Meme de canciones
1. My name is Luka - Suzanne Vega
Katherine
Quieta, callada. Siempre en una esquina. Ella parece ajena a todos.
A veces algunos chicos de otros cursos le preguntan sobre ella.
-Me llamo Katherine.
De vez en cuando, simplemente le interrogan acerca de Ian y el resto de su grupo; ¿era cierto que la maltrataban? ¿Ese moretón lo habían causado ellos? O simple y llanamente: ¿Por qué te tratan así?
-No, no. Esos son rumores. Simplemente me caí.
Después de balbucear torpemente esas palabras, se va lo más rápido posible. Era mejor no meterlos en esos temas.
La verdad nunca había preguntado por qué, sólo empeoraría las cosas. Se limitaba a soportar los golpes e insultos un rato, para luego llorar y pedir perdón, porque algo debía haber hecho.
Porque así eran la cosa y así seguirían.
2. Dreaming little bird - Vocaloids
Justin/Maribell
Como ilusiones, se presentaban los recuerdos. Viento soplando, nieve cayendo y ella ahí, sonriendo. Una niña encantadora de ojos azules y cabello rubio.
Él era aún menor en esa época, mas ese escenario se había grabado en su memoria: Maribell sonriente, paseando a los alrededores de su casa.
Justin suspiró, ¿qué había pasado? Observó a la chica de indiferente, aunque algo irritada, mirada.
-Antes eras más alegre -susurró y sintió que el cuerpo de ella se tensaba un poco mientras la sostenía contra la pared.
Era culpa de las obligaciones de la sociedad, lo sabía. Culpa de todas las responsabilidades con las que le hacían cargar. Se había cerrado y parecía que aquella felicidad luminosa y encantadora no iba a volver, por el bien de la imagen de “dama de sociedad”.
La joven trató de zafarse de él, murmurando acerca de Vincent.
Justin la miró a los ojos y, a diferencia de otras veces, la dejó libre. No quería atraparla él también.
-Me gustaría que me dijeras qué te paso -ella lo mira unos segundos, perpleja y muda, antes de alejarse.
Si tan sólo Justin pudiese volver a abrir su corazón al resto del mundo.
3. Prisioner - Kagamine Len
Eirian/Aiden suave
Él siempre había estado atrapado. Atrapado en un círculo del que le hubiese fascinado escaparse un poco. Pero… no podía. No.
Enfrente suyo un día había encontrado a Aiden, parado ahí, simplemente. Había sido una de las mayores sorpresas en su vida ver a ese desconocido niño en su propio jardín. Mas no había temido y se le había acercado, le había hablado.
Nueve años después, aquello era lo único que lo hacía sentirse libre. Esas pequeñas charlas eran su felicidad tranquila .
Sin embargo, a veces sentía que sus momentos estaban a punto de acabarse, que todas esas charlas serían simplemente destruidas y olvidadas por su amigo. Lo veía en pesadillas de las que Eirian se despertaba sudando y lloriqueando.
Al fin y al cabo, sabía que él no podría escapar de esa vida encerrado, que no podía salir de esa cárcel invisible que tanto merecía. Aiden tanía posibilidades y fuerzas. Él no.
Aún así, se aferraba a esas conversaciones día tras día, fingiendo que había una esperanza de que duraran. Aparentando que esa felicidad que sentía se debía sólo al hecho de juntarse con un buen amigo.
Mentiras, mentiras. Todo era falso. Sí, quería saber más de Aiden, quería formar parte de su vida, siempre, en cualquier momento. Pero no por “amistad”.
Que lástima (y por suerte para el rubio) que no podía escapar, que moriría atrapado por su propia repugnante personalidad y sus pecados.
4. Under the Darkness - Hiyama Kioteru (canción original de C.G Mix)
Ashley
Siempre aparentando ser lo que no eran. Así vivían todos los estudiantes. Con rostros falsos, plásticos, reprimían sus impulsos. Aguantaban todo deseo.
Ashley se reía de ellos desde su pequeño espacio en la biblioteca. Los veía, los examinaba. No los comprendía. Siempre arrepentidos de cada segundo, siempre preocupados y siempre fingiendo. Buscando un fin a sus miserables vidas inconcientemente.
Cuando Thomas pudo liberar toda esa fantasía y a él mismo, el mundo monótono se tornó interesante. Sumergido en la oscuridad del poder, contrariamente a lo que uno podía suponer, todo se veía más claro para Ashley, más llamativo y natural.
