Querido LJ:
Me duele la cabeza.
No crean que es un simple dolor, no. Es algo horrible ya que, por una parte siento como si me la hubieran amputado, pero por otro lado estoy consciente de que está ahí; así que el dolor que me da es más chihuahueño que otra cosa (ya saben, todo temblorín) porque me siento sin ella aunque al mismo tiempo la siento bien pesada, como si se fuera a caer en algún momento.
No sé, tal vez me convierta en el próximo Sir Nicolás Casi Decapitado: a veces tendré la cabeza bien puesta en su lugar, pero será tan fantasmagórica que no la sentiré y a veces la tendré casi caída, siendo en ese momento cuando la sienta más pesada.
Por si no lo sabían, trabajo en una biblioteca de un colegio muy pomposillo en la ciudad. Con decirles que se encuentra entre el top 3 de colegios pomposillos de la región. Entonces, los niños que asisten a este colegio son seres de pesadilla: tienen 3 cabezas, 7 ojos, dientes grandes y puntiagudos; son de colores rojos, cafés, amarillentos y, encima, tienen dinero y no conocen los límites del trato hacia el adulto responsable (es decir: yo).
Por si lo preguntan, soy Jean-Claude Van Damme. Los niños son el otro, el que está en la batería.
El punto aquí es que necesito otro trabajo porque este hace que me odie un poco a mí misma. Eso o empastillarme toda para ser más feliz. ¿Por cuál opción votan?
No crean que es un simple dolor, no. Es algo horrible ya que, por una parte siento como si me la hubieran amputado, pero por otro lado estoy consciente de que está ahí; así que el dolor que me da es más chihuahueño que otra cosa (ya saben, todo temblorín) porque me siento sin ella aunque al mismo tiempo la siento bien pesada, como si se fuera a caer en algún momento.
No sé, tal vez me convierta en el próximo Sir Nicolás Casi Decapitado: a veces tendré la cabeza bien puesta en su lugar, pero será tan fantasmagórica que no la sentiré y a veces la tendré casi caída, siendo en ese momento cuando la sienta más pesada.
Por si no lo sabían, trabajo en una biblioteca de un colegio muy pomposillo en la ciudad. Con decirles que se encuentra entre el top 3 de colegios pomposillos de la región. Entonces, los niños que asisten a este colegio son seres de pesadilla: tienen 3 cabezas, 7 ojos, dientes grandes y puntiagudos; son de colores rojos, cafés, amarillentos y, encima, tienen dinero y no conocen los límites del trato hacia el adulto responsable (es decir: yo).
Por si lo preguntan, soy Jean-Claude Van Damme. Los niños son el otro, el que está en la batería.
El punto aquí es que necesito otro trabajo porque este hace que me odie un poco a mí misma. Eso o empastillarme toda para ser más feliz. ¿Por cuál opción votan?