que las ideas de su hermano se acomoden y comiencen a salir una a una.
Las innumerables latas de cerveza que regaban el cuarto, (algunas pocas abiertas, bebidas por Dean para distenderse y llevar a cabo esa platica en la que pondría en mayor detalle a Sam sobre como sería la relación entre ellos o dicho en criollo “me dices con pelos y señales cada maldita cosa sobre la que estés involucrado”).
Sam sabía que debía permanecer callado hasta que Dean comience con su interrogatorio, porque puede que no esté completo pero conoce profundamente a su hermano y si él inicia no hará otra cosa que empeorar la situación. Ya le había bastado (y sobrado) la golpiza que le dio días atrás cuando acabo confesando algo de lo que le venía pasando desde que lo regresaron. Golpes que de cierta forma se lo esperaba, pero no creía que iba a llegar a tal punto de detenerse una vez que lo haya desmayado. Pero bueno, ya no quería volver a pasar por ningún otro tipo de revisión de las que el ángel proveía, muchas gracias; puede que no tenga sentimientos (ni para bien, ni para mal) pero a lo que dolor corporal se refería, estaba completamente bien. Ciento por ciento.
Y ahí se encontraba, con una lata de cerveza viendo a su hermano haciendo un surco en la habitación, rumiando frases incompletas y viéndolo de reojo de vez en cuando. No sabe si las miradas que le dirige son por algún recuerdo que se le viene a la mente o para verificar que aún se encuentra bajo su radio de vigilancia.
Luego de otro rato en ese circulo, se frena en seco sacando de su letargo a Sam que comienza a mirarlo expectante por lo próximo que pueda llegar a hacer.
Recapitulemos, y con esa breve palabra rompe el silencio
Se que has pasado un año cazando con los Campbell, ellos conocen al “perfecto cazador” que eres ahora, y que no se hayan percatado de estas cosas, vaya y pase, pero que yo no lo haya percibido ha sido muy buena actuación de tu parte Sam.
Viendo la expresión del menor y su intención de réplica, le hace un gesto y continúa.
No duermes… Sam, ni un maldito día desde que has vuelto. Y si bien desde hace poco volvimos a compartir habitación no puedo entender como has hecho para lograr que yo lo pase por alto, que no me dé cuenta de tu continuo “insomnio”.
Estuvimos años juntos, y cada noche oía como poco a poco cambiaba tu respiración hasta que te dormías profundamente. Es algo que no me explico, murmuró más para sí mismo que para Sam.
Me dices que sigues siendo tú, pero NOTICIAS FRESCAS SAM: ¡No tienes alma!
¡¡¡ESO NO TE HACE “TU” PRECISAMENTE!!!
Y si vamos a trabajar juntos, te vas a atener a mis reglas.
Eso como primer punto, como segunda instancia sabemos que Crowley tiene a Samuel agarrado de las pelotas con la promesa de quién sabe qué, y tomo tu alma como moneda de cambio. Eso, si lo que dice es cierto.
Por más rey del infierno que se proclame, no lo veo con el poder suficiente para sacarte de la jaula. Eso es algo que deberíamos preguntarle a Castiel…
Ante esto soltó un largo suspiro, porque Castiel era un tema “delicado” en estos momentos. Y había cosas que Sam no sabía, cosas que habían ocurrido últimamente y debería contar a Sam para que este viera que la sinceridad era un ida y vuelta.
Frente a este corte brusco en el monólogo que venía sosteniendo Dean, interrupción dada justamente cuando nombró al ángel, hizo que Sam salga de ese trance que parecía que se encontraba por la verborrea de Dean, Sam se mantenía como soldado frente al general, pero ese suspiro lo sacó de ese estado casi hipnótico. Y viendo que Dean se mantuvo en silencio se animo a preguntar;
¿Que pasa con Castiel, Dean? Lo he notado muy irritante contigo luego de que termino de revisar que el alma del abuelo esté en su sitio. Parece que hasta él se ha cansado de tus continuas órdenes, no es que me quiera meter en lo que haya entre tú y él, pero si han discutido por algo o ya no se lleven como antes debería saberlo; así no meto la pata.
No hay nada entre Castiel y yo Sam, no se que es lo que piensas. Pero quítalo de tu cabeza. Dijo a la defensiva.
Tranquilo Dean, no pienso nada, sólo digo que él siempre acudía a ti y accedía a tus peticiones y si fuera perro movería la cola a cada uno de tus llamados.
No sé que quieres decir con eso, él no es mi perro faldero…
Pero poco le falta. Además, según palabras textuales: “Dean y yo compartimos un vínculo más profundo” créeme, no quiero conocer con exactitud “esa” profundidad, y menos luego de lo que me dijo… esto último lo dijo en un tono más bajo.
