[Tabla alfabética ] #16 - Oro
Titulo:#16- Oro
Autor: fresisui
Tabla Alfabética
Claim: Lituania
Rating: G
Resumen: Natasha ha tomado una decisión.
Natasha estaba sentada al lado de la ventana, jugando con una cadena que aunque no era de oro, tenía algún destello a pesar de lo oxidada que estaba. De todas formas se la había regalado Ivan y aunque otras chicas la hubieran tirado enseguida, ella la conservaba como si fuera el mayor tesoro del mundo y jugaba con ella siempre que se ponía nerviosa, aunque su rostro se mantuviera impasible. A los ojos del muchacho seguía siendo hermosa a pesar de el daño que le causaba (y físicamente la cantidad de huesos que le había roto). Seguía sin poder evitar el observarla desde la distancia, sobre todo cuando ella se entretenía cosiendo la ropa de su hermano. Los abrigos de Ivan lucían impecables gracias al amor incondicional de su hermana, un amor que ninguno mas le profesaba.
Esa tarde Natasha se levantó y sin dejar de jugar con la cadena, se acercó a él por primera vez en siglos.
- Quiero ayudar.
- ¿A-A qué?.- Balbuceó. Miró al suelo, luego a su derecha. No podía mirarla a los ojos.
- Quiero la independencia.
Toris se limpiaba muy bien los oídos todas las noches así que debía de estar escuchando bien; ¿Natasha quería la independencia de Ivan? Ella le miró y entendiendo que no le cuadraba esa decisión, seguió hablando.
- No me caes bien, te quiero lejos de mi hermano y mi hermano necesita estar solo. Se pondrá triste. Llorará por las noches. Pero se dará cuenta de lo mucho que le quiero y me pedirá volver y estaré a su lado de nuevo.- Cuanto mas hablaba mas tiraba de la cadena.- Vosotros no le quereis y no volvereis. Por eso creo que la independencia es buena para mi.
- Pero Natasha, eso que quieres no es independencia, por lo menos no es una independencia real. No te conviene.
- Tu no sabes lo que me conviene, así que cállate. Yo solo quiero mi felicidad.- Alargó la mano para coger la del muchacho, pero éste se alejó a tiempo. Ella se dió la vuelta para volver a su sillón, al lado de la ventana. Con orgullo se volvió a colocar la cadena en el cuello y siguió con sus labores.
Autor: fresisui
Tabla Alfabética
Claim: Lituania
Rating: G
Resumen: Natasha ha tomado una decisión.
Natasha estaba sentada al lado de la ventana, jugando con una cadena que aunque no era de oro, tenía algún destello a pesar de lo oxidada que estaba. De todas formas se la había regalado Ivan y aunque otras chicas la hubieran tirado enseguida, ella la conservaba como si fuera el mayor tesoro del mundo y jugaba con ella siempre que se ponía nerviosa, aunque su rostro se mantuviera impasible. A los ojos del muchacho seguía siendo hermosa a pesar de el daño que le causaba (y físicamente la cantidad de huesos que le había roto). Seguía sin poder evitar el observarla desde la distancia, sobre todo cuando ella se entretenía cosiendo la ropa de su hermano. Los abrigos de Ivan lucían impecables gracias al amor incondicional de su hermana, un amor que ninguno mas le profesaba.
Esa tarde Natasha se levantó y sin dejar de jugar con la cadena, se acercó a él por primera vez en siglos.
- Quiero ayudar.
- ¿A-A qué?.- Balbuceó. Miró al suelo, luego a su derecha. No podía mirarla a los ojos.
- Quiero la independencia.
Toris se limpiaba muy bien los oídos todas las noches así que debía de estar escuchando bien; ¿Natasha quería la independencia de Ivan? Ella le miró y entendiendo que no le cuadraba esa decisión, seguió hablando.
- No me caes bien, te quiero lejos de mi hermano y mi hermano necesita estar solo. Se pondrá triste. Llorará por las noches. Pero se dará cuenta de lo mucho que le quiero y me pedirá volver y estaré a su lado de nuevo.- Cuanto mas hablaba mas tiraba de la cadena.- Vosotros no le quereis y no volvereis. Por eso creo que la independencia es buena para mi.
- Pero Natasha, eso que quieres no es independencia, por lo menos no es una independencia real. No te conviene.
- Tu no sabes lo que me conviene, así que cállate. Yo solo quiero mi felicidad.- Alargó la mano para coger la del muchacho, pero éste se alejó a tiempo. Ella se dió la vuelta para volver a su sillón, al lado de la ventana. Con orgullo se volvió a colocar la cadena en el cuello y siguió con sus labores.