Curar a un demonio (y otros dilemas planteados por mi serie favorita)
[Spoilers del 8x21 (y un montón de episodios anteriores)]
Temporada 8.
No sé si la estás viendo. Si quieres un resumen, digamos que es como si los productores se hubieran metido en nuestras cabezas para hacer realidad todos nuestros sueños. Dean "anida" (y prepara las mejores hamburguesas del mundo), hay un legado Winchester super secreto (¡y una baticueva!), Charlie le da (por fin) una voz auténtica al fandom (o por lo menos al fandom que conozco), los niveles de wincesto no eran tan altos desde que el Impala salvó el mundo, Kevin... no sé si tengo palabras para la evolución de Kevin (Kevin me hincha el pecho y me parte el alma y porfavorsalvenakevinporfavor). Me fascina todo, Benny, las tabletas, los agentes de la Matrix ángeles....
... pero esto...
Esto.
Curar a un demonio.
Y es que ése es el dilema, ¿verdad? El único y verdadero dilema moral de la serie. El dilema de los monstruos. Podemos hablar de subtexto incestuoso durante horas, pero al final del día cada quien hace sus propias lecturas del subtexto y es fácil ignorar las que no nos gustan. Los conflictos morales que plantea el texto, por otro lado, son tan, pero tan jodidos, que ni siquiera los discutimos.
Curar a un demonio.
Uno de los capítulos que más me impactó de la serie fue Sin City. El concepto de que los demonios "solo querían salir del infierno" me desencajó todas las ideas. De pronto, los malos más malos de todos los malos no eran necesariamente malos, solo buscaban una vida mejor. De hecho, luego resultó que "ellos" eran "nosotros" transformados por la brutalidad del infierno. Desde que se descubrió ese detalle vivo dándole vueltas a la pregunta, ¿es posible curar a un demonio? Si se puede dañar a una persona hasta el punto en que pierde la humanidad.... ¿pueden sanar sus heridas hasta el punto en que la recupera?
Un concepto que me fascinó de la descripción de Dean del infierno fue el tema de la tortura. Todos los días te torturan, y todos los días te ofrecen convertirte en torturador. Y no es el dolor lo que te convierte en un demonio, no es el daño recibido. Solo empiezas el proceso cuando eres tú quien tortura, cuando eres tú quien daña a otros. No es el dolor, sino la indolencia, lo que mata tu humanidad.
La historia de los demonios siempre me ha parecido la más trágica de la serie.
Pero no es la única que enfrenta el dilema de los monstruos, ¿verdad? Están Lenore, Madison, la amiga de Sam, la chica hombre-lobo, Benny. Dean mismo se convierte en vampiro y la "sangre manchada" de Sam es un punto central de la trama. Eso sin contar la cantidad de veces que han vendido sus almas, hecho tratos con el diablo, etc. Las líneas son borrosas, pero no se tratan como si lo fueran. Capítulo tras capítulo, Sam y Dean siguen cazando, convencidos de que es el único camino. Si no es humano, dispara primero y pregunta después.
Recuerdo la primera vez que Dean mató a una persona poseída. Fue en la final de la primera temporada, estaban huyendo de un montón de demonios y uno cogió a Sam. Dean apretó el gatillo de la Colt con absoluta conciencia de lo que estaba haciendo. Matando a una persona, decidiendo entre la vida de un extraño y la vida de su hermano. Y aunque la decisión nunca estuvo en duda, era claro que Dean comprendía el peso de la decisión.
Se me hizo tan raro verlos matar casi en automático en las siguientes temporadas... torturar demonios en el sótano de Bobby...
Leliel dice que es normal, que para la cuarta y quinta estaban en guerra y que eso pasa en la guerra. Lo peor es que la historia de la humanidad le da la razón.
Creo que por eso me gusta tanto cuando vuelven a plantear el dilema de los monstruos. Cuando las personas poseídas son personas (como en ese capítulo en que sus "víctimas" vuelven para acusarlos, o cuando Sam se bebe la sangre de aquella chica en la final de la cuarta), cuando no todo lo diferente quiere hacerte daño (como Lenore y la amiga de Sam, buscando maneras de sobrevivir sin matar), cuando la violencia solo engendra más violencia (como el cazador que va por Benny o los necrófagos que matan a Adam y su madre, cuyos destinos en un mundo sin John Winchester nunca conoceremos).
