(no subject)

May 02, 2008 03:02

La larga postración lo ha acostumbrado
A anticipar la muerte. Le daria
Miedo salir al clamoroso dia
Y andar entre los hombres. Derribado,
Enrique Heine piensa en aquel rio,
El tiempo, que lo aleja lentamente
De esa larga penumbra y del doliente
Destine de ser hombre y ser judio.
Piensa en las delicadas melodias
Cuyo instromento fue, pero bien sabe
Que el trino no es del arbol ni del ave
Sino del tiemp y de sus vago dias.
No han de salvarte, no, tus ruisenores,
Tus noches de oro y tus candantadas flores.
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