[Fanfiction] Momentos (87/140)
Título: Momentos
Fandom: Harry Potter
Pairing: Scorpius Malfoy/Albus Potter
Clasificación: PG-13
Disclaimer: Harry Potter es propiedad de J. K. Rowling, Bloomsbury Publishing, Scholastic Inc. y AOL/Time Warner Inc. El presente fanfiction no está escrito con ánimos de lucrar con él, sino que mi única misión aquí es ofrecer un poco de entretenimiento para ustedes.
MOMENTOS
Quinto Año
VI
Te abres paso entre la gente, disculpándote cuando golpeas a uno o dos con tu baúl en el camino. Te acercas hasta donde ves a Scorpius. Estás a unos cuántos metros de él y notas que su madre, quien le acompaña ese día, lo abraza y besa su mejilla para después dar media vuelta e irse. Scorpius se queda solo, se recarga contra la pared y cruza los brazos con expresión serena.
-¡Scorpius! -le llamas cuando estás casi frente a él. Tu amigo voltea a verte y sonríe descruzándose de brazos y separándose de la pared.
Respondes a la sonrisa y aprovechas para mirarlo. Hay algo diferente en él. No es sólo el hecho de que su cabello sea más largo y no esté peinado como de costumbre (en realidad da la impresión de que no se ha peinado), o que ahora sea más alto que tú, hay algo, que no sabes cómo explicar, y es diferente. Él da un paso hacia delante, quedando frente a ti.
-¿Qué tal? -pregunta él-. No, no respondas. Veo en tu rostro la felicidad que te da haber terminado tu tortura felina.
-Felinos, pero sigue siendo mi familia.
Él ríe un poco.
-Vi a tu madre irse -añades mientras arrastras el baúl hasta dejarlo junto al suyo.
-Tenía un almuerzo con unas amigas -explica él-, y papá tuvo una reunión.
-Oh, y como ya eres un niño grande, ya pueden dejarte solito en la estación, ¿cierto?
-No molestes, Potter.
Ahora es tu turno de reír. Te recargas en el muro, cerca de sus baúles, y aprovechas para acariciar a una somnolienta Evolas. La lechuza entreabre los ojos y casi enseguida los cierra, restándole importancia a tus caricias. Hay un momento de silencio y por varios segundos sólo pasas tus dedos por las suaves plumas del ave. Esperabas que fuera extraño encontrarte con Scorpius después de lo que pasó meses atrás, pero lo cierto es que no puedes estar realmente preparado para esta situación.
Scorpius no parece interesado en romper el silencio. Lo miras de reojo y vuelves a notar ese algo diferente y extraño en él. No es su físico, no es el cabello, no es su voz, grave, que ya no le pertenece a un niño, no es ni siquiera ese anillo plateado con una piedra verde que lleva en uno de sus dedos y que te es completamente nuevo. Te intriga. Este nuevo pero al mismo tiempo el mismo Scorpius te intriga.
Él se siente observado y voltea a verte. Sus ojos se encuentran con los tuyos y sientes que te sonrojas un poco al sentirte descubierto. Mirar fijamente a otros es de mala educación, ¿no?
-¿Sucede algo? -te pregunta.
-No.
-Tu expresión dice lo contrario.
Te rascas la nuca, nervioso.
-Has cambiado.
-Sí, soy más alto que tú.
Quieres decirle que eso no es a lo que te refieres, pero una parte de ti, algo muy en el interior, te dice que no es prudente hacerlo, que tienes que entender, por ti mismo, lo que ha cambiado en él. Sonríes y le das una palmada en el hombro, quizá con más fuerza de la necesaria, a juzgar por la mueca que aparece en rostro de tu amigo.
-Ahora ya sé quién me bajará los libros de las repisas más altas en la biblioteca. Oh, mira, ahí vienen Francis y Simon -añades y con eso das por zanjada la conversación sobre Scorpius y sus cambios y ese algo extraño que no puedes entender.
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Este drabble es un regalo para todos ustedes. Ayer, Momentos superó los 600 comentarios Fanfiction.net, y he sentido ganas de celebrarlo publicando un drabble más. También he querido aprovechar para agradecerles a todos ustedes por el cariño que le han brindado a esta historia en sus ya casi tres años de vida. De verdad, no tengo palabras para expresar lo mucho que agradezco el apoyo, las palabras de aliento, las críticas y el tiempo que han aguantado mis actualizaciones esporádicas de 3 a 4 o hasta 5 meses por menos de 500 palabras.
Para todos ustedes, lectores, independientemente de si comentan o no, envío un enorme abrazo y un beso del mismo tamaño.
