Balbuceo

Jan 24, 2007 19:38

Estoy cansada.
Ayer tuve un día cansador en muchos sentidos.
En la mañana fui a la psicóloga y ahora entiendo lo que está tratando de hacer… llegar a mi infancia. Me dio pena recordar cosas, en general hablamos de una o dos en particular, pero en la noche reventé y tuve que llorarlo todo. Y recordar. Y sentir de nuevo lo sola que me estaba. Es triste y es doloroso destapar cosas que una daba por olvidadas pero que siguen ahí.

Después de la hora a la psicóloga la Bárbara tenía hecho un almuerzo rico. Fue reconfortante.

Y luego, comencé mi caluroso viaja a mi clase de canto. La segunda después de una semana o dos sin clases.
Creo que mi profesora me tiene cariño y que realmente cree que tengo talento y facilidad para cantar. Yo no sé bien. Solo canto y hago lo que me dice sin saber muy bien lo que hago. Mi cuerpo la obedece antes que mi mente, es bastante raro. Y me lleno de agua en la clase por que mis cuerdas vocales suben de temperatura y me queman (es normal).
Una hora cantando es más trabajo físico que dos horas de danza árabe.
Y me siento un poco mentirosa al hablar de “mi pareja” sin mencionar su “genero”. Que lata. No es que mienta, es que la conversación no da para más.
En fin… mañana tengo clases de nuevo y mi profesora está contenta. Y obviamente yo también.

AH, mi profesora y yo nos llevamos por cinco años. Y me recuerda a mi mamá cuando era joven.

Volví a casa y morí un rato, tomé algunas pastillas y me sentí mejor y entonces bailé. Y creo que soy buena. Y que mi cuerpo es demasiado bacán pese a lo mal que lo veía. Es muy grosso como aprende sin la mente como intermediaria. Simplemente se mueve o encuentra notas o avanza sin que yo esté ahí para hacer que lo haga.

Tengo una compañera a la que odio. Y creo que como soy masoquista camino con ella hasta mi casa. Para ella conversar es gritarselo todo. Y ella es especial. Además creo que se cree “correcta”, como esa gente que lo habla todo bien, pero muy artificialmente. Y no le importan los demás, ella habla y habla y habla de pura mierda y repite y repite comentarios sobre su gordura. Y sobre la delgadez de las otras.

Yo no sé si es por que soy lesbiana o qué, pero si yo veo a una niña con bonito cuerpo, no la envidio, encuentro que tiene un cuerpo bonito no más. Pero esta mina, a la que bauticé cariñosamente: “guatona cu**** pesá” , cada vez que llega una mina flaca hace comentarios imbéciles y resentidos sobre el cuerpo de la mina en cuestión. Es insufrible. No sé como evitarla.

Y estoy divagando por que estoy cansada. Dormí poco.
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