Autor: fresisui
Tabla:
AlimenticiaClaim: Grecia/España
Rating: G
Resumen: Todo empieza con Antonio aburrido.
Cuando decidió hacer un viaje por el mundo no esperó esa falta de interés por parte de los demás. Aún albergaba esperanzas de que Lovino al final se apuntara (porque siempre y a última hora acababa por hacerle caso, solo que con sus condiciones) pero no, solo le dio un tupper con pasta hecha por su hermano y ahí se las apañara.
Por lo menos llevaba salsa de tomate.
Y ahí estaba él, Antonio Fernandez (como si se hubiera llamado Paco Gómez), también conocido como el Reino de España, esperando un autobús en los andenes de la estación de Mendez Álvaro para ir a alguna parte de Andalucía, no le importaba cual. Su jefe le insistió en que tenía que ser austero y dar ejemplo a los demás ya que a la jefa de Ludwig no le iba a gustar si gastaba mas de la cuenta en sus vacaciones, así que con eso tenía que conformarse.
Se sentó en el suelo, y apoyado en una columna, abrió el tupper. Usando una cuchara intentó sorber la comida sin éxito, los espagueti se escurrían como gusanos en el agua hasta regresar al recipiente de plástico. Antonio se sentía a parte de torpe, un poco imbécil.
- ¿Que haces aquí?
Antonio levantó la vista y vio a Heracles, o también Grecia, un tipo tan grandote que le tapaba la luz del sol y la visión de medio andén.
- Intento comer. ¿Has venido a visitar a la jefa?
- Si. Y es tu jefa, no la mía.- Se sentó a su lado, mirando el tupper con curiosidad. Le robó la cuchara y enrollando a saber cómo los espaguetti en ella, se metió una buena cantidad en la boca.
- ¿Dónde vas?
- A alguna parte de Andalucía, no se. ¿tu?
- No quería regresar a casa tan rápido. ¿Te importa que te acompañe?
- Nu.- Antonio contestó, y sacó una botellita de cocacola a la que le dió un sorbo. Si no podía comer, por lo menos podría darle a la bebida. Cuando se acercó el primer bus se dio cuenta que no tenía billete para subir y Heracles no tenía dinero para comprarlo.
A lo mejor si le rezaba a San Judas Tadeo, la jefa de Ludwig no se enteraría esta vez.
Autor: fresisui
Tabla:
AlimenticiaClaim: Grecia/España
Rating: G
Resumen: Lo que no mata engorda
Granada no estaba mal. Por lo menos los tomates estaban maduros y eso compensaba que estuvieran pasando el tiempo en un pueblo del averno ahí dónde Cristo perdió la sandalia. O la calabaza sagrada. No había nada mejor que acompañar esa cena con algo de sal y aceite de oliva, sentarse al fresco en aquel porche, rodeado de florecillas y plantas quemadas por el sol del mediodía y la falta de agua por la sequía. Eso si que era vida.
- Quiero ver mas cosas.- Heracles no se quejaba mucho, pero si resultaba algo molesto con ese tono de voz tan monótono que tenía, ideal para un documental de Discovery Channel de esos que veía Antonio en la sobremesa mientras cerraba los ojos para echarse la siesta.
- ¿Que quieres visitar? Con lo bien que se está aquí.
- Alemania.
- Mmm, cerveza. Eso es una idea estupenda ¿Crees que tendrán Mahou?
Ahí estaba Antonio, pensando en lo suyo, algo poco habitual ya que los españoles suelen pensar que lo de fuera siempre es mejor, menos la comida. Y Heracles asentía con la cabeza, quizás algo agotado por el viaje en autobús y esa parada en la estación de servicio, dónde pudo sacar de una máquina de juguetes unas cuantas pelotitas para los gatos que habitaban el Partenón.
Un tomate se resbaló de las manos de Heracles, rodando pesadamente por el suelo lleno de piedrecitas.
- Ten mas cuidado, eso no se desperdicia.- Antonio se levantó y lo recogió, frotándolo contra la tela de su pantalón.
- Eso no es sano.
- "Lo que no mata, engorda". ¿La jefa nunca te enseñó eso?
- La jefa no sabe muy bien español y lleva muchos años viviendo en España.
- Da igual.- Y le pegó un mordisco al tomate, pasándoselo a Heracles y de paso le manchó las manos de pulpa y pepitas.- Nah, mañana nos vamos a Alemania. Te haré caso, pero que no sirva de precedente.
Heracles le pegó otro mordisco al tomate, saboreándolo.
Me temo que tiene demasiadas referencias culturales. Pero bueno, eso pretendía cuando elegí esta tabla, so... ahí va.