Dave/Sebastian

Dec 21, 2011 17:29

Ojalá resulte algo bueno.

· Pareja: Dave/Sebastian, = masterlists

Leave a comment

Re: Cartas Smysky I [Dave] miaka_zuster February 11 2012, 05:22:04 UTC
No para de caminar en círculos por el pasillo. Sabe que para esos momentos Sebastian debe tener en sus manos su nota. No entiende el porqué de sus nervios, no es como si le declarara su amor en la nota, ni tampoco como si le propusiera matrimonio… además no la firmó con su nombre e incluso duda que Sebastian, lo haga en mundo compartiendo el mismo aire.

Está por iniciar su quinta vuelta cuando lo ve caminar a la distancia. Se le ve cansado por el esfuerzo físico, pero en ningún momento pierde es toque de altivez y superioridad. A veces Dave se pregunta si su atracción por Sebastian se debe, a ese ligero parecido en carácter que tiene con Kurt.

Lo ve saludar a unos cuantos. Sus manos sudan cuando están a un palmo de distancia, apenas sus ojos se encuentran lo suficiente para algún reconocimiento, pero no hay nada. Lo dicho, él muchacho apenas sabe que existe. Ahora más que nunca duda que sea una buena idea esa chorrada del admirador secreto.

///

Dave despierta con un horrible dolor de espalda y con la cara marcada por quedarse dormido sobre sus libros y el recopilador. Pasó parte de la tarde y de la noche estudiando, tratando de ponerse al día. El nivel académico en Dalto es mucho más alto que el McKinley además, tiene que subir sus notas si quiere aspirar a Penn. Se estira brevemente buscando aliviar el malestar, sus ojos van a la mesita de noche, donde su despertador marca las ocho de la mañana. Maldice por lo bajo, se le ha hecho tarde apenas si tiene tiempo de ducharse, pescar algo en la cafetería para desayunar e irse para el estadio de lacrosse.

Reply

Cartas Smysky I [Sebastian] naryakiuxen February 11 2012, 06:28:58 UTC
Sebastian, a eso de las ocho, ya estaba en el estadio, bolso en mano y la respuesta a la carta de "D" preparada. Un par de minutos después ya estaba vestido y listo para salir a calentar, por lo que sacó la hoja de papel doblada de uno de los bolsillos y la dejó sobre su toalla, de forma que fuera imposible de perder de vista.

Después de eso salió a calentar con sus compañeros, un poco nervioso por el partido, pero mucho más nervioso por lo que había hecho. ¿Quién decía que iba a obtener una respuesta? Esperaba que si, ese juego de mandarse cartas le resultaba fascinante y quería ver hasta dónde llegaba, pero se sentía un poco meloso al hacerlo y eso le molestaba.

Por un par de segundos dudó en volver y botar la nota a la basura, pero el entrenador les llamó para una última charla antes de que empezara el calentamiento y Sebastian se tuvo que olvidar del asunto. No era momento de ponerse a pensar en eso ahora.

Ya había pasado demasiado tiempo escribiendo una nota que no fuera demasiado directa, ni demasiado cortante... algo que incitara al otro a responder pero que no implicara que Sebastian estaba necesitado por una respuesta...

Y la verdad es que ahora tenía un partido de Lacrosse que ganar y no podía distraerse.

Aunque durante los primeros minutos fue lo único que hizo.


Reply

Re: Cartas Smysky I [Sebastian] miaka_zuster February 11 2012, 22:25:06 UTC
Logra llegar a tiempo, entrega su boleto en la entrada y busca donde sentarse. Puede ver a los equipos salir, listos para el partido. La gente se deshace en gritos apoyando a su escuela y a sus jugadores favoritos.

Dave no sabe mucho del lacrosse pero Chad, su compañero de dormitorio, le ha explicado lo suficiente. Además de que no es tan complicado como el Rugby, es más parecido a un partido de hockey sobre pasto. Puede ver a Sebastian tomar su posición como delantero y el partido comienza al silbatazo del árbitro. Lo nota distraído y se siente capaz de ir hasta ahí y arrancarle la cabeza al cabrón que lo ha embestido con tal fuerza que lo manda al suelo.

