HetaONI [Capítulo 01]
Por Dios, que vergüenza! Esta es la primera vez en mi vida que escribo un FanFic.. etooo.. posta q estoy nerviosa. Me gustaría q sean sinceros si no les gusta y acepto todas las sugerencia q se les ocurra.
Antes de todo, quiero explicar un poquito lo q hice. Hace vario tiempo descubrí a HetaOni, la historia me gusto.. así q busque toda información en internet que estuviera ralacionada y... Sorpresa: no había nadaa, casi nada de info, ni traducciones, muy pocos videos, ni fanfic, N-A-D-A! Así q me arriesgue y me propuse ha escribir la historia x mi propia cuenta. Espero q les guste.. gracias x su tiempo :)
HetaOni
-¡Vamos, entremos! -suplicaba sin cesar Italia, esa caluroso día de verano
ALEMANIA
Varias horas antes de esas palabras, Alemania se preparaba para una de esas molestas Conferencias Mundiales, en las cuales se repetía las mismas situaciones: Estados Unidos hablando mientras come y gritando “I am a hero”, Inglaterra regañándolo por su comportamiento y la falta de modulación de su ingles y las constantes peleas que desencadenaba con Francia sin motivo aparente, el aura asesina de Rusia que asustaba a los países bálticos, que temblaban de tal forma que movían la mesa descontroladamente hasta que el temor los superaba y se desmayaban, Japón sin dar su propia y sincera opinión en nada y estando de acuerdo con las ideas más absurdas y Suiza, con su rifle amenazante, regañándolo, China construyendo barrios chinos en medio de la sala, Italia gritando “¡PASTA~!” cada vez que le cedían la palabra, entre otras tantas cosas.
Lo único que agradecía de ese día era que la reunión se realizaría en la casa de Inglaterra y que el
viaje no iba a ser tan largo como algunas veces anteriores.
Alemania vistió un traje azul petroleo, una camisa negra y una corbata blanca con rayas horizontales negras. Mojo su cabello rubio y lo peino para atrás. Miro el reloj.. ya era hora. Agarro un cambio de ropa por las dudas, las cuales consistían en su traje militar verde grisáceo, y algunas otras pertenencias que siempre llevaba consigo. Luego subió al auto que lo llevaría al aeropuerto para tomar su vuelo con destino a suelo ingles.
La Conferencia Mundial transcurrió como Alemania había predicho y termino de la misma forma de siempre: él gritando y poniendo orden, pero esta vez no fue suficiente para que lo países se pusieran una vez por todas serios ante los temas que debían tratar. Se lamento al tener que aguantar esas peleas, griteríos e idioteces tantas veces en su vida y que se lo anterior se haya convertido en parte de su vida cotidiana.
Una vez terminada la tortura, Italia se aproximo a él diciéndole que tenía que contarle algo importante. Este le comento, de una manera no muy clara y apresurada, sobre una historia de una casa embrujada. Japón se unió a la conversación calladamente y los dos dejaron, sin interrupciones, que Italia terminara con su relato. Por ultimo el italiano agrego que conocía la ubicación de la
misma y que quería ir.
-¿Me acompañarían?- preguntó
-¿Donde quedo tu sentido común, Italia?- replico Japón
-Japón esta en lo cierto, las casas embrujadas no existen- dijo furioso Alemania.
Pero Italia estaba muy excitado por la historia y los amenazo con ir solo. El alemán sabia que dejar solo a este podría provocar muchos problemas y no quería terminar recibiendo una de sus famosas llamadas telefónicas de “¡Ayudame, Alemania. Ayudame!.
Por otra parte, Japón acepto unirse en la búsqueda para demostrarle a Italia que su historia no podía ser verídica y que lo sobrenatural no existía.
Mientras la conversación llegaba a su fin, Prusia, que desde hacia rato los miraba desde lejos, sintió una gran curiosidad y decidió acercarse al trio. Abrazo por detrás al italiano, el cual le generaba mucha ternura, y pregunto que tramaban. Alemania logro hablar antes que Italia comenzara a gritar la historia incoherente que les había dicho hace unos minutos y secamente le contesto:
-Vamos a investigar una “supuesta” casa embrujada.
-Keseseseses! Los acompaño. ¡Soy muy awesome para que una casa me asuste! Aparte, como hermano mayor debo protegerte de los fantasmas, West.
-Es innecesario, Onii-san- sentencio Alemania
-¿Puedo ir, Ita-chan~?
