Primer, primeeer reto listo de la tabla de 50 palabras. Lo que más quiero es poder hacerla este verano y bueno, si no es así, la iré completando durante el año.
Espero que quien venga a leer aquí, disfrute de este pequeño primer escrito.
Título: "Lessons (Word 39)" /
TablaFandom: DBSK/THSK/TVXQ
Pareja: Jaejoong/Changmin
FanAutor MizoRomi
Summary: Changmin, durante la mañana y parte de la tarde, podía llegar a tener distintas lecciones. Siempre eran las mismas, pero una de ellas siempre cambiaba
Disclaimers: Ellos no me pertenecen, y escribo ésto por hobby sin ningún ánimo de lucrar.
Lessons
La música llegaba a sus oídos nada más al cruzar el umbral de la puerta de la sala. Había estado con los auriculares puestos desde que había salido de su casa, de eso hace ya media hora, pero en realidad nunca escuchaba música en ese transcurso de tiempo: de casa a escuela; de escuela a casa. En ese periodo, en el que recorría solo el camino, sólo se dedicaba a observar a su alrededor.
Era Changmin y el camino, nadie más, nada más. Esa era su primera lección del día.
Con el bolso cruzado, con los auriculares puestos (de esos que se pueden compartir) Changmin, como todas las mañanas, ingresaba a la sala de clases, poniendo play a su reproductor de música. Rió, sólo era un celular de los nuevos con música que le gustaba. Todos le quedaban mirando, cosa que no le extrañaba en nada, es más, estaba acostumbrado. Sin embargo, de cierta forma le seguía incomodando, por ello la música era necesaria para llegar a su pupitre.
Esa era su segunda lección. Él y el camino a su asiento, con música, ignorando a todos.
La mañana pasaba rápido y la hora de colación era lo único que al joven le podía entusiasmar en esas últimas semanas. No era que fuera una persona poco conversadora, sólo que los demás le habían visto de forma inferior y pocos se habían acercado a hablarle. Lamentablemente, sólo siguió en contacto con alumnos de otros cursos, unos cursos más grandes que él. Sólo a la hora de almuerzo podía tener contacto directo con ellos. No le molestaba, sólo era que tenía que esperar mucho.
Changmin siempre era el primero en salir de los cinco (cantidad del grupo de amigos que había formado), y por consecuencia iba en busca de una mesa cerca de la ventana, y es que la escuela tenía una vista al parque realmente envidiable. Los otros cuatro jamás se quejaban, pues a pesar de todo, lo que menos hacían era ver por la ventana, pero Changmin sí lo hacía mientras los esperaba.
Esa era la tercera. Él y una buena vista.
El primero en llegar a su lado en esa ocasión era Yoochun, un joven que sólo le lleva dos años de diferencia, como todo su círculo de amigos en realidad. Menos Junsu, quien es quien llega seguido del primero, que sólo le lleva uno. Van en el mismo grado, pero en distintas aulas. Changmin cree que no puede tener más mala suerte. Los siguientes en hacer acto de presencia son Yunho y Jaejoong. "Siempre juntos", piensa aunque realmente no lo quiera. Su gesto no cambia, la sonrisa no desaparece y lo siguiente que siente son los brazos del Jaejoong rodearle el cuello.
No pensar cosas innecesarias. Esa es su cuarta lección.
Yoochun, Junsu y Yunho están sentados frente a ellos. Jaejoong, un día más, se le ha pegado como lapa a la hora de almuerzo con una frase parecida a: "No te visto en más de tres días por lo trabajos, merezco mi tiempo correspondiente". Y no se queja, no podría cuando esa persona que no le soltado es alguien a quién conoce hace bastante tiempo. Más de cuatro años, para dar alguna cifra. Pero en realidad lo conocía desde hace mucho, mucho tiempo más.
Y esa era algo parecido a su quinta lección: que siempre tendría que apreciar lo que tenía.
Al finalizar el almuerzo los primeros que se van son los tres que se han sentado frente a él, excusándose con un "luego nos vemos, tenemos cosas que hacer", pero Changmin la mitad de eso les cree. Porque curiosamente, cada vez que Jaejoong se le pega como un chape, los otros tres arrancan como alma que lleva el diablo, y le es inevitable reír. El mayor de ambos le mira siempre extrañado y Changmin nunca hace un ademán para explicarle la razón de su risa. Jaejoong frunce sus labios y el ceño y para el menor no puede haber una acción más adorable que esa.
Jaejoong le comenzó a jalar del brazo en un intento para que se pusieran en pie y así fueran a dar una vuelta. Changmin no se hace mucho de rogar y, con Jaejoong a su lado, comienzan el mismo recorrido que hacen siempre por el colegio que siempre se les hace pequeño, cuando de pequeño no tenía nada.
Hasta ahí sus lecciones siempre eran las mismas. Porque esa era la secta, ceder a la primera siempre hacía ameno el recorrido.
Como una última parada, el mayor está vez elige que es buena idea sentarse en una banca que está alejada de todo. Éste el primero en caminar hacia ella y Changmin le sigue el paso tan sólo dos pasos más atrás. Jaejoong no lo ve a su lado y en un impulso que el menor no esperaba, el mayor retrocede y ubicando sus manos en su espalda, le comienza a empujar para que vaya más rápido.
Y Changmin ríe, y Jaejoong como tantas veces no logra comprender porqué. El menor niega con sus manos tratando de no reír mucho más fuerte y Jaejoong está de nuevo frunciendo sus labios y el ceño. Los ojos de Changmin se vuelven asimétricos y su sonrisa bastante amplia. Ya no negaba con sus manos, más bien aplaudía de vez en cuando y el semblante de Jaejoong no podía ser más clara copia de la indignación. Eso, no ayudaba a Changmin en su tarea de ya no reír.
-¡Yah, Shim Changmin!-. Le apunta con su barbilla y sus brazos cruzados a la altura de su pecho, sólo hacen que el nombrado acabe con su risa de forma abrupta. No termina de reír de inmediato, los reflejos quedan y eso Jaejoong lo sabe.
-Yah, hyung, lo siento... Ha sido inevitable reír -. Los ojos del menor en su forma natural y una leve sonrisa provocan que Jaejoong relaje su gesto y descruce sus brazos, sin embargo no es capaz de reaccionar. -Hyung... Hyung... Yah, hyung, no me río más, pero dime algo.
Y como si esa mínima frase se hubiese significado algo más, Jaejoong hizo que su diestra recorriera un pequeño viaje hasta la quijada del más joven, le sostuvo la mirada y sonrió, sonrió como Changmin no lo había visto sonreír antes.
-Tienes bonita piel, Changmin-ah -. Y se había vuelto a callar. Acto seguido se ponía en pie para irse a su respectiva aula dejando al menor como no creyendo lo que había escuchado. -Yah, ¿te vas a quedar ahí o vas a entrar a clases?
Changmin rió de nueva cuenta y le siguió sin muchos rodeos. No preguntó la razón por la cual su hyung había dicho eso, pues esa era su nueva séptima y última lección del día.
"Nunca vas a terminar de conocer a Jaejoong, Changmin, nunca."