Intentando salir del bloqueo y contagiada por el ánimo de
tenipuri_es me animé a escribir algo... No que haya resultado, pero lo intenté xD
Personaje/s: Tezuka Kunimitsu/Fuji Shuusuke
Tema: Día de lluvia.
Advertencias: Ninguna.
Notas: Intento de fic para salir del bloqueo. No logré mucho XD
Ausentemente, Fuji escuchaba las quejas de Eiji mientras perdía la vista por la ventana. Las gotas de lluvia que resbalaban por el cristal hacían que el paisaje afuera pareciese una de esas pinturas en acuarela que llenaban numerosas hojas en los libros de arte de Yumiko. Una acuarela en gris y plata.
Eiji se quejaba del clima que había cancelado la práctica y arruinado sus planes con Oishi mientras Fuji sonreía al ver que, aún en el distorsionado reflejo de la ventana, podía ver con claridad el tierno puchero infantil del pelirrojo. Y era perfectamente entendible el enfado de su energético amigo que resentía la falta de actividad, pues era un gatito hiperactivo al que no le gustaba quedarse en un solo lugar mucho tiempo. Además, la mayoría de los tenistas no apreciaban ese clima pues pensaban que no hay peor compañero para el tenis que la lluvia.
Pero Fuji no era como la mayoría de los tenistas, ni siquiera como la mayoría de las personas. Syuusuke amaba la lluvia por muchas y variadas razones.
La más importante, sin duda, era que al final del día se encontraría con Tezuka para caminar juntos a casa y pretendería haber olvidado su paraguas. Y su capitán, como siempre, le ofrecería acompañarlo bajo la protección del suyo, pretendiendo no saber que Fuji lo guardaba en su mochila.
Sonrió un poco más pensando en que hoy podría quejarse del frío y ver si lograba que Tezuka lo abrazara…
Personaje/s: Niou Masaharu/Yagyuu Hiroshi
Tema: Nos veremos ahí.
Advertencias: Muerte de un personaje, yaoi e implicaciones sexuales.
Notas: Sin duda, lo más raro que he escrito... Se veía mejor en mi cabeza cuando musa lo ideaba xD.
Yagyuu odiaba la facilidad con que Niou era Niou. Odiaba la facilidad con la que hacía los gestos, la voz, las miradas, las bromas, las costumbres. Lo odiaba todo de él.
Odiaba, incluso, su cuerpo caliente bajo el suyo, con el cabello blanco desordenado sobre la almohada, la boca abierta y jadeante, los párpados apretados y su voz temblorosa que susurraba “Yagyuu, Yagyuu, Yagyuu” mientras él lo penetraba con fuerza.
Y lo odió aún más cuando esos ojos bonitos brillaron insoportablemente cuando presionó con ambas manos su garganta, cortándole el flujo de aire. Lo odió, porque en sus ojos, aparte del miedo, pudo ver entendimiento y muda resignación. Y Niou nunca se rendía.
Mientras seguía empujando contra él, con los ojos cerrados y las manos aún en su garganta, no notó cuando el otro cuerpo dejó de gemir. El orgasmo lo aturdió en una neblina que lo derribó sobre el cuerpo tibio bajo él y Yagyuu no se molestó en levantarse ni en quitar las esposas que restringían las muñecas de el otro. Simplemente se quedó sobre él, intentando escuchar los latidos de su corazón sin conseguirlo.
Mirando al techo de la habitación se abrazó al otro cuerpo mientras recordaba las palabras de su madre sobre una siguiente vida. Sonrió mientras observaba la sonrisa apacible en el otro rostro, una sonrisa satisfecha. Se quitó la peluca castaña con cuidado y, por primera vez desde que se conocían, lo besó con suavidad en los labios.
-Nos veremos ahí, Yagyuu…
Y luego se quedó dormido para no volver a despertar.
Quiero que mi bloqueo se valla! T^T