Sindrome del Quijote
Días de trabajo en Madrid y trenes que cojer.
Durante el recorrido les informaremos de las estaciones con parada.
Las butacas con auriculares y el insomnio puede que hagan no fijarme en la "estación fantasma", debió ser que critiqué al Quijote porque cada vez que he tocado algo de su legado me contagia su locura.
Tuve como norma hace tiempo tratar de evitarla, de ahi al nombre de fantasma,conforme he ido viajando, le perdí el miedo y bajé a recuperar ese trozo de cordura que ví , pero no fue así, y mañana íntentaré dormirme, para no verme a mi misma deambulando perdida, aunque en realidad es un reflejo del cristal reflectante.