Es rudo y violento, muy lejos a lo que Dave pensó la primera vez que escucho hablar del lacrosse. En su mente el juego no era más que algo que los niños ricos jugaban, un deporte como el tenis o el golf. Durante el partido Sebastian anota un par de veces y asiste otras más. Antes de que termine el último periodo y con Dalton ganando, Dave baja al vestidor con la esperanza de encontrar respuesta a su escueta nota. Aunque también va preparado para la decepción de no encontrar nada.

Entra furtivamente y sin titubear camina hasta el casillero, en la puerta de este no hay nada, tenía la esperanza de ver pegado algún mensaje en ella. Entonces se reprocha por ser tan estúpido, cursi e infantil. Ha escuchado en los pasillos sobre la reputación del Warbler y Chad le ha comentado algo sobre que Sebastian está saliendo con otro Warbler. Está por patear la toalla sobre el banquillo cuando ve la hoja doblada.

Termina de leer las breves líneas y una sonría tontorra se dibuja en su rostro. Busca en sus bolsillos algo donde escribir, no queriendo que está primera respuesta se quede sin otra. Maldice por lo bajo cuando lo único que encuentra es una servilleta. Muerde su labio inferior y reprochándose decide escribir en ella.


Reply

Re: Cartas Smysky I [Sebastian] naryakiuxen February 12 2012, 04:40:48 UTC
Habían ganado el partido. No tenía idea cómo, pero lo había logrado ganar, ganando con eso el pase al partido siguiente en las clasificatorias estatales. Quizás tendría que agradacerle a quien fuera que fuese "D" pues sin un poco de suerte no lo podrían haber logrado.

Entre risas entraron a los camarines con el equipo y Sebastian estaba tan perdido en la algarabía de haber ganado que cuando se sienta a vestirse, una vez que los gritos hubieron acabado, casi ni se da cuenta de la servilleta que había caído al piso.

La iba a arrugar para lanzarla al basurero cuando ve la tinta color negro en ella y decide abrirla.

Casi sin creer que estuviera pasando, se sonroja.

Mira alrededor para cerciorarse de que nadie le ve, y guarda la servilleta en el bolsillo de su bolso.

Se ducha y se viste pensando en que el tal "D" no puede ser alguien del equipo, no habría tenido tiempo de guardar la nota, pero es alguien que por lo menos le ha ido a ver a los partidos y sabe su horario.

Espera a que todos salgan antes de buscar entre sus cosas un papel y un lápiz. No encuentra más que una boleta de un supermercado, pero tendrá que ser suficiente.



Thad le va a buscar, pasando una mano por sus hombros, antes de encaminarlo hacia su habitación donde pretenden pedir una pizza y celebrar la victoria con algo de cerveza que su compañero había logrado meter en la habitación. Salen riendo de los camarines y se dirigen a Dalton, chocando contra un chico que esperaba en la puerta del estadio, probablemente esperando a otro miembro del equipo.

"Lo siento, ya no queda nadie adentro eso sí"

Reply

Re: Cartas Smysky I [Sebastian] miaka_zuster February 13 2012, 02:45:48 UTC
Dave está por regresara Dalton pero decide esperar, tal vez haya otra respuesta y porque no, ver de cerca una vez más al objeto de sus deseos. Dios que mal se escucho eso… 1) Sebastian no es un objeto y 2) ahora me escucho como esos raros que espían a la gente ¿cómo los llaman? … Fisgones eso. ¡Jodida mierda! me estoy portando como un fisgón. Casi de la misma forma enferma que como lo hacía con Kurt…

Está por irse y olvidarse de todo cuando chocan contra él. Ahí está con su aroma a limas, la sonrisa coqueta y su voz, con ese acento elegante y correcto. Está riendo y jugueteando con ese compañero suyo. Y por primera vez, sus ojos hacen contacto directo.

Dave no entiende lo que Sebastian dice, sólo puede ver sus labios moverse, sonreír una vez más y seguir su camino. Y se queda ahí, pasmado cual colegiala, tembloroso y ansioso, más celoso que emocionado. La camaradería con el otro chico no le gusta, no cuando nota los ojos de borrego a medio morir que, el también warbler le lanza de vez en vez a Sebastian. Mío es el rugido que se le forma en el estomago, es la proclamación que Dave ansía hacer delante de todos.

