30 vicios. lluvia y celos.
Fandom: Harry Potter.
Personajes: James Potter, Sirius Black, Remus Lupin, Peter Pettrigrew y Lily Evans.
Tema: Lluvia.
Resumen: "Creo que no noto nada fuera de lo normal. Siempre es igual. Unas veces mejor que otras pero nada importante."
2. Lluvia.
- Me gusta cuando llueve.
James se agazapó un poco más intentando protegerse del diluvio que desde hacía más de media hora caía sobre Hogwarts y lo que supuso el resto de Escocia. Tenía los cristales de las gafas completamente empapados y veía a duras penas.
No le gustaba mojarse y por eso odiaba la lluvia.
- ¿Vamos a quedarnos mucho tiempo aquí fuera? -preguntó con impaciencia.
- Puedes irte si quieres, James -contestó Remus.
Pensó en que por mucho que entrase al calor del castillo, ya nada le libraría de una buena gripe. Se perdería unas cuantas clases y con un poco de suerte convencería a Lily para que jugase con él a los médicos. Sonrió ante su idea. La última vez que jugó tenía ocho años y no se divirtió en absoluto.
- Es una suerte que hoy no hay luna llena.
Miró sorprendido a su amigo. Era el primer día que se levantaba de la cama desde que volvieron hacía cuatro días completamente exaustos. Había sido una de las peores noches que era capaz de recordar.
- Aunque también me gusta cuando llueve en luna llena.
- ¿Por qué? -preguntó James con curiosidad.
- Porque no puedo verla. Y me siento diferente. ¿A ti no te pasa?
- ¿Cuándo me transformo? -lo pensó unos segundos.- Creo que no noto nada fuera de lo normal. Siempre es igual. Unas veces mejor que otras pero nada importante.
Remus sonrió levemente.
- ¿Tú como te sientes?
- Libre.
James suspiró y se frotó las manos entumecidas.
- La lluvia no está tan mal, pero has salido de la cama para volver mañana. Lo sabes, ¿no?
Fin.
Fandom: Harry Potter.
Personajes: James Potter, Sirius Black, Remus Lupin, Peter Pettrigrew y Lily Evans.
Tema: Celos.
Resumen: "Lily jamás odió tanto al destino, el karma o lo que fuese que había hecho que fuese otra más de esas chicas que se dormían pensando en lo perfectas que eran las imperfecciones de James Potter"
7. Celos.
Tenía dos opciones. Ignorarlo o actuar. La segunda acarreaba una consecuencia que no tenía intención de soportar en ese preciso momento. La sola idea de hacer explotar el ego de James Potter le daba pavor. No era un buen plan tirar por tierra años de superficial enemistad y desdén por el compañero Gryffindor.
Pero la primera opción no era más agradable. De hecho, cuánto más pasaba el tiempo, era más inaguantable. Resultaba que no era la experta que siempre pensó que era en el arte de ignorar a Potter. El maldito Potter.
Y la estúpida de Lisa Beans encima de él. Con su pelo castaño brillantes que caía en una perfecta cascada de rizos sobre sus hombros. Unos ojos azules que hacían palidecer el verde de los suyos. El cuerpo perfecto sin un gramo más de lo saludable y una sonrisa resplandeciente. Eso y que prácticamente toda la población masculina de Hogwarts estaba enloquecida por ella.
Lily jamás odió tanto al destino, el karma o lo que fuese que había hecho que fuese otra más de esas chicas que se dormían pensando en lo perfecto que eran las imperfecciones de James Potter.
Era patética. Y encima estaba celosa.
La culpa era de él. Por haberle perseguido por los pasillos durante las clases diciéndole a todas horas que llegaría el día en que Lily Evans se enamoraría de James Potter. Y por eso llevaba meses repitiéndose a sí misma lo contrario. Si había funcionado con la primera fórmula, también lo debería hacer con esta. A pesar de que no estaba dando ningún resultado.
No lo podía creer. Se estaba riendo con ella. Iba a arrancarle el corazón del pecho y jugar al Quidditch con él. Nunca era tarde para aprender. Se tapó las orejas con las manos y bajó la cabeza. Debía emplear su tiempo y energía en evitar suspender los EXTASIS y no en preocuparse por la vida amorosa de Potter, que para su desgracia era mucho más amena que la suya.
- ¿Te has hecho algo en el pelo, Lily?
La voz sonó familiar pero extrañamente dulce. Se giró bruscamente y en la silla que había a su lado estaba el objeto de su más tortuoso quebradero de cabeza. Pero aquello no era lo que más la sorprendió.
- ¿Lily?
Él rió y Lily se dio una bofetada mental porque hasta su risa le parecía angelical.
- Yo soy James y tú Lily, ¿recuerdas?
- Qué hábil -tampoco era necesario besar el suelo por el que pisaba.- A ver si lo entiendo. ¿Desde cuándo soy Lily para ti?
- Desde siempre, Evans.
Le guiñó un ojo y se fue sin decir nada más. Lily pensó que tal vez los celos no eran un sentimiento muy racional, pero eran la contrapartida que originaba estar enamorada de James Potter. Entre otras muchas.