Y sabía que para los alumnos era lo mismo. Que ellos se sentían libres de actuar, de mostrar todo, todo lo que tenían encerrado, por fin. Por muy horrible, por muy retorcido que fuese. ¡Era tan divertido! Porque él ya no era el ser extraño que no comprendía nada. Le fascinaba.
Por siglos, había esperado a que esa magia se extendiese. Por fin, veía que la espera valía la pena.
5. Only One - Yellowcard
Zach/Alegría
Zach era impulsivo y solía actuar sin pensar.
-¡Estoy harto de que estés todo el día detrás de mí, Alegría! -le había gritado, malhumorado. Otra vez ella le había venido con sus teorías de que él la engañaba, que por eso no quería casarse con ella. No era así, su problema era… ¿era él lo suficientemente bueno?
Sin embargo, otra vez había fallado en decirlo, dejando que la frustración le hiciese decir palabras que no sentía, y parecía que sus fuerzas y oportunidades se estaban agotando. En especial cuando Alegría salió llorando desconsoladamente.
Ella era única, la adoraba. Lo quería anunciar en cada momento. Lo quería decir, pero… no salía.
Talvez era mejor si quedaban así, mejor si estaban lejos. Porque, después de todo, ella sabía bastante bien sobre aquel problema y aún así no podía soportarlo.
Era mejor que encontrase a otra persona. A alguien que no la hiriese tanto, pero el sólo pensarlo le daba náuseas. Y quería salir gritándole perdón… sacando todos sus sentimientos, como en una película.
Esa noche le dedicaría una canción en su concierto. Sólo así podía decir las palabras con todas sus fuerzas.
6. Chop Suey - Sistem of a Down
Genérico
Unas rutinas invariables y repetitivas, escondiendo sentimientos de tormento. Despertarse, comer, talvez maquillarse. Todos, todos los chicos ahí sentían eso. Desconfianza, idealismo estúpido, negación de defectos ajenos.
Un dolor sorprendente al saber que criminales sentían cosas tan parecidas a ellos, que se limitaban a actuar y que eso los hacía reprobables.
Cada uno de los jóvenes en esa expendición hacía cosas absurdas y molestosas sólo porque sí. Para intentar rodear de porquerías y esconder ese dolor profundo.
“Culpa a mamá, culpa a papá, culpa a ese amigo que te abandonó”. Pero al final con todo lo malo que habían hecho, sólo ellos merecían cargar.
-No digas eso -decían sus amigos. Sin embargo, todos sabían que era cierto. Todos sentían lo mismo. Que cada paso en falso, nadie más que ellos lo había dirigido.
Y que dolía mucho.
7. Imitation Black - Vocaloids
Jane/Spencer
El colegio se había tornado oscuro y tenebroso, cada relación, cada día. Jane, sin embargo, seguía adorando a su Spencer.
Lo seguía queriendo, pese a que ahora él se observase sorprendido a otras personas.
Él la amaba, no se sumergiría en ese caos ni la dejaría, ¿cierto? ¡¿Cierto?!
Creía no estar más allá de la influencia de los eventos y la retorcida vida que le había seguido. Pero no. ¿Qué pasaba si era falso? Si todo lo que le confiaba Spencer no eran sentimientos de mentira. No, ¡no!
Si tenía que apretarlo entre sus manos, estrujarlo, estrangularlo para mantener esa verdad, esa máscara… lo haría. Sí, porque lo amaba tanto que así iba a entender que sólo ella podía llegar a ese nivel de devoción.
Y que si no lo lograra, todo… simplemente tendría que ser destruido.
8. Bizarre Love Triangle
Amanda/Gabriel, Amanda/Personajequetodavíanotienenombre
¿Qué estaba haciendo? Le dolía pensar que había querido tanto a Gabriel, pero estaba con otra persona ahora.
Le partía el corazón verlo rogar, sin embargo, no estaban hechos el uno para el otro.
Pese a que cuando él la besaba, se sentía tan bien. Amanda sabía que eso estaba mal, que esos besos robados y esos ruegos deberían irritarla. Deberían hacerla sentirse sucia y no hacerle recordar su inocente pasado.
No era su problema lo que él sufriera. Debería poder decirle que se las arreglara sólo, ya era un adulto. Que la soltara y sin embargo…
Se dejaba…
¡Maldición!
