Acabando Zeitgeist contrastado, "No te preocupes por...". Once de doce (II). Aaron Russo y los chips
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Soy informático, y creo que precisamente por esto quizás tenga una visión. del uso de la tecnología, un poquito más avanzada que la mayoría de la gente de la calle. No digo que adivine el futuro, pero la verdad es que yo sí creo que lo del chip pueda llegar a ser posible. Parémonos a pensar un poco:
Dices que al final eres tú quien tienes absoluto control de tu cuerpo. Esto no te lo discuto, es evidente. Pero no se trata del control físico del cuerpo, sino de las circunstancias sociales en las que nos encontramos.
Una analogía del chip del que hablan en el documental podrían ser nuestras actuales tarjetas de crédito. Gracias a ellas nuestras entidades bancarias son capaces de conocer nuestro presupuesto mensual, y llevar un estrecho seguimiento de nuestros gastos. Pueden sacar mucho información: gustos, costumbres, etc. Si hace un siglo hubieses tratado de explicar esto a una persona creo que es clara la respuesta: te diría "bueno, yo renunciaría a utilizar estas tarjetas de crédito". ¿Alguien lo hace?
Actualmente, nuestro gobierno, en España, ha empezado a distribuir el nuevo documento nacional de identidad, que es digital y utiliza tecnología criptográfica para intentar equiparar la firma manuscrita, la que todo el mundo hacemos cuando firmamos un documento, con la firma digital. Esto va abrir todo un mundo de posibilidades de cara al papeleo burocrático puesto que ya no vamos a tener que faltar del trabajo para presentarnos físicamente en una oficina de la administración cuando queramos llevar a cabo cualquier trámite. Gracias a este carnet digital podremos llevar a cabo la burocracia desde nuestra casa, a cualquier hora, por internet. Cuando hagamos una solicitud sólo tendremos que firmarla digitalmente, con nuestro carnet, y entonces ya no cabrá ninguna duda de que nosotros, y no cualquiera, somos los legítimos solicitantes de trámite correspondiente.
Y esta infraestructura, pagada por el estado, es un caramelo para cualquier entidad bancaria, que hasta ahora corría con los gastos, y la responsabilidad, de la emisión de las tarjetas de crédito que utilizamos desde hace ya bastantes años. Con sólo modificar el lector de los cajeros automáticos, ya no te va hacer falta introducir la tarjeta de crédito sino tu documento de identidad que certifica que tú eres quien tienes una cuenta de ahorros en la entidad. A partir de entonces, si se te pierde, o si te roban tu el carnet digital de identidad, ya no será responsabilidad de la entidad bancaria. Es tu responsabilidad (y del estado). Comprenderás que la desaparición de las tarjetas de crédito sean inminentes.
Por cierto. En algunos países anglosajones (creo que EE.UU. y/o Inglaterra) no existe el documento nacional de identidad. Y las veces que han hablado de hacer uno, como te puedes imaginar, se han encontrado con mucha gente que lo considera un atropello para sus libertades individuales. ¿Por qué no hay o ha habido ese debate aquí? Con esto vuelvo a incidir en la idea de que rechazar la implantación de un chip no es baladí. No todo es "tener el control de nuestro cuerpo".
Ah. El chip ese del que hablan es el siguiente paso de nuestro documento nacional de identidad. Muchos pensarían que ya que es obligatorio llevarlo siempre encima, por si la autoridad requiere que te identifiques, lo más cómodo es tenerlo enchufado en el cuerpo (como los pendientes). Me parece que no es nueva la imagen de personas que pagan sus consumiciones de la discoteca con su flamante chip VIP ¿verdad?
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