Sep 07, 2010 19:57
Hoy me tocó asistir a una charla sobre "arte y contexto" en la sede de artes de la universidad de chile, era un terreno muy rural y a la vez acogedor, algo extraño de describir. Creo que de todos los que ahí estuvieron, realmente fueron pocos los que le tomaron el peso a las palabras dichas por el profesor que dictaba la charla y a mi parecer fui la única que quedó pensando más allá de lo que todos pudieron hacer (si es que alguno pensó algo más allá del "fue interesante y entretenido")
Profesor Gabriel Iñaki, intenté indagar algo más sobre él y encontré vagas noticias. Más que nada quería encontrar las fotos hechas por él, fue lejos el tema que más que llegó, la fotografía que él hacía y bueno, también sus palabras.
Muchas de esas cosas ya las sabía, que había que amar lo que uno hacía, que del arte si es posible lucrar, que el artista es un consiente de lo que otros no lo son, que todo arte tiene parte biográfica, en fin. Conozco las cosas que ellos utilizaban para "hacer arte", los atriles que ahí habían, las esculturas puestas ahí me eran comunes, las cosas que se hacían en el taller de serigrafía ya las conocía, los instrumentos de grabados y también el taller de fotografía. Muchas de esas cosas ya las conocí, viví y utilicé... Entonces ¿Qué fue lo que me marcó realmente? De alguna manera ese lugar me trajo simbólicos recuerdos, aquel cómodo año sin colegio en el que estuve en un taller de artes donde vi y aprendí muchas cosas, donde aprendí a usar un pincel, acrílicos y una tela, donde aprendí a dibujar con sepia (mi mayor pasión) donde aprendí a cantar. Luego mi mente me transportó al colegio anterior al que estoy ahora, donde a pesar de los malos ratos sociales, aprendí muchas cosas e hice amigos ojala para toda la vida. Donde aprendí a dibujar aún mejor, a pintar, a expresarme en la pintura, a amar el óleo, a hacer grabado. Todas esas cosas... haciendo esas cosas me siento realmente cómoda., haciendo todo eso es lo que realmente amo. Pero es algo netamente personal, porque no me gusta como muchos toman esas cosas, no me gusta el conjunto. Mientras más sola esté con lo mio mejor aún, es algo privado, muy íntimo. Llevo años ocultando al mundo mis pinturas, dibujos, cantos y escritos porque simplemente no tengo la autoconfianza de enseñarlos. No creo que sean buenos, no creo que a nadie le guste, pero a mí si me gustan, a mi me conmueven.
A mí me conmueven esos dibujos que nadie entiende (abstractos dirán algunos), a mi me llenan aquellas pinturas que hablan de mi vida (sólo pinto cosas relacionada con mi vida). A mí me gusta cantar y realmente me gusta mi voz, a mi me emocionan mis escritos porque cada vez que hago uno, ese es mejor que el anterior y me enorgullece saber que aquella habilidad de plasmar letras en el papel ha sido adquirida por don y reforzada por la experiencia propia, nunca tuve profesor que me enseñara.
No se me ocurre nada más que pueda decirles...
está todo dicho y poner unas frases finales sería adornar algo que se ve mejor así. Con un final abrupto.