Reto de sirem
Pues llegué tarde al reto que propusó
eratoirae, pero la genial de
asagi_suisen escribió lo que le pedí (mil gracias chica), y mi querida
sirem me retó. Total, aquí está lo que sirem me pidió.
Cuando lo vi, casi me dieron ganas de ahorcarla, pero la verdad es que me divertí escribiéndolo. Aunque no quedó como quería, pero qué se le va a hacer.
Un Harry/Draco en el cual Lucius desea tanto a Harry que intenta, por todos los medios, robárselo a Draco. El final Drarry, por favor.
Esto era algo que nunca le había pasado a Lucius Malfoy, todavía no podía explicarse la razón de ser víctima de algo semejante. Después de todo tenía a una de las mujeres más bellas que hubiera conocido, más interesantes y elegantes, además de ser buena en la cama, aunque lo último no lo aparentara. Entonces, no se podía explicar el hecho de que deseara al novio de su hijo. Para colmo, el novio de Draco no era otro que Potter. ¡Potter, por todos los magos!
Eso era otra cosa, cómo de entre todos los magos, tenía que ser Potter justamente. Lucius comenzaba a pensar que era una especie de karma por todos los pecados cometidos.
El punto es que el deseo era demasiado, orillándolo a tratar de seducir a Potter. A pesar de ser discreto y sutil, lo más que un Malfoy podía serlo (y eso es ya decir mucho), Potter se dio cuenta. Aparentemente, Lucius utilizaba las mismas estrategias que Draco debió haber usado en su momento.
Sin embargo, Lucius no se lo esperaba. No esperaba que el atolondrado y despistado de su yerno se diese cuenta, y menos aun que le dijera a Draco.
― Padre, Harry tiene la absurda idea de que has estado tratando de seducirlo ―. Dijo Draco en un tono hermético.
― ¿Por qué mi estimado (nótese el sarcasmo) yerno diría cosa semejante? No tengo idea de qué le ha dado esa impresión, lo único que yo he tratado de hacer es integrarlo a la familia.
― Sí, pero…
― No Draco, espera, déjame explicarlo a mí. Es simple. Al principio pensé que era mi imaginación, pero luego de las flores, el costoso anillo de diamantes, el último modelo de Nimbus, las idas a la opera y el teatro, las cenas en elegantes restaurantes y del hecho de que Lucius aceptara acompañarme a una excursión al mundo muggle, comencé a tener serias sospechas. Ya que, todo lo que pasaba se parecía mucho a tus cortejos ―. Dijo lo último mirando a Draco.
― Potter, ¿qué demonios te hizo pensar eso?, yo solo quería mostrarte mi aprecio y que apruebo que estés con Draco. Después de todo, es la felicidad de mi hijo de lo que estamos hablando y…
― Padre.
― … ese tema es una de mis prioridades, ya que mientras Draco sea feliz…
― Padre.
― … no importa con quién esté saliendo…
― ¡Padre!
― ¿Qué quieres Draco?, ¿no ves que estoy tratando de explicarle al neardenthal de tu novio que no me importa con quién salgas mientras seas feliz?
― ¿Nearden-qué? A mí nadie me dice nearden-lo-que-sea…
― Calla Harry. Padre, lo que yo quiero saber es ¿por qué razón tu pie está acariciando mi rodilla?
― Hijo, debe ser tu imaginación seguro es Potter quién lo está haciendo.
― Pero yo no…
― Calla Potter, no seas tímido. Está bien que quieras estar con Draco, pero este no es el momento para…
― Padre, ahora estás acariciando mi otra rodilla.
― Te digo que debe ser Potter.
― Ya, seguro. Harry, es hora de irnos, no quiero que mi padre se vuelva a equivocar y termine acariciando la nariz del elfo doméstico. Y padre, deja de molestar a Harry, de lo contrario madre se enterará y tú sabes lo que eso significa.
― ¡No!, no serías capaz de decirle a Cissa.
― Pruébame.
― Haz lo que quieras ―. Contestó Lucius bufando.
Ya se había dado por vencido, después de todo, el hecho de que Narcissa se enterara significaba algo peor que enfrentarse él solo a Voldemort, algo peor que ser Cruciado por Bellatrix… era el peor desastre que pudiera pasar. Cissa era terrible cuando se enojaba, era bajo que Draco lo amenazara con eso.
