Una de esas cosas que juré no hacer nunca

Jul 03, 2007 00:28



So... Días de trabajo mortal. Y parece que vienen más (tenían que llegar justo para el quinesob, por supuesto).

Sé que no he respondido casi ningún comentario sobre la BSO del M!C y me disculpo muchísimo. Pero los he leido todos,  y son ustedes el amor de mi vida. Rilly. Los agradezco desde el fondo del alma, mi ego crece fuerte y saludable, y el momento feliz del día es conectarme al lj ^^.

Ahora, un vicio ^^. 1970 palabras (ando contando para el quinesob). Es el vicio más largo hasta ahora... y un pequeño experimento.

Verán... nunca he sido fanática de los songfics (y si se me hubiera ocurrido alguno, no hubiera sido éste, lo juro). Pero el otro día, mientras enceraba la oficina a ritmo de todas las canciones del mp3 (que mezcla Iron Maiden con Juan Luis Guerra, porque así somos de polifacéticas las fangirls ^^), escuché esta canción y fue como "¡dios mío! ¡esto es Sirius mirando a sus amigos!"

Y no pude evitarlo.

Culpen al agotamiento y la ausencia de lustradora.

El experimento es el siguiente: pones la pista, donde dice *intro guitarra* le das 'play', y lees con la canción de fondo. He tratado de distribuir el texto de manera que encaje... pero no sé si funcione, porque cada quién lee a un ritmo distinto.

La idea es NO LEER LA LETRA. Yep. Exacto. Sáltate el texto en gris claro. Está allí para marcar la pauta, pero si se lee como parte de la historia, corta el momento. (De hecho, si quieres, puedes leerla sin música, saltándote el texto en gris claro como si no existiera.)

Ubicado justo después de 'Navidad en familia'... en un breve momento de calma en la tormenta que conocemos como Sirius Black.

(No estoy totalmente convencida de esto... pero ya me contarán ustedes si funciona o es un completo desastre.)

 
El lado oscuro (Canuto)
Vicio #17 - Chocolate

Sirius llega a casa de los Potter la noche del 24.

¿Canuto?... James, ¿quién...? ¡¿Sirius?! ¿Estás bien? ¿Te pasó algo?... No, Sra. P... Bueno, en realidad... Pasa, hermano, todos nos estamos congelando.

Así que... ¿peleaste con tu familia?

¿Saben dónde estás?

Preguntas rutinarias. Formalidades. Nunca, ni por un segundo, existió la posibilidad de enviar a Sirius de vuelta a Grimmauld Place. Nunca fue siquiera una idea negarle un lugar en la casa. (El lugar en la familia, lo tenía hace mucho.)

*

La navidad en casa de los Potter no se parece en nada a aquella de la Noble y Muy Antigua Casa Black.

Se emborracha con James tras la cena familiar (en la que los niños corren y las madres ríen, recordando sus días en Hogwarts). Planean el fin del mundo y James divaga en voz alta acerca de cómo el cabello de Evans cambia de color con las estaciones. Sirius piensa en las razones de su huida, y divaga en silencio absoluto acerca de cómo las cicatrices de Remus Lupin dibujan el mapa hacia algún lugar (que quisiera conocer). Se despierta junto a su hermano (su verdadero hermano) la mañana del 26, y desayuna poción contra la resaca.

Esa misma tarde, reciben a sus amigos.

Peter llega temprano, como suele hacer Peter, y a su pobre madre se le nota en la cara que lleva escuchando '¿ya nos vamos?' desde las 6 de la mañana. Es curioso. Le cuesta tanto levantarse para ir a clase, y jamás ha fallado en ser el primero en la ducha un sábado de visita a Hogsmeade. O el primero en casa de James para un 'campamento' de verano. O el primero en la puerta si hay partido de Quidditch (al menos media hora antes si juega James).

Remus llega a la hora exacta, como suele hacer Remus. Sirius se entretiene a veces poniéndole trabas, dándole la hora equivocada, intentando hacer que llegue tarde. Funcionó una vez, en primer año. Luego Remus empezó a corroborar todo dato que saliera de la boca de Sirius. Finalmente, dejó de intentarlo en quinto. Remus lo considera una señal de madurez. Sirius está esperando a que se lo crea lo suficiente para tomarlo por sorpresa.

La elfina de la casa ha preparado chocolate. La madre de James saca algunos bollitos del desayuno e invita a los Lupin a quedarse. Se sientan en los grandes sillones del salón, junto a la chimenea encendida, y comparten la tarde. Los padres de James, con esa sonrisa que no borra el cansancio ni los años, con ese corazón que no duda un segundo antes de recibir a un hijo ajeno con los brazos abiertos; los padres de Remus, con túnicas usadas que los Black despreciarían, y que son resultado de gastar cada centavo que alguna vez tuvieron en buscar una manera de ayudar a su hijo enfermo; James, Peter, Remus y Sirius.

