[2/7] Chérie: Interés
Fandom: Tennis no Oujisama.
Personajes: Ryuuzaki Sakuno, Kitazono Kotoha/Osakada Tomoka.
Resumen: A pesar de sus ocasionales despistes, Sakuno sabe observar.
Aunque no fuese algo que le gustase de sí misma, Sakuno aceptaba que algunas veces podía ser algo despistada.
No era extraño que a veces se confundiese de camino en un lugar al que no iba con frecuencia y en más de una ocasión había tenido que regresar a su casa o salón por algo que había olvidado.
Aun así, sabía observar.
No como Inui, uno de los miembros del club de tenis masculino, que prestaba atención a una docena de detalles diferentes y los convertía en datos que después memorizaba y utilizaba de diversas formas dentro y fuera de la cancha, pero sí lo hacía a su manera y aunque le fuese imposible analizar de inmediato lo que veía, Sakuno no era tonta.
Tal como podía notar algo inusual en las acciones de alguien cercano, podía entender las razones de ello si tenía tiempo para pensar, especialmente si se trataba de su mejor amiga.
Y lo sincera que era Tomoka cuando algo le interesaba lo hacía más sencillo, claro.
Era difícil ignorar el hecho de que Tomoka no soltase su celular ni siquiera en clase o el que a veces, mientras iba a un partido de Ryoma, se distrajese enviando mensajes en lugar de verlo y hacer barra.
E incluso ahora, a pesar de que Tomoka se había quejado del calor y la había obligado a acompañarla a tomar un granizado, había dejado el refresco de lado en cuanto el aparato había sonado, avisando que un nuevo mensaje había llegado.
-Dice que viene este fin de semana. ¿Puedes creerlo? -dijo Tomoka luego de varios intercambios de mensajes, mientras tipeaba rápidamente una respuesta más.
-¿Kotoha-san? -preguntó Sakuno al tiempo movía lo poco que quedaba de su granizado con su cuchara, aun cuando estaba segura que así era.
Tomoka se lo confirmó asintiendo con su cabeza de una forma automática; su atención continuaba su celular, el cual pronto emitió una corta melodía, anunciando que una nueva respuesta había llegado.
-¿¡Y quiere que sea su guía!? -Tomoka alzó su rostro para mirar a Sakuno-. ¡La última vez no hizo más que arrastrarme de compras y coquetear con todo el que le hablaba!
Sakuno no estaba tan segura si eso último era cierto, por lo que prefirió permanecer en silencio y terminar su refresco.
Kotoha era mayor que ellas, vivía en otra parte del país y aun así visitaba Tokyo con sorprendente frecuencia y le escribía a Tomoka mucho más y aunque ambas eran chicas -detalle que la había llevado a que necesitase algo de tiempo para creer y aceptar lo que estaba pasando- era obvio que su interés en Tomoka era correspondido.
-¿Puedes creer que me envió la hora a la que llega antes de que le dijese que no? -continuó Tomoka, más hablando consigo misma que con Sakuno, antes de morder su labio suavemente, como si no estuviese segura de qué contestar.
-Espero que se diviertan -sonrió Sakuno como si nada, causando que su amiga la volviese a mirar con una expresión confusa.
-¿Estás loca, Sakuno? -reclamó-. ¿¡Cómo me voy a divertir con alguien así!? -Tomoka murmuró algo más para sí misma y al fin comenzó a tipear un nuevo mensaje.
El granizado de Tomoka ya se estaba derritiendo, pero Sakuno prefirió no decirle siquiera eso para no distraerla de lo que más le importaba en el momento.
Porque ella sabía observar y desde su asiento podía ver perfectamente que, a pesar de sus quejas, Tomoka no estaba contestando con algo similar a "no".
04/02/2010
Personajes: Ryuuzaki Sakuno, Kitazono Kotoha/Osakada Tomoka.
Resumen: A pesar de sus ocasionales despistes, Sakuno sabe observar.
Aunque no fuese algo que le gustase de sí misma, Sakuno aceptaba que algunas veces podía ser algo despistada.
No era extraño que a veces se confundiese de camino en un lugar al que no iba con frecuencia y en más de una ocasión había tenido que regresar a su casa o salón por algo que había olvidado.
Aun así, sabía observar.
No como Inui, uno de los miembros del club de tenis masculino, que prestaba atención a una docena de detalles diferentes y los convertía en datos que después memorizaba y utilizaba de diversas formas dentro y fuera de la cancha, pero sí lo hacía a su manera y aunque le fuese imposible analizar de inmediato lo que veía, Sakuno no era tonta.
Tal como podía notar algo inusual en las acciones de alguien cercano, podía entender las razones de ello si tenía tiempo para pensar, especialmente si se trataba de su mejor amiga.
Y lo sincera que era Tomoka cuando algo le interesaba lo hacía más sencillo, claro.
Era difícil ignorar el hecho de que Tomoka no soltase su celular ni siquiera en clase o el que a veces, mientras iba a un partido de Ryoma, se distrajese enviando mensajes en lugar de verlo y hacer barra.
E incluso ahora, a pesar de que Tomoka se había quejado del calor y la había obligado a acompañarla a tomar un granizado, había dejado el refresco de lado en cuanto el aparato había sonado, avisando que un nuevo mensaje había llegado.
-Dice que viene este fin de semana. ¿Puedes creerlo? -dijo Tomoka luego de varios intercambios de mensajes, mientras tipeaba rápidamente una respuesta más.
-¿Kotoha-san? -preguntó Sakuno al tiempo movía lo poco que quedaba de su granizado con su cuchara, aun cuando estaba segura que así era.
Tomoka se lo confirmó asintiendo con su cabeza de una forma automática; su atención continuaba su celular, el cual pronto emitió una corta melodía, anunciando que una nueva respuesta había llegado.
-¿¡Y quiere que sea su guía!? -Tomoka alzó su rostro para mirar a Sakuno-. ¡La última vez no hizo más que arrastrarme de compras y coquetear con todo el que le hablaba!
Sakuno no estaba tan segura si eso último era cierto, por lo que prefirió permanecer en silencio y terminar su refresco.
Kotoha era mayor que ellas, vivía en otra parte del país y aun así visitaba Tokyo con sorprendente frecuencia y le escribía a Tomoka mucho más y aunque ambas eran chicas -detalle que la había llevado a que necesitase algo de tiempo para creer y aceptar lo que estaba pasando- era obvio que su interés en Tomoka era correspondido.
-¿Puedes creer que me envió la hora a la que llega antes de que le dijese que no? -continuó Tomoka, más hablando consigo misma que con Sakuno, antes de morder su labio suavemente, como si no estuviese segura de qué contestar.
-Espero que se diviertan -sonrió Sakuno como si nada, causando que su amiga la volviese a mirar con una expresión confusa.
-¿Estás loca, Sakuno? -reclamó-. ¿¡Cómo me voy a divertir con alguien así!? -Tomoka murmuró algo más para sí misma y al fin comenzó a tipear un nuevo mensaje.
El granizado de Tomoka ya se estaba derritiendo, pero Sakuno prefirió no decirle siquiera eso para no distraerla de lo que más le importaba en el momento.
Porque ella sabía observar y desde su asiento podía ver perfectamente que, a pesar de sus quejas, Tomoka no estaba contestando con algo similar a "no".
04/02/2010