Por ejemplo, que querer morirse es algo por lo que ha pasado la mitad del planeta.

Dec 14, 2010 20:20

Hace unos días tuve una de esas conversaciones que tengo con mi madre, que empiezan superficiales y se ponen filosóficas, y de vez en cuando desnudan todas las verdades del universo como quien habla del clima. A veces van de la ciencia y terminan cuestionando la existencia del electrón. A veces van del comportamiento humano y terminan cuestionándolo TODO.

Ésta era una de esas. Más o menos, yo decía "sí, mamá, pero es que cuando yo tenía 16 en serio quería era morirme," y ella respondía "sí, claro, es algo que todos pensamos de vez en cuando." Y en dos frases, todas las tendencias suicidas que llevaban años acumulando culpa/ miedo/ inseguridades en mi interior, se volvían humo. Porque, oye, que lo he pensado muchas veces (y nunca lo he intentado, lo que me enorgullece). Pero igual que yo, lo ha pensado la mitad del planeta. Algunos lo intentan. Otros lloramos mucho y esperamos a que se nos pase.

De chica, era todo un problema. Luego aprendí a manejarlo. Cuando llega la depre (siempre llega, la maldita), respiro hondo, me hago ver la hemoglobina, como bien, duermo bien, y hago mi esfuerzo para que la lógica no sea vencida. Porque una cosa es que la depre del mal me haga sentir que nadie me quiere, y otra es que no tenga ojos para darme cuenta de lo contrario... si hago el esfuerzo de mantenerlos abiertos. Y probablemente ése sea el pedacito de verdad que más me ha costado descubrir en la vida. Que a veces es muy fácil y a veces cuesta un poco (y a veces cuesta un huevo), pero estar bien siempre pasa por ese pequeño esfuerzo, por ése querer estar bien. Ahora es fácil, pero cuando era chica me sentía rara y sola, y un poquito loca. Y ahora resulta que "todos lo pensamos de vez en cuando." Y aunque a veces da un poco de rabia eso de "a todos nos pasa" (porque viene cargado de "no eres especial") lo cierto es que es sorprendente como ayuda mientras creces eso de descubrir que no estás sola.

Y entonces pienso, no en éstas, sino en TODAS mis culpas. Todas mis inseguridades. Todas esas cosas que no podía contarle a nadie, porque "si la gente supiera quien soy, nadie me querría" (en serio ¿mi adolescencia? de la graves-graves). Y resulta que todas las comparto con alguien. Son cosas normales, que nos pasan a muchos.

Me ha costado años(, sudor y sangre) llegar a entenderlo.

Y entonces pienso en el pollo. El pollo tiene 14, y el volumen de cosas de las que no hablamos es más o menos inconmensurable. Hablamos muchísimo, claro. De sus amigos, de los míos, del cole, del fandom... El pollo es un buen pollo, y yo confío en ella. A lo mejor por eso no me preocupan mucho las cosas de las que no hablamos. Somos personas individuales y necesitamos nuestros propios espacios. Es solo que de pronto tengo conversaciones como ésta, y pienso en cuánto más fácil hubiera sido el camino si alguien se hubiera tomado la molestia de alisar mis culpas. Pienso si no debería sentar al pollo y contarle esas cosas que me hubiera gustado saber a su edad.

Por ejemplo, que eso de que "tu cuerpo es tuyo y tienes derecho a decir que no" también aplica cuando quieres decir que sí. Que no hay nada de malo en desear, que los instintos sexuales son lo más natural del mundo, y que cuando alguien te toca y eso te gusta, lo único que significa es que tus hormonas están funcionando. Sí, incluso si estás saliendo con otro. Sí, incluso si es alguien que "no debería gustarte" (incluso si es alguien que realmente no debería gustarte). Que no porque quieras algo tienes que hacerlo, y finalmente tus decisiones dependerán de muchas cosas, pero la culpa no debería ser una. Ser un ser sexual no te hace puta ni víctima. Te hace un ser sexual. (Sociedad judeo-cristiana del mal, qué manera de generarnos culpas por placer.)

Por ejemplo, que querer morirse es algo por lo que ha pasado la mitad del planeta. Y que se te pasa. Que ese peso maldito que no te deja ni caminar no eres tú sino la depresión, y que se hace más ligero si haces el esfuerzo. Que si sigues caminando hay luz al final del túnel, incluso si no la ves. Que lo sé porque yo también pasé por el túnel, y también me pesó el alma, y tampoco vi la luz (hasta que la vi). Que no estás "fallada" porque te sientas mal (solo te sientes mal). Y sobretodo, que el hecho de que nos haya pasado a todos no lo hace menos jodido, y que si sientes que no puedes sola, para eso (sobretodo para eso) estoy aquí.

Por ejemplo, que no saber lo que quieres hacer con tu vida a los 25 es la cosa más normal del mundo (y a los 18 ni te digo). Que ningún examen/ matrimonio/ contrato va a decidir el rumbo de tu vida por toda la eternidad (a menos que lo selles en un cruce de caminos, claro). Que si decides dejar la administración a media carrera para dedicarte a vender caleidoscopios, no estás loca, solo eres un poco más valiente que el promedio. Que si quieres vender caleidoscopios pero decides quedarte en la carrera, no eres cobarde, solo estás tomando una decisión. Que todas las vidas hacen caminos distintos y no hay una manera "mejor" de vivir. Que lo importante no es escoger "el camino correcto" (que no existe), sino saber salirnos de los caminos que nos hacen daño (no digo "a tiempo," porque lo importante es salirse). Que las decisiones se toman todos los días y no hay fecha límite para cambiar de opinión.

Por ejemplo, que te vas a equivocar 1500 veces, y eso está bien. Que si repites el curso, pues lo repites. Y si rompes la ventana, pues la repones. Y si te caes, pues te levantas. Que equivocarse es parte de la vida, y lo importante es que tomaste tus propias decisiones (porque las tomaste, nadie más que tú es responsable por ellas, ni tus padres, ni tus maestros, ni tus amigos... abraza tus decisiones, que te han hecho la persona que eres). Claro, equivocarse jode, y uno intenta evitarlo. Que si te equivocas a pesar del esfuerzo no es porque seas idiota, es porque eres humano. Que nadie vale menos por equivocarse (de hecho, algunos valemos más). Que cuando te equivoques mucho (sí, aunque sea realmente muchísimo), aquí estoy para ayudar, que para eso soy experta.

El pollo y yo hablamos de algunas de estas cosas, claro, pero no de todas. Supongo que es por esa idea que uno tiene a veces de que los hijos son "muy chicos para ciertos temas."

Mi madre y yo empezamos a tener estas conversaciones cuando yo ya era una adulta, pero pienso en mí misma a los 14 y no me veo chica para ninguno de los temas. Son cosas que todos (o casi todos) llevamos dentro, de alguna manera.

¿Qué hay de ti, Fandomium? ¿Alguna epifanía que compartir?

***

Por cierto, YA ES NAVIDAD xDD.

adharaphoenix  nos invita a todas (porque las fiestas son para compartir) a participar en un amigo invisible de comment!fic que no suena nada mal, así que dejé algunos deseos navideños por AQUÍ, a ver si Santa los lee. ¿No te animas a dejar algunos? Mira que esta navidad tengo ganas de apuntarme de duende escritor xDD.

de los viajes por el laberinto

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