Quiere olvidarse de todo. El pecho le quema y la ansiedad de golpear, de descargar el dolor contra cualquier cosa es urgente. Siempre elige mal, nunca es capaz de poner los ojos en alguien que pueda gustar de él. ¿Cuándo va a aprender a no poner los ojos en algo demasiado alto para él?.

Empieza a caminar de regreso a Dalton.

¿Y qué si hay una respuesta esperando por él en vestidor?

La esperanza puede más y retornando sobre sus pasos corre hasta el estadio. Sus pasos son presurosos y cuando alcanza la puerta del vestidor, al abrirla se topa con el conserje quien termina de asear el lugar.

“¿Haz olvidado alguna cosa?”

“No… yo”, sus ojos buscan en la puerta o en el banquillo donde encontró la anterior nota, pero no hay nada. Nada… “Perdone”.

Reply

Re: Cartas Smysky I [Sebastian] naryakiuxen February 13 2012, 03:17:56 UTC
El equipo se junta al otro día a eso de las 12 para una reunión con el entrenador, quien les pasa sus horarios para las próximas prácticas y les recuerda las fechas de los próximos partidos.

Sebastian tiene la mayor resaca del mundo y la verdad es que ni siquiera hubiera ido si no fuera por.... bueno, la respuesta.

Pasa la mitad del monólogo del entrenador mirando a su casillero, imaginándose qué es lo que puede estar ahí, esperándole. Quizás otra servilleta, o su misma boleta si es que el misterioso D no ha aparecido aún a buscar la nota... Quizás algo más... quizás un número de teléfono...

Dios, le encantaría un número de teléfono, eso haría las cosas tanto más fáciles...

Y de pronto sus compañeros se están poniendo de pie y se dirigen a la puerta. Sebastian no tiene ni idea de qué es lo que han hablado durante la última media hora, pero no importa.

Abre su casillero, ansioso...

y lo encuentra vacío.

No lo piensa mucho antes de cerrar la puerta con fuerza y salir de los camerinos tan frustrado que no tiene idea qué es lo que pasa por su cabeza.

Eso le pasa por esperar algo de alguien, supone. Nunca debería haber escrito eso de que esperaba su respuesta. No debería haber mostrado tanto de su corazón.

A la mierda con todo, piensa, cerrando la puerta del camerino con un portazo.

Reply

Re: Cartas Smysky I [Sebastian] miaka_zuster February 13 2012, 03:57:43 UTC
Dave se levantó con un dolor de cabeza atroz. La semana ha sido un verdadero asco. No solo las clases y el entrenamiento. Lo que es una verdadera mierda y que es lo que más le pesa, es la nota que quizás perdió por ser un reverendo imbécil. Ha estado de un humor de perros, le ha gritado a medio mundo y casi le arranca la cabeza a su compañero de habitación.
Se da una ducha rápida y se viste de manera automática, Chad le está esperando y ambos bajan a desayunar. Después de pagar su comida se sientan en la mesa de siempre. Y cuando Dave levanta la vista para decirle a Chad que sus problemas con Mary no son de su interés, ve a Sebastian sentado en la mesa de lo Warblers. Por su cara no parece muy feliz. Dave tiene ganas de ir hasta ahí y preguntar la razón, porque él no se hace ilusiones de creer que el muchacho más alto está así por no tener alguna nota de él. Entonces ese otro warbler le habla y al parecer ha dicho algo gracioso pues logra obtener una sonrisa de Sebastian. Y Dave siente enojo, envidia y celos.

“Si sigues mirando a Thad de tal forma no tardará en caer muerto”.

“Yo no lo miro de ninguna forma”.

“Ya y yo tengo una vagina en lugar de polla”, Chad deja su tenedor y hace a un lado el plato.

“Ve y habla con él. Puede que parezca que caga oro, pero no puede ser tan difícil ir y decirle: Hola, soy Dave y quiero follarte”, apenas termina de hablar cuando su risa escapa estruendosa y escandalosa atrayendo varias miradas hacia ellos.