Cyda.
Fandom: Harry Potter
Pairing: Scorpius Malfoy/Albus Potter
Clasificación: PG-13
Disclaimer: Harry Potter es propiedad de J. K. Rowling, Bloomsbury Publishing, Scholastic Inc. y AOL/Time Warner Inc. El presente fanfiction no está escrito con ánimos de lucrar con él, sino que mi única misión aquí es ofrecer un poco de entretenimiento para ustedes.
MOMENTOS
Quinto Año
VI
Te abres paso entre la gente, disculpándote cuando golpeas a uno o dos con tu baúl en el camino. Te acercas hasta donde ves a Scorpius. Estás a unos cuántos metros de él y notas que su madre, quien le acompaña ese día, lo abraza y besa su mejilla para después dar media vuelta e irse. Scorpius se queda solo, se recarga contra la pared y cruza los brazos con expresión serena.
-¡Scorpius! -le llamas cuando estás casi frente a él. Tu amigo voltea a verte y sonríe descruzándose de brazos y separándose de la pared.
Respondes a la sonrisa y aprovechas para mirarlo. Hay algo diferente en él. No es sólo el hecho de que su cabello sea más largo y no esté peinado como de costumbre (en realidad da la impresión de que no se ha peinado), o que ahora sea más alto que tú, hay algo, que no sabes cómo explicar, y es diferente. Él da un paso hacia delante, quedando frente a ti.
-¿Qué tal? -pregunta él-. No, no respondas. Veo en tu rostro la felicidad que te da haber terminado tu tortura felina.
-Felinos, pero sigue siendo mi familia.
Él ríe un poco.
-Vi a tu madre irse -añades mientras arrastras el baúl hasta dejarlo junto al suyo.
-Tenía un almuerzo con unas amigas -explica él-, y papá tuvo una reunión.
-Oh, y como ya eres un niño grande, ya pueden dejarte solito en la estación, ¿cierto?
-No molestes, Potter.
Ahora es tu turno de reír. Te recargas en el muro, cerca de sus baúles, y aprovechas para acariciar a una somnolienta Evolas. La lechuza entreabre los ojos y casi enseguida los cierra, restándole importancia a tus caricias. Hay un momento de silencio y por varios segundos sólo pasas tus dedos por las suaves plumas del ave. Esperabas que fuera extraño encontrarte con Scorpius después de lo que pasó meses atrás, pero lo cierto es que no puedes estar realmente preparado para esta situación.
Scorpius no parece interesado en romper el silencio. Lo miras de reojo y vuelves a notar ese algo diferente y extraño en él. No es su físico, no es el cabello, no es su voz, grave, que ya no le pertenece a un niño, no es ni siquiera ese anillo plateado con una piedra verde que lleva en uno de sus dedos y que te es completamente nuevo. Te intriga. Este nuevo pero al mismo tiempo el mismo Scorpius te intriga.
Él se siente observado y voltea a verte. Sus ojos se encuentran con los tuyos y sientes que te sonrojas un poco al sentirte descubierto. Mirar fijamente a otros es de mala educación, ¿no?
-¿Sucede algo? -te pregunta.
-No.
-Tu expresión dice lo contrario.
Te rascas la nuca, nervioso.
-Has cambiado.
-Sí, soy más alto que tú.
Quieres decirle que eso no es a lo que te refieres, pero una parte de ti, algo muy en el interior, te dice que no es prudente hacerlo, que tienes que entender, por ti mismo, lo que ha cambiado en él. Sonríes y le das una palmada en el hombro, quizá con más fuerza de la necesaria, a juzgar por la mueca que aparece en rostro de tu amigo.
-Ahora ya sé quién me bajará los libros de las repisas más altas en la biblioteca. Oh, mira, ahí vienen Francis y Simon -añades y con eso das por zanjada la conversación sobre Scorpius y sus cambios y ese algo extraño que no puedes entender.
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Este drabble es un regalo para todos ustedes. Ayer, Momentos superó los 600 comentarios Fanfiction.net, y he sentido ganas de celebrarlo publicando un drabble más. También he querido aprovechar para agradecerles a todos ustedes por el cariño que le han brindado a esta historia en sus ya casi tres años de vida. De verdad, no tengo palabras para expresar lo mucho que agradezco el apoyo, las palabras de aliento, las críticas y el tiempo que han aguantado mis actualizaciones esporádicas de 3 a 4 o hasta 5 meses por menos de 500 palabras.
Para todos ustedes, lectores, independientemente de si comentan o no, envío un enorme abrazo y un beso del mismo tamaño.
Cyda.