Fin.
Personajes: James Potter, Sirius Black, Remus Lupin, Peter Pettrigrew y Lily Evans.
Tema: Lluvia.
Resumen: "Creo que no noto nada fuera de lo normal. Siempre es igual. Unas veces mejor que otras pero nada importante."
2. Lluvia.
- Me gusta cuando llueve.
James se agazapó un poco más intentando protegerse del diluvio que desde hacía más de media hora caía sobre Hogwarts y lo que supuso el resto de Escocia. Tenía los cristales de las gafas completamente empapados y veía a duras penas.
No le gustaba mojarse y por eso odiaba la lluvia.
- ¿Vamos a quedarnos mucho tiempo aquí fuera? -preguntó con impaciencia.
- Puedes irte si quieres, James -contestó Remus.
Pensó en que por mucho que entrase al calor del castillo, ya nada le libraría de una buena gripe. Se perdería unas cuantas clases y con un poco de suerte convencería a Lily para que jugase con él a los médicos. Sonrió ante su idea. La última vez que jugó tenía ocho años y no se divirtió en absoluto.
- Es una suerte que hoy no hay luna llena.
Miró sorprendido a su amigo. Era el primer día que se levantaba de la cama desde que volvieron hacía cuatro días completamente exaustos. Había sido una de las peores noches que era capaz de recordar.
- Aunque también me gusta cuando llueve en luna llena.
- ¿Por qué? -preguntó James con curiosidad.
- Porque no puedo verla. Y me siento diferente. ¿A ti no te pasa?
- ¿Cuándo me transformo? -lo pensó unos segundos.- Creo que no noto nada fuera de lo normal. Siempre es igual. Unas veces mejor que otras pero nada importante.
Remus sonrió levemente.
- ¿Tú como te sientes?
- Libre.
James suspiró y se frotó las manos entumecidas.
- La lluvia no está tan mal, pero has salido de la cama para volver mañana. Lo sabes, ¿no?
Fin.
Fandom: Harry Potter.
Personajes: James Potter, Sirius Black, Remus Lupin, Peter Pettrigrew y Lily Evans.
Tema: Celos.
Resumen: "Lily jamás odió tanto al destino, el karma o lo que fuese que había hecho que fuese otra más de esas chicas que se dormían pensando en lo perfectas que eran las imperfecciones de James Potter"
7. Celos.
Tenía dos opciones. Ignorarlo o actuar. La segunda acarreaba una consecuencia que no tenía intención de soportar en ese preciso momento. La sola idea de hacer explotar el ego de James Potter le daba pavor. No era un buen plan tirar por tierra años de superficial enemistad y desdén por el compañero Gryffindor.
Pero la primera opción no era más agradable. De hecho, cuánto más pasaba el tiempo, era más inaguantable. Resultaba que no era la experta que siempre pensó que era en el arte de ignorar a Potter. El maldito Potter.
Y la estúpida de Lisa Beans encima de él. Con su pelo castaño brillantes que caía en una perfecta cascada de rizos sobre sus hombros. Unos ojos azules que hacían palidecer el verde de los suyos. El cuerpo perfecto sin un gramo más de lo saludable y una sonrisa resplandeciente. Eso y que prácticamente toda la población masculina de Hogwarts estaba enloquecida por ella.
Lily jamás odió tanto al destino, el karma o lo que fuese que había hecho que fuese otra más de esas chicas que se dormían pensando en lo perfecto que eran las imperfecciones de James Potter.
Era patética. Y encima estaba celosa.
La culpa era de él. Por haberle perseguido por los pasillos durante las clases diciéndole a todas horas que llegaría el día en que Lily Evans se enamoraría de James Potter. Y por eso llevaba meses repitiéndose a sí misma lo contrario. Si había funcionado con la primera fórmula, también lo debería hacer con esta. A pesar de que no estaba dando ningún resultado.
No lo podía creer. Se estaba riendo con ella. Iba a arrancarle el corazón del pecho y jugar al Quidditch con él. Nunca era tarde para aprender. Se tapó las orejas con las manos y bajó la cabeza. Debía emplear su tiempo y energía en evitar suspender los EXTASIS y no en preocuparse por la vida amorosa de Potter, que para su desgracia era mucho más amena que la suya.
- ¿Te has hecho algo en el pelo, Lily?
La voz sonó familiar pero extrañamente dulce. Se giró bruscamente y en la silla que había a su lado estaba el objeto de su más tortuoso quebradero de cabeza. Pero aquello no era lo que más la sorprendió.
- ¿Lily?
Él rió y Lily se dio una bofetada mental porque hasta su risa le parecía angelical.
- Yo soy James y tú Lily, ¿recuerdas?
- Qué hábil -tampoco era necesario besar el suelo por el que pisaba.- A ver si lo entiendo. ¿Desde cuándo soy Lily para ti?
- Desde siempre, Evans.
Le guiñó un ojo y se fue sin decir nada más. Lily pensó que tal vez los celos no eran un sentimiento muy racional, pero eran la contrapartida que originaba estar enamorada de James Potter. Entre otras muchas.
Fin.