9. The Bitter End - Placebo
Emir/Maeli
Tan cómoda era esa parte del día. Ese momento de rutina placentera. Hablaba con Maeli. Estaba con ella, pese a que no era exactamente lo correcto, lo que todos esperaban de él.
Pese a que se le estaban acabando las excusas para estar con ella todo el tiempo.
-¿Cómo crees que vas a ser en el futuro? -le preguntaba ella a veces.
-No lo tengo claro -“oscuro” quería decir, mas se mordía el labio.
Años después, su padre le gritaba: “¿qué has hecho?”. Mientras tanto, Maeli lloraba, con el estómago de embarazada ya visible, pidiendo perdón, preparada para decir que dejaría a Emir tranquilo cuando él ya no pudiese escucharla, pero el joven no lo aceptaría.
-Pues adiós, padre.
Eso había vivido, para verla ahora inexpresiva frente a la cama, sin hablar, al tiempo que él le avisaba que Naima se había marchado.
El futuro era amargo y oscuro.
10. Popular - Wicked
Ian-->Katherine
Ian adoraba sacar a las mariposas de sus capullos. Adoraba hacer nacer un nuevo ser, más atractivo por dentro y por fuera. Por eso mismo se había apresurado tanto en intentar establecer una especie de amistad con ella.
-¿Katherine? -había preguntado, acercándose. La respuesta fue un asentimiento.
Había tratado de ser lo más amigable posible. Lo más tranquilo, guiándola hacia el camino de la popularidad y normalidad. Y había sido paciente, más de lo que nunca pensó que podía ser.
Le había arreglado su imagen, le había apoyado, aun si el trabajo era arduo. Sabía que al final valdría la pena, en especial para ella. ¿Qué mejor que una buena imagen para incitar un cambio de personalidad, para inyectar seguridad?
Él sólo la quería ayudar. A cualquier precio, sin cobrar. Simplemente porque así era él: desinteresado y solidario.
Y al finalizar los arreglos, Katherine había quedado hermosa, más hermosa de lo que él había esperada. Sorprendentemente hermosa.
Mas ella se había horrorizado y no le había dicho nada, mientras salía corriendo del local.
El sentimiento de haber tenido tal éxito, para luego ser rechazado le hizo experimentar frustración y rabia sin igual.
Ya vería esa anormal lo que significaba declinar así un acto amable y desinteresado.
Katherine
Quieta, callada. Siempre en una esquina. Ella parece ajena a todos.
A veces algunos chicos de otros cursos le preguntan sobre ella.
-Me llamo Katherine.
De vez en cuando, simplemente le interrogan acerca de Ian y el resto de su grupo; ¿era cierto que la maltrataban? ¿Ese moretón lo habían causado ellos? O simple y llanamente: ¿Por qué te tratan así?
-No, no. Esos son rumores. Simplemente me caí.
Después de balbucear torpemente esas palabras, se va lo más rápido posible. Era mejor no meterlos en esos temas.
La verdad nunca había preguntado por qué, sólo empeoraría las cosas. Se limitaba a soportar los golpes e insultos un rato, para luego llorar y pedir perdón, porque algo debía haber hecho.
Porque así eran la cosa y así seguirían.
2. Dreaming little bird - Vocaloids
Justin/Maribell
Como ilusiones, se presentaban los recuerdos. Viento soplando, nieve cayendo y ella ahí, sonriendo. Una niña encantadora de ojos azules y cabello rubio.
Él era aún menor en esa época, mas ese escenario se había grabado en su memoria: Maribell sonriente, paseando a los alrededores de su casa.
Justin suspiró, ¿qué había pasado? Observó a la chica de indiferente, aunque algo irritada, mirada.
-Antes eras más alegre -susurró y sintió que el cuerpo de ella se tensaba un poco mientras la sostenía contra la pared.
Era culpa de las obligaciones de la sociedad, lo sabía. Culpa de todas las responsabilidades con las que le hacían cargar. Se había cerrado y parecía que aquella felicidad luminosa y encantadora no iba a volver, por el bien de la imagen de “dama de sociedad”.
La joven trató de zafarse de él, murmurando acerca de Vincent.
Justin la miró a los ojos y, a diferencia de otras veces, la dejó libre. No quería atraparla él también.
-Me gustaría que me dijeras qué te paso -ella lo mira unos segundos, perpleja y muda, antes de alejarse.
Si tan sólo Justin pudiese volver a abrir su corazón al resto del mundo.
