Antes que nada, feliz cumple
taolee!!! Y gracais por esta linda idea de organizar este evento.
Este es mi segundo intento de subir esto, a las apuradas, antes de ir a trabajar
Es difícil empezar a escribir esto, pero a la vez lo necesito poner por escrito, para ordenarlo en mi mente y revivirlo en cierta forma. Va a ser largo, pueden salteárselo.
Van Con 2013
Antes de empezar, un poco de contexto que tal vez ayude a explicar porqué fue todo esto tan impactante para mí. Yo nací y vivo en Uruguay, un pequeño país de América del Sur, entre los dos gigantes que son Argentina y Brasil. Muchas veces hago mías las palabras de “El Principito”, el libro de Saint Exupery, cuando dice “En mi planeta todo es pequeño”. Somos apenas 3 millones de habitantes (3.000.000), no tenemos montañas (el cerro más alto mide 500 metros), ni selvas, ni nieve. Tenemos lindas playas, eso sí. Todo esto significa que acá no hay mercado para nada. Los grandes artistas, lo más cerca que llegan es a Buenos Aires. No llegan la mayoría de las películas, ni hay grandes espectáculos y las cosas son carísimas en general. Y estamos lejos de todo, y no es fácil para la mayoría de nosotros viajar. Estamos lejos del centro de la galaxia, en pocas palabras.
Siempre soñé con ir a una convención de X-files, o a una Comic Con, pero eran sueños imposibles. Ir a una convención de Supernatural jamás se me ocurrió que fuera más real que todos los demás sueños.
Pero en mi trabajo (soy bióloga), tenemos una importante ventaja: la asistencia a congresos en varias partes del mundo. Y lo interesante es que muchas veces se consigue financiación para estos viajes. Esta vez, tenía que ir, sí o sí, a un congreso en Estados Unidos, en el que tenía que dar una charla, y me pagaban todo (menos el pasaje). Nunca fui a Estados Unidos, y el lugar no era particularmente atractivo. No tenía ningún entusiasmo por ir, hasta que se me ocurrió ver si en esas fechas, por ahí cerca, había alguna Comic Con, o convención de Supernatural. Y había una en Vancouver, justo al otro día de terminar el congreso. No es que fuera tan cerca, pero ya que tenía que gastar tanto en ese viaje, se me ocurrió que por poca plata más podría ir. Y apenas puse mi energía en eso, se me dio todo. Conseguí entradas, de las últimas que quedaban, y una foto y un autógrafo de Misha. Para los J2 ya no había nada. Pero no me importó, porque al menos podría verlos. Y Misha es mi favorito de los tres, así que estaba perfecto. Lo del pasaporte y las visas salió rapidísimo también.
Llegué a Vancouver el viernes 23 de noche, y tuve que llegar al hostel en tren, porque no me daba para taxis. Arrastré el equipaje 3 cuadras, porque se me rompió el carrito de la valija. Y estaba lloviendo. Pero la felicidad que sentía era tan grande, que no me importaba. El hostel estaba a tres cuadras del Sheraton de Vancouver, lugar donde estaba siendo la Con, que empezó ese mismo viernes. Apenas dejé las cosas en una pequeña habitación, me fui a reconocer el terreno. Me empapé, pero tenía que asegurarme como llegar al día siguiente.
Bueno, para no hacerlo tan largo, al final estuve en el salón de conferencias. Un escenario con una especie de árboles retorcidos, luces y fotos de todos por todas partes (ver foto 1). Mi lugar quedaba bastante atrás, pero se veía bien. Ni mi cámara ni mi celular pensaban lo mismo. Estaba prohibido filmar, pero obviamente no lo acató nadie. Afortunadamente hay muy buenas fotos y filmaciones, porque las que pude sacar yo son un desastre. Y por supuesto, el cel quedó sin batería y la cámara sin memoria. Murphy siempre hace de las suyas. La emoción y los nervios que tenía yo no los experimenté nunca en la vida, ni siquiera el día en que defendí mi tesis.
Todo fue como en un sueño. Me perdí bastantes chistes, porque me cuesta mucho entender los chistes en inglés. Fue muy lindo verlos a todos, excepto a Richard Speight Jr, al que siempre detesté, tal vez por su personaje, pero como maestro de ceremonias tampoco me gustó, demasiado bromista. Sin embargo, Sebastian Roché me hizo reír un montón con su show “adults only”. Y adoré a los dos Marks, y me encantó que Mark Sheppard explicara a la audiencia que era un “weeping angel”, ante la pregunta de una fan, que se reconoció whovian también. Cada vez me tienta más un crossover de estas dos series.