Dave intenta hacerlo callar y nervioso mira hacia la mesa de Sebastian. El aire escapa de sus pulmones cuando sus ojos se topan con los otros. El contacto es breve, pero la sonrisa es duradera. Dave no sabe qué hacer, no sabe como identificarla o que significado darle, pero responde a ella. Solo sabe que se han mirado y se han sonreído. ¿Qué tan cursi puede ser eso?

Reply

Re: Cartas Smysky I [Sebastian] naryakiuxen February 13 2012, 04:17:24 UTC
"Vamos, está bien que por alguna vez te cueste convencer a alguien de acostarse contigo. ¿No? ¿Sentir lo que sentimos el resto de los mortales por un rato?" dice Thad, haciéndole sonreír por lo menos un par de segundos.

La verdad es que no entiende por qué está tan enojado, por la decepción o por el hecho de que alguien parece, o no molestarse por el juego, o estar intentando ganarle en él. Sólo sabe que la falta de una nota le dolió más de lo que debería y desde ahora tiene que asegurarse de que su corazón no se rompa. No de nuevo.

Su sonrisa se mantiene en su cara más que nada para el beneficio de su compañero, quien lleva buena parte de la última hora intentando animarle y Sebastian va a contestarle algo mordaz cuando una risa estruendosa azota la cafetería. Todo el mundo se da vuelta para mirar, pero Sebastian se queda pegado a medio camino en unos ojos pardos.

Tiene la impresión de que ha visto al chico antes, que ha visto esos ojos, pero no puede recordar dónde.

Sonríe sin poderlo evitar al ver lo nervioso que se pone el otro y la manera en que una sonrisa nerviosa se apodera de sus facciones.

"Hey, ¿Quién es ese?" pregunta a Thad después de un rato cuando el chico de la risa distrae esos ojos de los suyos.

"¿Ese? ¿Ese quién?" pregunta él mirando alrededor.

"El que se sienta con el payaso ruidoso"

"¿Ese? Karofsky, es nuevo. Como tú" dice Thad, ya no tan animado. "Duerme en nuestro pasillo"

"Ya me parecía que le conocía de algún lado"

Reply

Re: Cartas Smysky I [Sebastian] miaka_zuster February 13 2012, 05:17:15 UTC
Es tarde cuando regresa de su entrenamiento. Siente el cuerpo como si hubiese sido cortado en pedazos para después ser licuado y posteriormente freído. El entrenador extrajo de sus compañeros y de él cada gota de energía que les quedaba. No pude evitar arrastrar los pies, pues siente como los músculos le queman al mínimo intento por caminar normal. A ese paso no llegaran vivos a la temporada.

Camina hacia la sala de estudios, esperando que su tutor de francés no se haya marchado cansado de estarlo esperando pues está retrasado media hora. Entra y apenas ve la espalda del que va a ser su tutor empieza a disculparse, suponiendo que sea él, puesto que no hay nadie más ahí.

“Hey, oye siento la tardanza hombre, el entrenador desquito la mierda de su divorcio con nosotros”, Dave termina de hablar.

El muchacho sentado se da la vuelta encarándole. La lengua de Dave parece haber crecido el doble de su tamaño pues siente como le ahoga, las manos le sudan y el corazón amenaza con salírsele del pecho.

“¿Tú eres mi tutor de francés?”, Dave quiere que la tierra se lo trague, pues su voz sale entrecortada y chillona.

Reply

Re: Cartas Smysky I [Sebastian] naryakiuxen February 13 2012, 05:38:08 UTC
"Si tú eres Karofsky, entonces sí" dice Sebastian, dándole una sonrisa.

Es verdad que el chico ha llegado tarde, pero no es como que se haya aburrido... él mismo tiene mucho que estudiar y muy poco tiempo para hacerlo. Hoy en día cualquier tiempo extra es bueno para sacar sus apuntes de cálculo si es que quiere pasar la asignatura.

Cuando un tal Chad se acerca a él durante el receso y le dice que su amigo Karofsky andaba buscando tutor de Francés, Sebastian no pudo evitar recordar esos ojos y esa sonrisa tímida, y antes de que se diera cuenta de qué estaba haciendo había ofrecido sus servicios para ello.

