No se lo imagino nunca
Número: [64/64]
Título: No se lo imagino nunca.
Fandom: Katekyo Hitman Reborn!
Pairing: 269601
Extensión: 182
Advertencias: OoC, personajes TYL, spoilers del Arc del Futuro.
Notas: Trío WTF!
Eso era algo que no se lo había siquiera imaginado, nunca pensó que pudiera suceder. Por eso, cuando se enteró que tanto la chica rara como Chrome eran algo parecido a “amigas”, Fran las vio fijamente sin poder creérselo por largos minutos antes de hablar.
― ¿Ustedes dos son amigas?
Y lo que recibió por respuesta fue una sonrisa amplia -que casi podía jurar que estuvo a punto de dejarlo ciego por lo brillante que era― por parte de la chica extraña y una avergonzada por parte de Chrome, que solo pudo sacarle una mirada de absoluta incredulidad a él.
Vaya.
Quien lo diría.
Y quién se imaginaría que terminaría pasando tiempo con ambas en el instituto y siendo arrastrado a visitas casi diarias a la casa de la chica rara en compañía de Chrome.
No que le molestara, después de meses de hacerlo se había terminado por acostumbrar aquello. Pero no era mucho pedir que se reunieran en un lugar donde el rubio con complejo por las lolis estuviera muy lejos.
Y, sobretodo, que estuvieran lejos de su juego de billar.
Título: No se lo imagino nunca.
Fandom: Katekyo Hitman Reborn!
Pairing: 269601
Extensión: 182
Advertencias: OoC, personajes TYL, spoilers del Arc del Futuro.
Notas: Trío WTF!
Eso era algo que no se lo había siquiera imaginado, nunca pensó que pudiera suceder. Por eso, cuando se enteró que tanto la chica rara como Chrome eran algo parecido a “amigas”, Fran las vio fijamente sin poder creérselo por largos minutos antes de hablar.
― ¿Ustedes dos son amigas?
Y lo que recibió por respuesta fue una sonrisa amplia -que casi podía jurar que estuvo a punto de dejarlo ciego por lo brillante que era― por parte de la chica extraña y una avergonzada por parte de Chrome, que solo pudo sacarle una mirada de absoluta incredulidad a él.
Vaya.
Quien lo diría.
Y quién se imaginaría que terminaría pasando tiempo con ambas en el instituto y siendo arrastrado a visitas casi diarias a la casa de la chica rara en compañía de Chrome.
No que le molestara, después de meses de hacerlo se había terminado por acostumbrar aquello. Pero no era mucho pedir que se reunieran en un lugar donde el rubio con complejo por las lolis estuviera muy lejos.
Y, sobretodo, que estuvieran lejos de su juego de billar.