Sirius se siente de pronto extraño, entre tantos hijos amados por sus padres.

*intro guitarra*

Aurora Lupin cuenta la historia de Remus y su obsesión con Peter Pan a los 7 años, de cómo dormía con la ventana abierta y buscaba sombras en todos los cajones de la casa, y cómo tuvo que rescatarlo del techo y explicarle de qué iba eso de volar a causa de los pensamientos alegres (y, de paso, el significado de la palabra 'metáfora').

Todos ríen y Remus protesta. (Pero sonríe cuando su madre lo abraza.)

Dorea Potter responde con el recuento número 320 de la tarde en que James intentó escaparse de la casa con 6 años, para convertirse en el jugador profesional de Quidditch más joven del mundo. Y no importa cuántas veces la haya escuchado, Sirius ríe a carcajadas y envidia a sus amigos con toda el alma.

Puede que hayas nacido en la cara buena del mundo

Si su madre estuviera en esa sala (y no es que exista la menor posibilidad de que Walburga Black se siente a tomar chocolate con una familia mestiza de túnicas gastadas), tendría muchas historias que contar sobre las andanzas de su ex-heredero.

Ninguna haría reír a la audiencia... pero más de una le valdría una mirada compasiva, incluso de sus amigos.

Yo nací en la cara mala, llevo la marca del lado oscuro

Tal vez, incluso, contaría la terrible razón por la que fue absolutamente necesario erradicarlo de la digna Casa Black.

Y no me sonrojo si te digo que te quiero

Remus lo mira desde el otro lado de la mesa. '¿Estás bien?' dice con los labios.

'Estoy bien' responden los labios de Sirius.

Y que me dejes o te deje, eso ya no me da miedo

Muchas cosas se han hecho evidentes en los dos últimos días. Que le gusta Remus Lupin es tal vez la más importante.

Habías sido sin dudarlo la más bella
de entre todas las estrellas que yo vi en el firmamento

No hay orgullo familiar que se compare con esos ojos.

Y no hay forma de negar lo que provocan en él.

*riff*
¿Cómo ganarse el cielo cuando uno ama con toda el alma?

¿Es realmente tan malo ser diferente? ¿Esto que siente, es tan distinto de lo que siente James por Evans? ¿Es un enfermo, como dijo Regulus?

Aurora Lupin cuenta la historia del primer empacho con chocolate de Remus (que protesta, rojo como un tomate), y la respuesta es simple.

No es posible que esto que siente sea malo.

Y es que el cariño que te tengo no se paga con dinero

Como no es posible que Walburga Black lo entienda, porque ningún Black (reconocido como tal) lo ha sentido nunca.

¿Cómo decirte que sin ti muero?

La risa de James contagia, y de pronto Sirius vuelve a sentirse en casa.

No me sonrojo si te digo que te quiero

Porque esta, ésta es su familia.

Y que me dejes o te deje, eso ya no me da miedo

La que siempre tuvo. La que siempre tendrá.

Habías sido sin dudarlo la más bella
de entre todas las estrellas que yo vi en el firmamento

No los Black y sus nombres estelares. Las verdaderas estrellas. (Las que guían el camino de los niños perdidos hacia Nunca Jamás.)

*solo guitarra*

A veces Sirius se pregunta si haber crecido en otra familia lo hubiera convertido en una persona distinta. Hoy se pregunta si haber crecido con los Black hubiera convertido en personas distintas a otros.

¿Qué sería de James sin Dorea y Charlus Potter protegiéndolo de la estupidez de la 'nobleza' mágica? ¿Sería él también un 'niño-problema' que huye de casa con la ropa que lleva puesta, en víspera de navidad? ¿Sería otro Regulus, otro Lucius Malfoy? ¿Existe la posibilidad de un 'James' (con esa risa contagiosa y esa seguridad limpia) criado por Walburga Black?

¿Qué sería de Remus sin Aurora Lupin contando historias vergonzosas, y orgullosa hasta los huesos de su hijo hombre-lobo? ¿Algún Black hubiera dado un centavo por evitarle un segundo de dolor? ¿Seguiría vivo siquiera (con esa mirada que desarma, y esa fragilidad que no lo es)? ¿Sería posible para un Black transmitir la calidez que transmiten esos ojos?