Además, pensar en otro chico le ayuda a superar un poco la frustración que le provocaban esas notas. La verdad es que aún se consideraba un idiota por tener esa hoja de papel y esa servilleta guardadas en un libro, como si fueran algo precioso, y se estaba haciendo los ánimos para tirarlas a la basura... pero no quería.

Por mientras... por mientras haría esto, disfrutaría lo adorable del chico que tenía enfrente y olvidaría todo sobre el idiota de las notas.

"Sebastian Smythe para servirte" dijo él, ofreciéndole una mano y pidiéndole que se sentara de inmediato, al ver que el chico no parecía responder. "¿Te parece si empezamos de inmediato? Ya llevamos media hora de atraso después de todo. ¿Qué es lo que más te da problemas en el francés?"

Reply

Re: Cartas Smysky I [Dave] miaka_zuster February 13 2012, 06:35:49 UTC
Dave intenta no hacer más el ridículo y se sienta pronto frente a Sebastian. Y mientras le habla sobre sus problemas con el maldito idioma, por dentro planea una y mil maneras de matar a Chad por ponerle en esa situación.

Ve que Sebastian le escucha y le explica con paciencia. Claro que la atención de Dave se pierde en la suave y algunas ocasiones ronca voz. El simple movimiento de los labios delgados lo distrae, y cuando la rosada lengua sale para humedecerlos eso, manda de vacaciones a sus neuronas. Entonces Sebastian le pregunta si ha entendió y Dave asiente, aunque no haya captado ni una mierda. Pero se esfuerza y cuando ve que tiene que responder los ejercicios se congela. ¿Y qué si Sebastian reconoce su letra?... Con la antena mirada de Sebastian sobre él, su mano tiembla y cuando va a escribir Thad llega-como caído del cielo o salido del infierno-diciéndole a Sebastian que es hora de la reunión.

Dave no deja de maldecir al warbler intruso pero también agradece la interrupción, se siente salvado por la campana. Ahora tiene que buscar una manera de que Sebastian no descubra que es él, quien le mando las notas. Antes de irse, Sebastian le pasa una hoja con los horarios de la tutorías y su teléfono, Dave le sonríe y se disculpa otra vez por llegar tarde, arranca un trozo de hoja de su recopilador para escribir su nombre y teléfono. Se lo entrega a Sebastian, este lo guarda y con una última sonrisa se va con Thad.

“Mierda, ¡idiota!”, tarde se da cuenta lo que acaba de hacer. Si, en definitiva esa noche va a matar a Chad.


Reply

Re: Cartas Smysky I [Dave] naryakiuxen February 13 2012, 18:55:29 UTC
Sebastian está en medio de la reunión cuando se le ocurre mirar la nota en su bolsillo para ingresar el número en su teléfono, y cuando la abre no sabe si tirarla al suelo o hacer uso del número de inmediato.

Parte de él se convence que es una coincidencia... otra parte está segura que podría reconocer esa D en cualquier lado y esa es finalmente la parte que gana.

Mientras los Warblers se embarcan en una discusión sobre el uso de corbatas y sus colores, Sebastian toma su celular y empieza a armar un mensaje.

"Bueno, gracias por la respuesta supongo. Es bueno saber cuando importas"

No. NO. ¡NO! Jamás iba a escribir eso. Se borra. Empieza de nuevo.

"Supongo que podré encontrarte otro tutor para mañana..."

¿Realmente quería encontrarle otro tutor? ¿Dejar de verle? Se borra. Empieza de nuevo.

"Más vale que esto sí lo respondas..."

No, tampoco.

"Con que la D era por Dave, ¿no?"

Tampoco.

"Eres un idiota, qué te costaba responder, supongo que ahora sé que no debería encariñarme contigo, que no valdrá la pena, ¿no? Pues bueno... buena suerte con eso. Imbécil"

No, mucho menos. Dios, qué lío,

¿Realmente quería mandar el mensaje? Podía quedarse callado, no hacer nada, esperar a ver qué es lo que el otro hacía. Intentar hacerle hablar más allá de una nota y sacarle algo de información. El tipo, la verdad, parecía demasiado adorable como para ser un idiota a propósito, quizás había algo más detrás de todo eso. Algo más que un idiota ganándole en su propio juego.