3. Prisioner - Kagamine Len
Eirian/Aiden suave
Él siempre había estado atrapado. Atrapado en un círculo del que le hubiese fascinado escaparse un poco. Pero… no podía. No.
Enfrente suyo un día había encontrado a Aiden, parado ahí, simplemente. Había sido una de las mayores sorpresas en su vida ver a ese desconocido niño en su propio jardín. Mas no había temido y se le había acercado, le había hablado.
Nueve años después, aquello era lo único que lo hacía sentirse libre. Esas pequeñas charlas eran su felicidad tranquila .
Sin embargo, a veces sentía que sus momentos estaban a punto de acabarse, que todas esas charlas serían simplemente destruidas y olvidadas por su amigo. Lo veía en pesadillas de las que Eirian se despertaba sudando y lloriqueando.
Al fin y al cabo, sabía que él no podría escapar de esa vida encerrado, que no podía salir de esa cárcel invisible que tanto merecía. Aiden tanía posibilidades y fuerzas. Él no.
Aún así, se aferraba a esas conversaciones día tras día, fingiendo que había una esperanza de que duraran. Aparentando que esa felicidad que sentía se debía sólo al hecho de juntarse con un buen amigo.
Mentiras, mentiras. Todo era falso. Sí, quería saber más de Aiden, quería formar parte de su vida, siempre, en cualquier momento. Pero no por “amistad”.
Que lástima (y por suerte para el rubio) que no podía escapar, que moriría atrapado por su propia repugnante personalidad y sus pecados.
4. Under the Darkness - Hiyama Kioteru (canción original de C.G Mix)
Ashley
Siempre aparentando ser lo que no eran. Así vivían todos los estudiantes. Con rostros falsos, plásticos, reprimían sus impulsos. Aguantaban todo deseo.
Ashley se reía de ellos desde su pequeño espacio en la biblioteca. Los veía, los examinaba. No los comprendía. Siempre arrepentidos de cada segundo, siempre preocupados y siempre fingiendo. Buscando un fin a sus miserables vidas inconcientemente.
Cuando Thomas pudo liberar toda esa fantasía y a él mismo, el mundo monótono se tornó interesante. Sumergido en la oscuridad del poder, contrariamente a lo que uno podía suponer, todo se veía más claro para Ashley, más llamativo y natural.
Y sabía que para los alumnos era lo mismo. Que ellos se sentían libres de actuar, de mostrar todo, todo lo que tenían encerrado, por fin. Por muy horrible, por muy retorcido que fuese. ¡Era tan divertido! Porque él ya no era el ser extraño que no comprendía nada. Le fascinaba.
Por siglos, había esperado a que esa magia se extendiese. Por fin, veía que la espera valía la pena.
5. Only One - Yellowcard
Zach/Alegría
Zach era impulsivo y solía actuar sin pensar.
-¡Estoy harto de que estés todo el día detrás de mí, Alegría! -le había gritado, malhumorado. Otra vez ella le había venido con sus teorías de que él la engañaba, que por eso no quería casarse con ella. No era así, su problema era… ¿era él lo suficientemente bueno?
Sin embargo, otra vez había fallado en decirlo, dejando que la frustración le hiciese decir palabras que no sentía, y parecía que sus fuerzas y oportunidades se estaban agotando. En especial cuando Alegría salió llorando desconsoladamente.
Ella era única, la adoraba. Lo quería anunciar en cada momento. Lo quería decir, pero… no salía.
Talvez era mejor si quedaban así, mejor si estaban lejos. Porque, después de todo, ella sabía bastante bien sobre aquel problema y aún así no podía soportarlo.
Era mejor que encontrase a otra persona. A alguien que no la hiriese tanto, pero el sólo pensarlo le daba náuseas. Y quería salir gritándole perdón… sacando todos sus sentimientos, como en una película.
Esa noche le dedicaría una canción en su concierto. Sólo así podía decir las palabras con todas sus fuerzas.
6. Chop Suey - Sistem of a Down
Genérico
Unas rutinas invariables y repetitivas, escondiendo sentimientos de tormento. Despertarse, comer, talvez maquillarse. Todos, todos los chicos ahí sentían eso. Desconfianza, idealismo estúpido, negación de defectos ajenos.
Un dolor sorprendente al saber que criminales sentían cosas tan parecidas a ellos, que se limitaban a actuar y que eso los hacía reprobables.
Cada uno de los jóvenes en esa expendición hacía cosas absurdas y molestosas sólo porque sí. Para intentar rodear de porquerías y esconder ese dolor profundo.
