Esto apesta, es feo. Pero bueno, lo tengo que poner para no morir completamente.
---
Soy tan egoísta, egoísta y asustadiza. Juro que me esfuerzo, pero estoy podrida. Sí, podrida. Los gusanos me comen por dentro. ¿Por qué todo me duele tanto?
Estoy viviendo en una puta tragedia, que no lleva a nada, donde sólo pierdo, pierdo, pierdo. Y sabes qué, estoy perdiendo la razón, a punto de gritar todo, sin pensar... sin meditarlo.
Si, después de todo, ya no queda nada para vivir.
Sangre, muerte, quiero ver sangre. Mi sangre. Porque ya no vale la pena. Porque todos me van a dejar sola, tarde o temprano.
Porque uno a mis conocidos con otros conocidos y ellos se toman de las manos, se abrazan y me dejan detrás.
Porque lo único que hago es llorar, esperar a que me mires y llorar. Y sólo me caigo, porque me hago ilusiones. Lo mejor sería no querer, no desear, no amar.
Y no quiero que vivan en otro lugar que no sea al lado mío. Quiero que los que quiero acudan sólo a mí, a nadie más.
Lloro, lloro y las lágrimas no paran, y me da miedo herirme. ¿Por qué no choco contra el suelo? ¿Por qué simplemente te espero? ¿Por qué siento que no quiero dormir, porque no puedo soñar?
Y hoy día, estoy cansada, estoy borrosa, estoy visible. Por una maldita vez… pero ante tus ojos, jamás. Porque quiero que no me importe, quiero romperme, irme. Pero sólo por ti.
Y no te vayas, no te unas a otros, no te acerques a gente, no les hables jamás.
¿Me harás sentir que no estoy podrida, solitaria, deprimida? Límpiame las lágrimas una vez más.
Y digo cosas sin sentido, no hablo, no soy testigo. No soy parte de la obra de la vida.
Sólo me quedo, cadáver quieto, que te anhela, te desea y se siente traicionada.
Y río para no llorar, miento, para no culpar, te odio, para no extrañar. Me hiero, para no matar.
Y esto es otra noche solitaria, de lágrimas empapada, de sentirme castigada, de obligarme a no soñar.
Porque las cosas no funcionan, porque sí, porque no, porque yo nací en la desgracia. Porque tú ahí estás, no aquí.
Porque no veo otras luces sin ti.