"Bonita letra, Karofsky"

Enviar.

Listo.

La pieza estaba en el tablero del otro.

Reply

Re: Cartas Smysky I [Dave] miaka_zuster February 13 2012, 21:07:09 UTC
Apenas llega a la habitación y se va sobre Chad. Que carajos importa que no pueda levantar los brazos, el pelirrojo va a saber quien David Iván Karofsky.

“¿Qué chingados te pasa?”, pregunta indignado por el golpe en su nuca.

“Me pasa, que el tutor que me buscaste es Sebastian”, Dave se sienta en la cama, para luego levantarse y dar vueltas por la habitación. “Ahora él sabe que soy yo quien le mandaba las notas y todo es tu maldita culpa, idiota”.

“Eso me pasa por querer ayudar. Ahí estoy yo todo mono, buscándole un buen tutor a mi amigo y como me paga con un golpe y llamándome idiota. Dave, sólo te di el empujón que necesitabas”. Chad se sienta a su lado. “¿Tan mal estuvo?, el estirado imbécil te dijo algo desagradable”.

“No. Todo marchó bien, claro que no entendí ni j. El asunto es que cuando terminamos me dio la hoja con los horarios y su teléfono, y el imbécil de yo también”.

“No veo el problema”.

“¡Por todos los infiernos Chad!, fumar esa maldita mierda a terminado con tus neurona o ¿qué?
¡Mi letra! Va a reconocer mi letra”.

“Dios todos los gays son tan reinas del drama. Tarde o temprano iba a pasar. Ahora, se un hombre y enfréntalo, ve hasta su habitación chúpale la polla y clávalo contra el colchón”, Chad regresa a su cama y a su libro.

“No, tengo una mejor idea. Ahora tú vas a escribir la notas por mí”.

“Oh no, ni una jodida, yo no voy a ser ese tipo ¿cómo se llama…? ¡Ah sí! Cyrano de Bergerac”.

“Vamos, tú me metiste en este lío y…”, el sonido de su móvil que indica los mensajes lo interrumpe, Dave y Chad se miran.

“Anda, ve quien es”.

“¿Y sí es él?”, Dave mira su móvil como si este se lo fuera a comer.

“Y sí no. Dios estamos como esas estúpidas comedias románticas protagonizadas por Mandy Moore, trae acá”, Chad le quita el teléfono de las manos, lo desbloquea y abre el mensaje. “Creo que ya sabe que eres tu el de las notas”, le entrega el teléfono, Dave lo ve y siente como la sangre le baja por todo el cuerpo hasta llegar a sus pies.

“¿Ahora qué?”

“Respóndele algo, declárale tu amor, bájale el sol y las estrellas o simplemente dile hola ¿qué sé yo? Ahora te toca a ti, ¿quieres o no quieres estar con él?”.

Dave se muerde los labios y pasa lo últimos cinco minutos escribiendo y borrando mensajes. Nada parece adecuado, nada le gusta y todo lo parece mal. ¿Qué puede decirle? Que perdió su nota, sí es que la había. Que esté ridículamente enamorado de él. No, Dave no va a hacer eso, no va abrirse de esa manera. Porque tiene miedo al rechazo y de someter al ridículo sus sentimientos. Pero el que no arriesga no gana y en el amor, uno siempre tiene que arriesgar incluso cuando sabe que tiene todas las de perder. Lo importante es nunca rendirse… Eso es lo que su abuela le dijo cuando le hablo, cuando confeso todo, quién era y que había hecho.

“Perdón por el acoso, incluso cuando fueron dos notas lo que hace que sea el acoso más patético de la historia. Podría haber habido una tercera pero el imbécil de mi perdió tú nota, claro que guardaba la esperance de que habría una. Pero llegué demasiado tarde y ya no estaba, y entonces no sabía que escribir en respuesta. Me acobardé… Perdón”.

Enviar.

“¿Crees qué funciones?”.

“Ya sabes lo que creo de todo esto. El cabrón tiene fama de ser…”

“Mejor no volvamos a eso”, Dave lo interrumpe, va donde su libro de francés y su recopilador. Será mejor hacer lo ejercicios y esforzarse al máximo para pasar la jodida clase.

Reply


Leave a comment

Up