No me quedó como quería, pero espero que te guste nena. Besitos!
eratoirae, pero la genial de
asagi_suisen escribió lo que le pedí (mil gracias chica), y mi querida
sirem me retó. Total, aquí está lo que sirem me pidió.
Cuando lo vi, casi me dieron ganas de ahorcarla, pero la verdad es que me divertí escribiéndolo. Aunque no quedó como quería, pero qué se le va a hacer.
Un Harry/Draco en el cual Lucius desea tanto a Harry que intenta, por todos los medios, robárselo a Draco. El final Drarry, por favor.
Esto era algo que nunca le había pasado a Lucius Malfoy, todavía no podía explicarse la razón de ser víctima de algo semejante. Después de todo tenía a una de las mujeres más bellas que hubiera conocido, más interesantes y elegantes, además de ser buena en la cama, aunque lo último no lo aparentara. Entonces, no se podía explicar el hecho de que deseara al novio de su hijo. Para colmo, el novio de Draco no era otro que Potter. ¡Potter, por todos los magos!
Eso era otra cosa, cómo de entre todos los magos, tenía que ser Potter justamente. Lucius comenzaba a pensar que era una especie de karma por todos los pecados cometidos.
El punto es que el deseo era demasiado, orillándolo a tratar de seducir a Potter. A pesar de ser discreto y sutil, lo más que un Malfoy podía serlo (y eso es ya decir mucho), Potter se dio cuenta. Aparentemente, Lucius utilizaba las mismas estrategias que Draco debió haber usado en su momento.
Sin embargo, Lucius no se lo esperaba. No esperaba que el atolondrado y despistado de su yerno se diese cuenta, y menos aun que le dijera a Draco.
― Padre, Harry tiene la absurda idea de que has estado tratando de seducirlo ―. Dijo Draco en un tono hermético.
― ¿Por qué mi estimado (nótese el sarcasmo) yerno diría cosa semejante? No tengo idea de qué le ha dado esa impresión, lo único que yo he tratado de hacer es integrarlo a la familia.
― Sí, pero…
― No Draco, espera, déjame explicarlo a mí. Es simple. Al principio pensé que era mi imaginación, pero luego de las flores, el costoso anillo de diamantes, el último modelo de Nimbus, las idas a la opera y el teatro, las cenas en elegantes restaurantes y del hecho de que Lucius aceptara acompañarme a una excursión al mundo muggle, comencé a tener serias sospechas. Ya que, todo lo que pasaba se parecía mucho a tus cortejos ―. Dijo lo último mirando a Draco.
― Potter, ¿qué demonios te hizo pensar eso?, yo solo quería mostrarte mi aprecio y que apruebo que estés con Draco. Después de todo, es la felicidad de mi hijo de lo que estamos hablando y…
― Padre.
― … ese tema es una de mis prioridades, ya que mientras Draco sea feliz…
― Padre.
― … no importa con quién esté saliendo…
― ¡Padre!
― ¿Qué quieres Draco?, ¿no ves que estoy tratando de explicarle al neardenthal de tu novio que no me importa con quién salgas mientras seas feliz?
― ¿Nearden-qué? A mí nadie me dice nearden-lo-que-sea…
― Calla Harry. Padre, lo que yo quiero saber es ¿por qué razón tu pie está acariciando mi rodilla?
― Hijo, debe ser tu imaginación seguro es Potter quién lo está haciendo.
― Pero yo no…
― Calla Potter, no seas tímido. Está bien que quieras estar con Draco, pero este no es el momento para…
― Padre, ahora estás acariciando mi otra rodilla.
― Te digo que debe ser Potter.
― Ya, seguro. Harry, es hora de irnos, no quiero que mi padre se vuelva a equivocar y termine acariciando la nariz del elfo doméstico. Y padre, deja de molestar a Harry, de lo contrario madre se enterará y tú sabes lo que eso significa.
― ¡No!, no serías capaz de decirle a Cissa.
― Pruébame.
― Haz lo que quieras ―. Contestó Lucius bufando.
Ya se había dado por vencido, después de todo, el hecho de que Narcissa se enterara significaba algo peor que enfrentarse él solo a Voldemort, algo peor que ser Cruciado por Bellatrix… era el peor desastre que pudiera pasar. Cissa era terrible cuando se enojaba, era bajo que Draco lo amenazara con eso.
No me quedó como quería, pero espero que te guste nena. Besitos!