Disfrutando de mi hermoso cuadernito extra, que es un llamado mágico a las ideas(?) y al no-aburrimiento en clases, escribí una viñeta sin mucha trama, pero que considero que tengo que publicar.
Título: Compromisos y condiciones
Personajes: Vincent y Maribell
"Fandom": LD de verdad, no UA
----------------
Vincent intentaba concentrarse en su estudio, aunque le estaba costando más de lo normal. Sentía los ojos de Maribell clavados en su espalda, cosa que no le habría sido difícil de ignorar, excepto por el hecho de que sabía por qué ella y su padre estaban en la casa. Estaba cansado de que hablaran una y otra vez del mismo tema sin importancia.
-Vincent, ¿acaso no te parece buena idea? -preguntó ella, haciendo que se diera por vencido en su intento de ignorarla-. Mi familia y la tuya son dueñas de los negocios más importantes del país. Si se unieran… -dejó la frase flotando en el aire. No era necesario completarla.
-Tengo hermanos -le recordó. La chica respondió con una exclamación predecible de disgusto, para luego agregar:
-Pero ellos son menores que yo y, además, son tan… irritantes.
Él se giró a verla, notando que ésta se le había acercado, sin dejar de mostrarle su desinterés.
-¿No crees que estás poniéndole muchas condiciones a un matrimonio por conveniencia? -puso un duro énfasis en la palabra “matrimonio”, había pocas cosas que le desagradaban tanto como la idea de vivir atado a alguien y compartir, más parecía que aquella tipa no pensaba rendirse.
Sintió que unos brazos rodeaban cariñosamente su cuello y alguien le susurraba al oído:
-Vamos, Vincent, sabes que será mejor si es contigo. Tus hermanos no son ni la mitad de inteligentes que tú. Nadie manejará tan bien como tú todo aquello. Te conviene, te convengo.
El joven frunció el ceño, pues tenía razón. Él ya había pensado en bastantes ideas para mejorar la productividad de ambos negocios en forma considerable, cosas que no se le habrían ocurrido a sus hermanos.
-Vas a tener que cumplir con dos condiciones -le ordenó-. Primero, no te entrometerás en mis asuntos. Segundo, no esperes que llegue a sentir algo por ti. Enamorarse es un acto estúpido y yo jamás lo haré.
Maribell sólo sonrió.
-Por supuesto. Me basta con estar contigo.
Vincent clavó los ojos fríos en ella, interiormente deseando que esa mujer lo dejase tranquilo y nunca volver a hablar de casarse.
-No hables de esa manera; es de idiotas.
Ella simplemente se acercó a su rostro y lo besó en los labios, a lo que el chico no reaccionó siquiera con sorpresa.
-De acuerdo -le respondió, soltándolo de una vez-. Iré a contarle a mi padre. No sabes cuán feliz va a estar de nuestro compromiso.
Salió del cuarto, dejando al muchacho solo, por fin. Él sentía que se había condenado aceptando esa “propuesta” de matrimonio, mas la verdad es que era la mejor opción. No sólo ella le sería totalmente obediente y le dejarían de molestar con el tema de su futura esposa, sino que, con toda seguridad, se convertiría en el hombre más poderoso del país.
A pesar de su inteligencia, Vincent jamás vio que el fallo de su plan estaba en la total confianza que tenía en su incapacidad de enamorarse, más que nada.
Sin embargo, el destino siempre se aprovecha de esos detalles a la hora de arruinar completamente todo lo que teníamos pensado.
Extra muy extra:
En el cole, le mostré esta viñeta a una amiga, depués de haberla leído, la conversación fue algo así
Fanática-Yaoi: Esto es muy cliché.
Nahiara: ¿Ehhh? ¿Por qué? (cerrando el ojo izquierdo como cuando no entiende algo e intenta levantar una ceja)
F-Y: Típico que dicen que no se van a enamorar de esa persona y al final sí lo hacen.
N: (se ríe y es feliz) Ahh... pero no se va a enamorar de esa persona. Esa es la gracia.
F-Y: ¿Es gay?
N: ... (cara de "¿Por qué no me sorprende esa pregunta?") No.
F-Y: (sonido de decepción)