La física sin experimentación es ciencia ficción.
Unos compañeros se pusieron a hablar de lo mucho que odian los laboratorios. Que porque te quitan mucho tiempo en los reportes y en el estar haciendo el experimento, que porque no sirven, que por el material que es muy viejo, que porque los maestros son malísimos y están frustrados, que porque los experimentos nunca salen y un sin fin de cosas más.
Yo estoy de acuerdo en que no te pueden gustar los laboratorios, pero lo que me molesta de sobremanera es que ellos los critiquen de una forma tan pretenciosa.
[Sin experimentos, la teoría se vuelve teología.]
A mí me gustan mucho, aunque siempre me esté quejando del equipo con el que trabajo y los quiera ahorcar. Aunque la propagación de incertidumbres me dé hueva y aunque me quiten el tiempo de unas dos materias y valgan la mitad de créditos.
Que sí, el equipo es viejo, por ahí de la segunda guerra mundial. Pero por todos los cielos, hay universidades muy prestigiosas en las que trabajan, investigadores, con equipo igual de viejo. Además, muchas universidades ya quisieran el equipo que tenemos, y para nivel licenciatura está super bien. Es que ellos quieren el CERN tamaño bolsillo que quepa en Ciencias? Es absurdo.
En lo que sí les puedo dar la razón es en que hace falta material. La población de físicos ha aumentado, y con lo que hay simplemente no nos damos abasto.
Pero son cosas muy distintas.
Sobre los profesores, hay de todo. Exactamente igual que en las materias teóricas. Hay unos buenísimos, hay otros que no sabes cómo llegaron ahí.
Sobre los experimentos que nunca salen, pues han de ser muuuuy malos manejando el equipo, porque a mí muchas veces me han salido. Y lo importante no es que salga bien el experimento, lo importante es saber por qué pasa lo que pasa y poder explicarlo y justificarlo en el reporte. Y justo por esto a mí me encantan los laboratorios.
Además, no hay experimentos perfectos, jamás te va a salir exactamente igual, y para eso justamente están las incertidumbres.
Realmente no sé en qué están pensando. No hay Nobel que den a un teórico sin que las cosas se hayan comprobado experimentalmente primero. Toda la vida se la pasan diciéndonos en la fac que el experimento es el que manda, por más que la teoría te diga otra cosa. Están cayendo en cosas de principios del siglo pasado y finales del antepasado, justo cuando salió toda la mecánica cuántica, porque el experimento lo pidió.
Cuando, según muchas personas, todo se podía explicar bien bonito con la física clásica que había hasta entonces.
Hay muchas soluciones matemáticas que cuadran muy bien con las ecuaciones que debemos de resolver, pero que físicamente no tienen sentido alguno. Así que hacer física sin experimentos, tiene tanto sentido como la ciencia ficción.
Sin experimentos, la física es un acto de fe y la teoría se hace teología.