-Si, si.. por supuesto. Mientras más mejor ¿no?
Ninguno de ellos se imaginaba lo que les esperaba en esa escalofriante casa...
Antes de todo, quiero explicar un poquito lo q hice. Hace vario tiempo descubrí a HetaOni, la historia me gusto.. así q busque toda información en internet que estuviera ralacionada y... Sorpresa: no había nadaa, casi nada de info, ni traducciones, muy pocos videos, ni fanfic, N-A-D-A! Así q me arriesgue y me propuse ha escribir la historia x mi propia cuenta. Espero q les guste.. gracias x su tiempo :)
HetaOni
-¡Vamos, entremos! -suplicaba sin cesar Italia, esa caluroso día de verano
ALEMANIA
Varias horas antes de esas palabras, Alemania se preparaba para una de esas molestas Conferencias Mundiales, en las cuales se repetía las mismas situaciones: Estados Unidos hablando mientras come y gritando “I am a hero”, Inglaterra regañándolo por su comportamiento y la falta de modulación de su ingles y las constantes peleas que desencadenaba con Francia sin motivo aparente, el aura asesina de Rusia que asustaba a los países bálticos, que temblaban de tal forma que movían la mesa descontroladamente hasta que el temor los superaba y se desmayaban, Japón sin dar su propia y sincera opinión en nada y estando de acuerdo con las ideas más absurdas y Suiza, con su rifle amenazante, regañándolo, China construyendo barrios chinos en medio de la sala, Italia gritando “¡PASTA~!” cada vez que le cedían la palabra, entre otras tantas cosas.
Lo único que agradecía de ese día era que la reunión se realizaría en la casa de Inglaterra y que el
viaje no iba a ser tan largo como algunas veces anteriores.
Alemania vistió un traje azul petroleo, una camisa negra y una corbata blanca con rayas horizontales negras. Mojo su cabello rubio y lo peino para atrás. Miro el reloj.. ya era hora. Agarro un cambio de ropa por las dudas, las cuales consistían en su traje militar verde grisáceo, y algunas otras pertenencias que siempre llevaba consigo. Luego subió al auto que lo llevaría al aeropuerto para tomar su vuelo con destino a suelo ingles.
La Conferencia Mundial transcurrió como Alemania había predicho y termino de la misma forma de siempre: él gritando y poniendo orden, pero esta vez no fue suficiente para que lo países se pusieran una vez por todas serios ante los temas que debían tratar. Se lamento al tener que aguantar esas peleas, griteríos e idioteces tantas veces en su vida y que se lo anterior se haya convertido en parte de su vida cotidiana.
Una vez terminada la tortura, Italia se aproximo a él diciéndole que tenía que contarle algo importante. Este le comento, de una manera no muy clara y apresurada, sobre una historia de una casa embrujada. Japón se unió a la conversación calladamente y los dos dejaron, sin interrupciones, que Italia terminara con su relato. Por ultimo el italiano agrego que conocía la ubicación de la
misma y que quería ir.
-¿Me acompañarían?- preguntó
-¿Donde quedo tu sentido común, Italia?- replico Japón
-Japón esta en lo cierto, las casas embrujadas no existen- dijo furioso Alemania.
Pero Italia estaba muy excitado por la historia y los amenazo con ir solo. El alemán sabia que dejar solo a este podría provocar muchos problemas y no quería terminar recibiendo una de sus famosas llamadas telefónicas de “¡Ayudame, Alemania. Ayudame!.
Por otra parte, Japón acepto unirse en la búsqueda para demostrarle a Italia que su historia no podía ser verídica y que lo sobrenatural no existía.
Mientras la conversación llegaba a su fin, Prusia, que desde hacia rato los miraba desde lejos, sintió una gran curiosidad y decidió acercarse al trio. Abrazo por detrás al italiano, el cual le generaba mucha ternura, y pregunto que tramaban. Alemania logro hablar antes que Italia comenzara a gritar la historia incoherente que les había dicho hace unos minutos y secamente le contesto:
-Vamos a investigar una “supuesta” casa embrujada.
-Keseseseses! Los acompaño. ¡Soy muy awesome para que una casa me asuste! Aparte, como hermano mayor debo protegerte de los fantasmas, West.
-Es innecesario, Onii-san- sentencio Alemania
-¿Puedo ir, Ita-chan~?
-Si, si.. por supuesto. Mientras más mejor ¿no?
Ninguno de ellos se imaginaba lo que les esperaba en esa escalofriante casa...