Feb 22, 2011 15:50
Querido A:
No sé si me considero una persona política. Apolítica no soy, pero no sabría decirte si puedo entrar en la definición de alguien con esa actitud, ni siquiera estoy segura de cuál es la actitud que debe tener uno para entrar en esa categoría.
Me interesa el mundo, sí. Me interesa mi país, mi ciudad, mi gente. Cuando era más joven tenía una idea bastante romántica acerca de cómo debía ser la revolución, después de todo ¿aquellos que inician estas luchas no son, de cierta forma, románticos también? Nuestra historia está lleno de románticos y películas que lo demuestran (ve Lust, Caution, The Dreamers, Brigadas Rojas); sin embargo, con el pasar del tiempo y no sé si de cierta apatía, de cierta noción de la realidad, no sé de qué, he llegado a pensar en otra forma acerca de la revolución y de la gente que está dentro de ella.
Las redes sociales son grandes líneas de información, sobre todo Tumblr y Twitter, donde con imágenes y comentarios en tiempo real podemos saber qué está pasando en nuestro mundo e ignorar los acontecimientos que pasan en otros países sería ya una cuestión de suma ignorancia para aquellos que tienen acceso a Internet.
El problema en mi país es que nada más un 30% de las personas tienen acceso a este medio y estamos hablando de acceso no de que posean una computadora. El problema con mi país es que en este momento estamos pasando por una guerra no igual a la que están pasando en Libia, pero sí similar. En este fin de semana se reportaron violaciones a mujeres, violaciones colectivas a mujeres, en distintos bares y restaurantes de mi ciudad; han habido muertes, narcobloqueos, coches bombas, persecusiones donde inocentes mueren, hay un gobierno opresor, hay asaltos, te sientes inseguro, en el aire hay un ambiente de hostilidad y de miedo y sólo falta un pequeño detonante para que todos nos volvamos locos por la paranoia que nos azota donde no puedes confiar en la persona de al lado. Ya no es lo que era antes. A mi vecina el día de ayer, a las 3.30pm, la azaltaron, a punta de pistola, afuera de su casa; a mi hermano lo azaltaron, a punta de pistola, por un celular; a unas amigas las asaltaron afuera de su trabajo, con una navaja, por 30 pesos. Ladrones que se llevan bebés, mujeres que están siendo robadas para trata de blancas o vayánse a saber qué. Hay muchas, muchas cosas en mi país así que no me digas que estamos sentados sobre nuestros laureles disfrutando de una buena comida porque no es así.
No es así cuando el Secretario de Hacienda a nivel nacional acaba de decir que de qué nos quejamos los mexicanos si con menos de 600dlls podemos vivir a gusto, manteniendo a nuestros hijos, pagando sus escuelas, servicios y además nos sobra un poco para vacacionar. No es así cuando en mi país predomina la ignorancia, la falta de empleo, la violencia, el hambre y la pobreza y no podemos organizar algo como en otros países porque estamos tan mal distribuidos, tenemos intereses tan distintos y tenemos tanto miedo porque ¿cómo armar una revolución cuando hay una guerra de por medio? ¿cómo decir 'ya basta' cuando hay intereses de otros países metidos aquí?
Y no me digas que no sé de lo que hablo, no me digas que nuestro presidente no nos está tratando como el de Libia porque no lo está haciendo, no, pero para él la vida de todos los inocentes que han muerto en pos de una guerra que no pedimos y que él inició son sólo 'daños colaterales' unas 'cuantas vidas por un fin mayor'. Así que no me digas nada si no tengo ganas de escuchar cómo nos llamas flojos, ignorantes e incapacitados mentales porque no levantamos nuestras voces por Libia. No tengo ganas. Estoy consciente de lo que pasa y cada que hay una revolución mi parte romántica se llena de orgullo preguntándose porqué en nuestro país no puede ser así (pero la respuesta ya me la sé) y cada que veo una situación como por la que están pasando la gente en Libia me indigno y me quiero volver molusco, pero no voy a aceptar que llamen de esa forma a otro por no estar sumergido en las protestas por otro país cuando muy apenas puedo con el mío.
Lo siento, pero primero quiero hacer mi granito de arena por México, por lo que tengo a la mano, por esta mi ciudad y por mi gente. Quiero dejar de tener miedo, sí, pero por lo que me rodea, por mi futuro inmediato y sí, quiero llenar las redes sociales y el mundo de la verdad del mexicano y si eso me hace una ignorante, rajada e inconsciente social, así sea.
Saludos.
política,
méxico,
pinche gente pinche,
la crítica por la crítica,
personal