Dorea Potter recoge las tazas, y la tarde se termina. Los chicos se quedan a dormir, pero los padres de Remus se despiden en la puerta (todavía riendo y alabando el chocolate con especias). Hay abrazos y sonrisas, y Remus lo mira entre el tumulto, preguntando sin palabras, ¿qué pasó, Sirius? ¿Estás bien? ¿Puedo ayudar?

Estoy bien, quiere decir.

Y lo está.

*riff*
Puede que hayas nacido en la cara buena del mundo

La Casa Black no puede alcanzarlo en este refugio, en el que sus amigos tuvieron la suerte de crecer.

Y aunque hay algo en su sangre maldita de lo que siente que nunca podrá desprenderse, estar aquí (en casa) con James, Remus y Peter lo hace sentir normal y seguro, y bien.

Yo nací en la cara mala, llevo la marca del lado oscuro

Mucho más que bien, cuando se queda solo con Remus al pie de la escalera, y se atreve a mirar.

Y no me sonrojo si te digo que te quiero

Remus parece a punto de decir algo cuando sus ojos se encuentran. Pero las palabras mueren en los labios entreabiertos.

'Te quiero', dicen los ojos grises.

Y que me dejes o te deje, eso ya no me da miedo

'No me importa si soy un enfermo. Si nunca más me hablas. Porque te quiero.'

Habías sido sin dudarlo la más bella
de entre todas las estrellas que yo vi en el firmamento

'Pero tú no pensarías algo así, porque sabes lo que es ser diferente. Y por eso, también por eso, te quiero.'

No me sonrojo si te digo que te quiero
si te digo que te quiero

Va a decirlo en voz alta, cuando James grita que suban de una vez.

Sonríe y coge a Remus de la mano. Lo lleva hasta la habitación. Ahora que lo entiende, puede decirlo en cualquier momento. Puede esperar.

Siente la rabia de los últimos meses diluirse en todos los puntos en los que su mano toca la mano de Remus.

Y aprieta un poco más.

*silencio*
*guitarra*

Pasan la noche hablando de la huida, de Hogwarts, de planes para el futuro.

A Sirius no le provoca ahondar en las razones de su 'abandono de hogar'. Estoy en casa, dice. Y ésta es mi familia. Sólo Peter sigue haciendo preguntas después de eso, y James lo calla cambiando el tema hacia los planes para el nuevo año.

Peter quiere conseguir novia (y repetir la broma de los patos, que fue la mejor broma en la historia de las bromas). James quiere dedicar el verano a explorar el Londres Muggle (y ver si allí descubre alguna manera de impresionar a Lily). Remus quiere que lo dejen cumplir con su deber de Prefecto al menos lo que queda del curso (es bueno soñar, dice James, pero no olvides que cuando despiertes, la realidad será más dura). Sirius dice que quiere planear una broma de fin de curso que el Ministerio se vea forzado a incluir en Historia de Hogwarts (pero Remus debe sospechar lo que realmente quiere, o no se pondría de ese color cada vez que lo mira).

Por momentos, Sirius sospecha que Remus quiere algo parecido. Luego descarta la idea. Se lo está imaginando. Debe ser eso. Proyectando sus propios deseos, como cuando hechizas a alguien. (Porque si Remus lo hubiera mirado de esa manera siempre, tendría que haberse dado cuenta antes.)

Es bueno estar en casa, piensa Sirius, mientras Peter habla de sus vacaciones como si a alguien le importara, y James refuerza el chocolate con whisky de fuego, 'para calentarnos un poco'.

Repiten viejas bromas, y James lo toca un poco más que de costumbre, Remus sonríe y Peter empieza a tener cuidado con lo que pregunta. Y nadie lo juzga.

Es bueno estar en casa.

Dicen que los perros no se acostumbran al lugar, sino al dueño. Que son capaces de encontrar el camino a casa a través de cientos de kilómetros. Que algunos buscan a sus dueños perdidos, y los encuentran a ciudades de distancia. Que son los primeros en reconocerlos, tras años de ausencia.

Cuando se transformó por primera vez, Sirius sintió que había encontrado su verdadera piel. Que había sido Canuto mucho antes de que Canuto existiera. Los olores intensos, la emoción palpable, el ser físico incuestionablemente ligado a las emociones, a las personas, a las lealtades.

Canuto comprende (tal vez mejor que Sirius) que 'casa' no se refiere a un conjunto de habitaciones, y que 'familia' no es un concepto ligado a la sangre.

Y es el instinto primario del perro el que susurra en su oído hemos llegado a casa, y mueve la cola saltando alrededor de los Merodeadores (mientras Sirius bebe chocolate 'reforzado' y James inicia la pelea de almohadas).  
*

Tabla 30 vicios
  

sirius/remus, mwpp, 30 vicios-hp

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