“Culpa a mamá, culpa a papá, culpa a ese amigo que te abandonó”. Pero al final con todo lo malo que habían hecho, sólo ellos merecían cargar.
-No digas eso -decían sus amigos. Sin embargo, todos sabían que era cierto. Todos sentían lo mismo. Que cada paso en falso, nadie más que ellos lo había dirigido.
Y que dolía mucho.
7. Imitation Black - Vocaloids
Jane/Spencer
El colegio se había tornado oscuro y tenebroso, cada relación, cada día. Jane, sin embargo, seguía adorando a su Spencer.
Lo seguía queriendo, pese a que ahora él se observase sorprendido a otras personas.
Él la amaba, no se sumergiría en ese caos ni la dejaría, ¿cierto? ¡¿Cierto?!
Creía no estar más allá de la influencia de los eventos y la retorcida vida que le había seguido. Pero no. ¿Qué pasaba si era falso? Si todo lo que le confiaba Spencer no eran sentimientos de mentira. No, ¡no!
Si tenía que apretarlo entre sus manos, estrujarlo, estrangularlo para mantener esa verdad, esa máscara… lo haría. Sí, porque lo amaba tanto que así iba a entender que sólo ella podía llegar a ese nivel de devoción.
Y que si no lo lograra, todo… simplemente tendría que ser destruido.
8. Bizarre Love Triangle
Amanda/Gabriel, Amanda/Personajequetodavíanotienenombre
¿Qué estaba haciendo? Le dolía pensar que había querido tanto a Gabriel, pero estaba con otra persona ahora.
Le partía el corazón verlo rogar, sin embargo, no estaban hechos el uno para el otro.
Pese a que cuando él la besaba, se sentía tan bien. Amanda sabía que eso estaba mal, que esos besos robados y esos ruegos deberían irritarla. Deberían hacerla sentirse sucia y no hacerle recordar su inocente pasado.
No era su problema lo que él sufriera. Debería poder decirle que se las arreglara sólo, ya era un adulto. Que la soltara y sin embargo…
Se dejaba…
¡Maldición!
9. The Bitter End - Placebo
Emir/Maeli
Tan cómoda era esa parte del día. Ese momento de rutina placentera. Hablaba con Maeli. Estaba con ella, pese a que no era exactamente lo correcto, lo que todos esperaban de él.
Pese a que se le estaban acabando las excusas para estar con ella todo el tiempo.
-¿Cómo crees que vas a ser en el futuro? -le preguntaba ella a veces.
-No lo tengo claro -“oscuro” quería decir, mas se mordía el labio.
Años después, su padre le gritaba: “¿qué has hecho?”. Mientras tanto, Maeli lloraba, con el estómago de embarazada ya visible, pidiendo perdón, preparada para decir que dejaría a Emir tranquilo cuando él ya no pudiese escucharla, pero el joven no lo aceptaría.
-Pues adiós, padre.
Eso había vivido, para verla ahora inexpresiva frente a la cama, sin hablar, al tiempo que él le avisaba que Naima se había marchado.
El futuro era amargo y oscuro.
10. Popular - Wicked
Ian-->Katherine
Ian adoraba sacar a las mariposas de sus capullos. Adoraba hacer nacer un nuevo ser, más atractivo por dentro y por fuera. Por eso mismo se había apresurado tanto en intentar establecer una especie de amistad con ella.
-¿Katherine? -había preguntado, acercándose. La respuesta fue un asentimiento.
Había tratado de ser lo más amigable posible. Lo más tranquilo, guiándola hacia el camino de la popularidad y normalidad. Y había sido paciente, más de lo que nunca pensó que podía ser.
Le había arreglado su imagen, le había apoyado, aun si el trabajo era arduo. Sabía que al final valdría la pena, en especial para ella. ¿Qué mejor que una buena imagen para incitar un cambio de personalidad, para inyectar seguridad?
Él sólo la quería ayudar. A cualquier precio, sin cobrar. Simplemente porque así era él: desinteresado y solidario.
Y al finalizar los arreglos, Katherine había quedado hermosa, más hermosa de lo que él había esperada. Sorprendentemente hermosa.
Mas ella se había horrorizado y no le había dicho nada, mientras salía corriendo del local.
El sentimiento de haber tenido tal éxito, para luego ser rechazado le hizo experimentar frustración y rabia sin igual.
Ya vería esa anormal lo que significaba declinar así un acto amable y desinteresado.