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Índice de artículos sobre “Zeitgeist Contrastado”. .
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Desde la Edad Media hasta la llegada de la Revolución Industrial, los precios MEDIOS se mantuvieron más o menos similares. Es decir, un campesino castellano de la Edad Media no cobraba mucho menos que un campesino español del siglo XVII. Estamos hablando de siglos.
Sin embargo, los precios del trigo podían variar una salvajada de un año para otro, llegando muchas veces a decuplicarse en caso de sequía, inundación o plaga.
Con el advenimiento de las nuevas teconologías y métodos, nos garantizamos el tener un suministro estable de productos y servicios básicos. Gracias al abono, las semillas resistentes y las nuevas técnicas de producción, las cosechas quedaban más o menos garantizadas y ya no había que temer (tanto) los ciclos de hambrunas conforme a la caprichosa naturaleza.
Eso provocó que el suministro de productos básicos, como el trigo, se estabilizara... y que se estabilizaran sus precios.
La gente con dinero y con tierras, viendo que ya no le sacaban tanto beneficio a eso de la agricultura y que tenían que competir cada vez más entre ellos por el mismo mercado, se decidió a invertir en nuevas aventuras empresariales.
España se garantizó un suministro más o menos estable de bienes básicos allá por la segunda mitad del siglo XIX. Eso provocó que la gente con dinero creara por aquel tiempo, industrias como las fábricas textiles catalanas, las siderúrgicas vascas, la banca madrileña, etc., o invirtiera en el comercio internacional.
Habíamos pasado de la economía de subsistencia a la capitalista desarrollada.
Todas esas nuevas inversiones produjeron un efecto: se creaba MÁS riqueza que antes, y casi siempre en aumento (sueldos para los trabajadores, beneficios para los empresarios, aparición de nuevos bienes como los automóviles o el tendido eléctrico, etc.). Y esa riqueza necesita (y crea)... nuevos billetes y monedas para refrendar ese nuevo bien, sueldo o trabajo realizado.
Como puedes ver, la economía creció MUCHO más que antes, creando y sacando a la economía del país MUCHO más dinero que antes.
El que aparezca cada vez más dinero en un país... genera que los precios suban.
Conforme más y más gente disponía de un salario y se presentaba una mayor oferta de productos, la gente iba a adquirir esos nuevos productos con su nuevo salario. Los comerciantes y proveedores notan eso... y suben los precios, para sacar más beneficio.
Como puedes ver, la inflación es más que nada, un fenómeno MONETARIO, fruto directo del proceso de crear y sacar cada vez más dinero a la economía de un país.
Veámoslo con un ejemplo. En los tiempos de mi bisabuelo (el que fusilaron), en 1909, un pan valía unos céntimos de peseta.
Hoy en día (2009), un pan vale unas sesenta pesetas (6000 céntimos).
Tú dirás... "¡ha subido una barbaridad el precio!"
Sí... pero mi bisabuelo ganaba una peseta al día. Yo gano seis mil. A mi abuelo le costaba una décima parte (un 10%) de su sueldo diario como mínimo el comprar un pan. A mí me supone un 1,2%.
Ahí se ve TANTO el desarrollo COMO el aumento progresivo de los precios. No sucedía igual que en el siglo XVII, cuando los precios se disparaban o se hundían de un año para otro, o de un momento para otro, con todos los problemas y miserias que eso causaba. Esa es la evolución A MEJOR que tiene el capitalismo desarrollado sobre la subsistencia: desarrollo, progreso, mejora, avance tecnológico, y el procurar que las cosas no sucedan "de sopetón". Obviamente, el capitalismo tiene muuuchas cosas malas, no nos equivoquemos. Pero aquí vamos a centrarnos en lo que has preguntado: la inflación.
Como puedes observar, el crecimiento cada vez mayor de la economía, genera una subida cada vez mayor del precio de las cosas.
Al principio, los gobiernos no hacían nada: los precios subían, y la gente se fastidiaba.
Pero, claro, al poco tiempo surgieron los sindicatos, hizo su aparición la filosfía marxista, surgieron los partidos políticos progresistas y el socialismo... porque mucha gente sufría por ese hecho (que los precios subieran). Y los gobiernos se pusieron a intentar solucionar ese problema, más que nada, porque los partidos y asociaciones progresitas iban adquiriendo poder y fuerza.
Continúo más adelante.
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