Saving people, hunting things. Es un principio sencillo cuando las líneas son claras. Pero las líneas rara vez son claras y algunas veces, más que líneas, son inmensos bancos de neblina que lo cubren todo. Si no todo lo sobrenatural es malo, si hay vampiros "vegetarianos", si es posible curar a un demonio... ¿qué son los Winchester, exactamente? ¿Héroes? ¿Asesinos en serie? ¿Rednecks paranoicos? ¿El último bastión de resistencia de la humanidad? ¿Un escuadrón de la muerte?
Podemos hablar de subtexto todo el día. Pero el texto de esta serie...
¿Cuál es tu opinión acerca de los demonios, fangirl? ¿Y de la rehabilitación de criminales peligrosos? ¿Qué piensas del infierno? ¿Y de las cárceles del tercer mundo? ¿De la tortura de terroristas en los sótanos de bases secretas? ¿De la pena de muerte? ¿Qué piensas del rugaru que mataron en el 4x04 antes de que terminara de transformarse? ¿Y de los escuadrones que mataban niños de la calle en Rio de Janeiro? ¿De las ejecuciones extrajudiciales en situaciones de guerra? ¿De Madison? ¿Crees que años y años de condiciones inhumanas despojan a la gente de su humanidad? ¿Que hay esperanza para las víctimas de la guerra? ¿Y redención para sus victimarios?
No, en serio. Shippeo wincesto con toda mi alma, pero son éstas las preguntas que me plantea Supernatural. Esta historia terrible de una familia unida por un trauma que nunca deja ir, de un hombre que ni siquiera lo intenta, de niños que aprendieron a no cuestionar líneas, a no confiar en nadie, a disparar primero y preguntar después. Si obvias a los mostruos, no es una historia tan irreal como nos gustaría. Y a veces no sé. Salvan vidas. Tan, pero tan seguido, los monstruos que cazan son monstruos...
Curar a un demonio.
Quisiera que ése fuera el gran dilema del final de temporada. Que Sam y Dean no se animen a encerrar en el infierno a todas esas almas que podrían ser salvadas. Me gustaría que el camino no fuera sencillo, que no fuera un ritual ni un hechizo, sino la lenta reparación de un alma que fue humana siendo tratada como un alma humana. No creo que llegue a eso, la verdad. Pero quién sabe. La octava temporada lleva un récord impresionante en eso de cumplir todos mis deseos.
Temporada 8.
No sé si la estás viendo. Si quieres un resumen, digamos que es como si los productores se hubieran metido en nuestras cabezas para hacer realidad todos nuestros sueños. Dean "anida" (y prepara las mejores hamburguesas del mundo), hay un legado Winchester super secreto (¡y una baticueva!), Charlie le da (por fin) una voz auténtica al fandom (o por lo menos al fandom que conozco), los niveles de wincesto no eran tan altos desde que el Impala salvó el mundo, Kevin... no sé si tengo palabras para la evolución de Kevin (Kevin me hincha el pecho y me parte el alma y porfavorsalvenakevinporfavor). Me fascina todo, Benny, las tabletas, los agentes de la Matrix ángeles....
... pero esto...
Esto.
Curar a un demonio.
Y es que ése es el dilema, ¿verdad? El único y verdadero dilema moral de la serie. El dilema de los monstruos. Podemos hablar de subtexto incestuoso durante horas, pero al final del día cada quien hace sus propias lecturas del subtexto y es fácil ignorar las que no nos gustan. Los conflictos morales que plantea el texto, por otro lado, son tan, pero tan jodidos, que ni siquiera los discutimos.
Curar a un demonio.
Uno de los capítulos que más me impactó de la serie fue Sin City. El concepto de que los demonios "solo querían salir del infierno" me desencajó todas las ideas. De pronto, los malos más malos de todos los malos no eran necesariamente malos, solo buscaban una vida mejor. De hecho, luego resultó que "ellos" eran "nosotros" transformados por la brutalidad del infierno. Desde que se descubrió ese detalle vivo dándole vueltas a la pregunta, ¿es posible curar a un demonio? Si se puede dañar a una persona hasta el punto en que pierde la humanidad.... ¿pueden sanar sus heridas hasta el punto en que la recupera?
Un concepto que me fascinó de la descripción de Dean del infierno fue el tema de la tortura. Todos los días te torturan, y todos los días te ofrecen convertirte en torturador. Y no es el dolor lo que te convierte en un demonio, no es el daño recibido. Solo empiezas el proceso cuando eres tú quien tortura, cuando eres tú quien daña a otros. No es el dolor, sino la indolencia, lo que mata tu humanidad.
