El mes que nunca existió
Seguramente mis dos lectores habrán notado la falta de escritos de mi parte en los últimos dos meses. Ésto se debe principalmente a que la mayoría del material que ponía aquí se limitaba simplemente a trabajos escolares, lo que explica que no halla subido nada una vez que terminaron las clases. Para evitar ése enorme desperdicio de un espacio web y de paso para practicar mi cada vez más ineficiente prosa, he decidido como propósito de año nuevo publicar siempre los lunes cualquier cosa que se me ocurra en un mal intento por emular aquellas columnas del periódico a las que me gustaría dedicarme para que me paguen por hablar de cualquier babosada.
Desde luego, resulta que todavía no me siento con suficiente creatividad, por lo que el tema del día de hoy consistirá en explicar las razones por las que para mí el año nuevo empieza justo ahora.
De algún modo quisiera creer que el mes de enero de este año no tiene ningún valor para mí. Podría ser porque para empezar el mes consistió en unas prolongadas vacaciones, lo que constituyó en una gran cantidad de tiempo muerto en el que ví todos mis propositos irse al traste rápidamente, además de que entré en un estado de aletargamiento en el que no hice el más mínimo esfuerzo por cambiar las cosas. Para variar, recién entrado el año me dió por enfermarme y ni siquiera pude celebrar bien mi cumpleaños, aunque considero que fue peor haber comprobado nuevamente que la ociosidad es la madre de todos los vicios puesto que dentro de mí se formaron ciertas ideas que de haberlas llevado a cabo me habrían convertido en una acosadora total, o en el peor de los casos habría quedado como una candidata a tener una órden judicial, pero inesperadamente una tercera enfermedad me lo impidió.
Como pueden ver, tuve un mes algo nefasto, y eso de leer cómo me quejo de mi vida es aún más nefasto. Así que los próximos temas sobre los que escribiré serán más variados y no trataran de cosas tan personales y aburridas.
Nos vemos luego
Próximo tema: Smash Bros Brawl; biografías no autorizadas (o cualquier reflexión pseudoblasfema sobre la cuaresma)
Renard
Desde luego, resulta que todavía no me siento con suficiente creatividad, por lo que el tema del día de hoy consistirá en explicar las razones por las que para mí el año nuevo empieza justo ahora.
De algún modo quisiera creer que el mes de enero de este año no tiene ningún valor para mí. Podría ser porque para empezar el mes consistió en unas prolongadas vacaciones, lo que constituyó en una gran cantidad de tiempo muerto en el que ví todos mis propositos irse al traste rápidamente, además de que entré en un estado de aletargamiento en el que no hice el más mínimo esfuerzo por cambiar las cosas. Para variar, recién entrado el año me dió por enfermarme y ni siquiera pude celebrar bien mi cumpleaños, aunque considero que fue peor haber comprobado nuevamente que la ociosidad es la madre de todos los vicios puesto que dentro de mí se formaron ciertas ideas que de haberlas llevado a cabo me habrían convertido en una acosadora total, o en el peor de los casos habría quedado como una candidata a tener una órden judicial, pero inesperadamente una tercera enfermedad me lo impidió.
Como pueden ver, tuve un mes algo nefasto, y eso de leer cómo me quejo de mi vida es aún más nefasto. Así que los próximos temas sobre los que escribiré serán más variados y no trataran de cosas tan personales y aburridas.
Nos vemos luego
Próximo tema: Smash Bros Brawl; biografías no autorizadas (o cualquier reflexión pseudoblasfema sobre la cuaresma)
Renard