Pero no tan bajo como para que escape del oído de cazador de Dean.
Whoa whoa!!! Para el carro Sam…! Que es lo que has estado hablando con Cas? Y a que viene todo ese cuestionamiento sobre el tipo de relación que mantengo con él? Cruzó inconscientemente los brazos al tiempo que se apoyaba en uno de los pocos muebles que existían en esa habitación.
¡La verdad Sam!, su tono era firme y muy seguro.
Sam, sabiendo que se lo debía, empezó titubeante, como viendo el terreno sobre el que se debía desplazar
Pues verás, hace un tiempo, cuando Castiel volvió a tomar contacto con nosotros, luego de la búsqueda del palo ese… confesó que estaba enamorado de ti.
Enamorado de mi!!! Pero te estás escuchando?? Voy a empezar a creer que era el alma lo que te hacía ser tan apático Sam.
¡Dean escúchame! Lo que te digo es verdad, eso es lo que él me dijo. A mi también me costo asimilarlo. Pero eso es lo que el afirma, lo que cree y yo… yo le dije que iba a ayudarle en lo que esté a mi alcance.
Desde ese momento, no he vuelto a hablar del tema ni conversamos más del asunto. ¿Ha pasado algo? ¿Te ha dicho algo?
Que si ha pasado algo, pensó Dean, Me ha besado el ángel de pacotilla, se me abalanzó como si fuera torta de chocolate, eso hizo.
Las expresiones y el mutismo de Dean le dieron a Sam la pauta de que si había pasado algo, pero no exactamente qué, así que tocaba preguntar. ¿Que pasó Dean? dijo como implorando
El mayor dudaba en responder, si decirle todo, parte, mentir o callar. Optó por no mentir, ya que tarde o temprano Sam se enteraría y como estaba tratando de rearmar la relación, si le mentía no empezaba con buen pie. Así que le relato los sucesos, cada palabra, con pelos y señales esas charlas que habían mantenido con el ángel, no se atrevía a verlo a los ojos por lo que pudiera encontrar en ellos o la ausencia misma de reacción alguna.
Del Sam anterior sabía como reaccionaría, pero de este nuevo Sam no sabía a que atenerse, así que cuando concluyó toda la historia volvió a mirarlo a los ojos como diciéndole que hasta ahí la cosa.
Sam dejo pasar unos breves segundos como para asegurarle a su hermano mayor que, entre otras cosas, no se pondría a gritar como loco por lo que podría existir entre Castiel y él. Se acercó un poco a Dean y apoyando una de sus manos en el hombro le dijo:
Dean; ambos son adultos, hemos vivido innumerables cosas, inimaginables para la mayoría del planeta. Sé que aún Lisa es una herida abierta y por más que cicatrice va a escocer por mucho tiempo. Pero debes saber que hagas lo que hagas, donde sea que encuentres un compañero que aguante tu ritmo de vida, y te sientas cómodo junta e esa persona. Yo te apoyaré. Siempre.
Castiel es un tema que no quiero tratar ahora, pero te digo desde ya que dudo mucho sentir algo parecido a lo que él expresa sentir por mi. No tengo cabeza, ni tiempo para sumergirme en esto. Y principalmente no quiero darle ánimo a dejar que avance en este plan, acabará muy mal y perderemos a un gran aliado. Así que lo que sea que te haya pedido, bórralo de tu cabeza ya que ahora comienzan las lecciones Sam y más te vale darme las respuestas correctas:
Sam dejó pasar el cambio de tema, porque primero ya fueron muchas revelaciones para un mismo día, era el momento de procesarlas y digerirlas. A lo sumo más adelante volverían a tocarlos y era mejor un Dean con las ideas más asimiladas a insistir y tirar todo al demonio.
Y con más entusiasmo grita ¡¡Un breve repaso sobre lo que esta bien y lo que esta mal!!
- Cuando haya plan B, C o Z, me lo dices, sea cual sea lo que vaya a opinar yo. Cualquier plan que se te cruce por tu cabeza, lo discutes conmigo.
- Ya has visto como terminan los planes de Samuel, y por más familia que sean, debes ponerme al tanto de lo que han estado cazando en mi ausencia. Nada de lo que has hecho en ese lapso debe quedar sin que me lo cuentes.
- Además ahora no nos podemos fiar de lo que salga de la boca de “abuelito” quién sabe desde cuando trabaja para Crowley. Es más no me fío ni de Crowley mismo.
- Otra cosa; ¡deberías haberme dejado quemar sus huesos cuando estuvimos en Escocia! No sabemos cuanto de verdad es lo que dice ese demonio, pero nos hubiéramos ahorrado dolores de cabeza como estos.
Demás está decir que fue una larga tarde en la que Dean trataba de poner a Sam esas y otras numerosas prioridades Winchester.