La historia de los demonios siempre me ha parecido la más trágica de la serie.
Pero no es la única que enfrenta el dilema de los monstruos, ¿verdad? Están Lenore, Madison, la amiga de Sam, la chica hombre-lobo, Benny. Dean mismo se convierte en vampiro y la "sangre manchada" de Sam es un punto central de la trama. Eso sin contar la cantidad de veces que han vendido sus almas, hecho tratos con el diablo, etc. Las líneas son borrosas, pero no se tratan como si lo fueran. Capítulo tras capítulo, Sam y Dean siguen cazando, convencidos de que es el único camino. Si no es humano, dispara primero y pregunta después.
Recuerdo la primera vez que Dean mató a una persona poseída. Fue en la final de la primera temporada, estaban huyendo de un montón de demonios y uno cogió a Sam. Dean apretó el gatillo de la Colt con absoluta conciencia de lo que estaba haciendo. Matando a una persona, decidiendo entre la vida de un extraño y la vida de su hermano. Y aunque la decisión nunca estuvo en duda, era claro que Dean comprendía el peso de la decisión.
Se me hizo tan raro verlos matar casi en automático en las siguientes temporadas... torturar demonios en el sótano de Bobby...
Leliel dice que es normal, que para la cuarta y quinta estaban en guerra y que eso pasa en la guerra. Lo peor es que la historia de la humanidad le da la razón.
Creo que por eso me gusta tanto cuando vuelven a plantear el dilema de los monstruos. Cuando las personas poseídas son personas (como en ese capítulo en que sus "víctimas" vuelven para acusarlos, o cuando Sam se bebe la sangre de aquella chica en la final de la cuarta), cuando no todo lo diferente quiere hacerte daño (como Lenore y la amiga de Sam, buscando maneras de sobrevivir sin matar), cuando la violencia solo engendra más violencia (como el cazador que va por Benny o los necrófagos que matan a Adam y su madre, cuyos destinos en un mundo sin John Winchester nunca conoceremos).
Saving people, hunting things. Es un principio sencillo cuando las líneas son claras. Pero las líneas rara vez son claras y algunas veces, más que líneas, son inmensos bancos de neblina que lo cubren todo. Si no todo lo sobrenatural es malo, si hay vampiros "vegetarianos", si es posible curar a un demonio... ¿qué son los Winchester, exactamente? ¿Héroes? ¿Asesinos en serie? ¿Rednecks paranoicos? ¿El último bastión de resistencia de la humanidad? ¿Un escuadrón de la muerte?
Podemos hablar de subtexto todo el día. Pero el texto de esta serie...
¿Cuál es tu opinión acerca de los demonios, fangirl? ¿Y de la rehabilitación de criminales peligrosos? ¿Qué piensas del infierno? ¿Y de las cárceles del tercer mundo? ¿De la tortura de terroristas en los sótanos de bases secretas? ¿De la pena de muerte? ¿Qué piensas del rugaru que mataron en el 4x04 antes de que terminara de transformarse? ¿Y de los escuadrones que mataban niños de la calle en Rio de Janeiro? ¿De las ejecuciones extrajudiciales en situaciones de guerra? ¿De Madison? ¿Crees que años y años de condiciones inhumanas despojan a la gente de su humanidad? ¿Que hay esperanza para las víctimas de la guerra? ¿Y redención para sus victimarios?
No, en serio. Shippeo wincesto con toda mi alma, pero son éstas las preguntas que me plantea Supernatural. Esta historia terrible de una familia unida por un trauma que nunca deja ir, de un hombre que ni siquiera lo intenta, de niños que aprendieron a no cuestionar líneas, a no confiar en nadie, a disparar primero y preguntar después. Si obvias a los mostruos, no es una historia tan irreal como nos gustaría. Y a veces no sé. Salvan vidas. Tan, pero tan seguido, los monstruos que cazan son monstruos...
Curar a un demonio.
Quisiera que ése fuera el gran dilema del final de temporada. Que Sam y Dean no se animen a encerrar en el infierno a todas esas almas que podrían ser salvadas. Me gustaría que el camino no fuera sencillo, que no fuera un ritual ni un hechizo, sino la lenta reparación de un alma que fue humana siendo tratada como un alma humana. No creo que llegue a eso, la verdad. Pero quién sabe. La octava temporada lleva un récord impresionante en eso de cumplir todos mis deseos.