Dec 31, 2006 20:29
Normalmente, cuando llegan estas fechas, intento hacer una especie de resumen mental sobre lo bueno, lo malo que ha ido pasando a lo largo del año y me propongo una serie de metas para el próximo que, evidentemente, no cumplo, pero al menos me entretengo. Este año he decidido que ya estoy un poco mayorcita para engañarme a mi misma, así que voy a hacer una especie de trueque con lo Reyes Magos: yo me hago mi (des)propósito de turno y ellos me traen lo que le pido, ok majestades? Pues allá vamos.
Repasando mis lamentos en el msn space y sus posteriores comentarios intentando consolarme o echandome la bronca, según el caso, he llegado a la conclusión de que mi único (des)propósito para el próximo año es intentar ser peor persona. Y me explico. Me he pasado mucho tiempo lamentándome y llorando por lo mal que me van algunas cosas y que no van a cambiar y que tal y que cual. Yo sé que la gente que trata de animarme lo hace porque me tiene cariño, pero sus consuelos (y no digo que Anita tenga la culpa de nada que bastante tiene con aguantarme) suelen terminar con: "Eso es sólo una racha. Ya llegarán las cosas buenas; porque a las personas buenas deben pasarle cosas buenas".
Pues bien, viendo que las cosas buenas que quiero que lleguen no llegan y no tienen ninguna pinta de ir a llegar mi intención es ser peor persona; así cuando me lamente podréis decirme: "¡ves! si fueras buena persona te pasarían cosas buenas". ok? os apuntais?
En cuanto a mi carta a los Reyes Magos este año sólo le voy a pedir un poquito de valor para afrontar las cosas; para que no me afecten tanto y para que no me coma tanto la cabeza con todo...porque casi ya no me queda cabeza que comer. En caso de que Sus Majestades no encuentren valor porque se haya terminado en el Carrefour les ruego me faciliten un hígado nuevo para poder sustituir ese valor por litros y litros de alcohol.
Atentamente: lo que queda de mí después de que te llevaras el resto.
Y lo único que me queda es tu voz en los altavoces de un cine vacío