Felicia Day fue un encanto también. Después vino el concurso de cosplay, donde separaron a la veintena o más de Castiels de los demás concursantes, y eligieron a los mejores de los demás (ganó Audrey y su Teddy Bear gigante, espectaculares). Cuando sólo quedaron los Castiels sobre el escenario, apareció Misha, para elegir al mejor de ellos.
Y por supuesto, ahí me perdí por completo. Sólo tuve ojos ( y cámaras) para él. Me levanté para ponerme en la línea para hacer preguntas, y no dejaba de temblar repasando una y otra vez la pregunta que pensaba hacerle. Nunca estuve tan nerviosa en mi vida!!! Tan nerviosa que me costaba entender lo que decía. Pero al menos mientras esperaba, estaba mucho más cerca del escenario de lo que estaba mi sitio. Afortunadamente, (o tal vez no), se terminó el tiempo para preguntas antes de que me tocara a mi, porque había una chica que cumplía años, y a Misha se le ocurrió hacerle algo especial, que incluyó disfrazarla, atarla con duct tape, tirarle papelitos y llevarla en brazos hasta abajo del escenario. Debió ser el cumpleaños más feliz de esa chica. Cuando Richard vio el desastre que dejó, le dijo que eso parecía una escena del crimen más que un escenario, y se hizo el enojado. Estuvo muy gracioso. Pero nuestro overlord es el amo del mundo, y hace lo que quiere.
Después vino la foto, que a pesar de lo larga que era la fila, pasó muy rápido todo. Yo seguía en shock y apenas fui conciente de lo que pasó. Sólo atiné a sacar la bandera uruguaya que llevé, que me prestó una amiga querida que es también fan, y que no pudo ir, con la doble intención de representar a los fans locales (que los hay), y de tenerla presente a ella en ese momento tan especial. El pareció un poco sorprendido, pero no había tiempo de explicaciones, había pocos segundos para cada foto. Como detalle, el fotógrafo reconoció la bandera y me pregunto: Uruguay? Yo salí con cara de idiota, Misha adorable como siempre. Pero fue tan rápido que no pude darme cuenta que estuve al lado de Misha! Toqué a Misha! Me saqué una foto con él!!!! La foto creo que no se puede subir a internet, pero bien que me costó y hago lo que quiero con ella, así que la adjunto también (es una foto del cel de la foto, mañana la escaneo, no tengo escaner acá, y el jpeg lo cobraban aparte).
Lo que terminó de shockearme fue la sesión de autógrafos. Yo tenía una de las entradas económicas, lo que significaba que tenía que esperar al final de todo, porque llamaban por categorías de entradas, y a su vez por fila de asientos.
Estuve dos horas ahí (por reloj, no exagero), en el salón de conferencias, sentada en un lugar desde el que lo podía ver, adorable como siempre, a pesar de la camisa rosada, sonriendo y hablando a todos. Mientras lo miraba, pensé en mil cosas que le podía decir, y en como hacerlo.
Hasta que finalmente estuve frente a él, con el libro que había comprado temblando en mi mano, mientras me miraba con esos ojos azul cielo, me hablaba y me sonreía. No pude hacer más que tenderle el libro, no pude hablar, me paralicé. Ahí estaba yo, toda una PhD que pocos días atrás había dado una charla en un congreso internacional, en inglés, contestando preguntas con toda tranquilidad, temblando como una hoja, incapaz de decir “hello”, como una completa idiota. Al menos lo miré a los ojos, quería saber si ese color era auténtico. A lo mejor ese fue mi error, porque esa mirada me dejó completamente aturdida. Finalmente me firmó el libro (va foto), y me lo devolvió, mientras me guiñaba un ojo. No sé como encontré las fuerzas para moverme. Quedé en éxtasis, feliz como pocas veces, y a la vez me sentí la más imbécil del universo. A esas alturas eran como las once de la noche de allá, que para mi horario eran las 3 am y yo estaba completamente exhausta por la emoción.
Fue el 24 de agosto, día que en mi país se celebra la “Noche de la Nostalgia”, una fiesta en la que en todos los lugares pasan oldies, y todo el mundo sale a bailar, tomar algo, o escuchar música, porque al otro día es el aniversario de la Independencia. Lo que tengo completamente claro, es que a partir de ahora, la noche del 24 de agosto siempre voy a tener nostalgia de la noche más mágica de mi vida: cuando conocí a mi ángel de ojos de cielo.
Para que no quede este día sin entrada, lo subo, pero no me está dejando subir las fotos. Me da error, que excedí el máximo permitido. Alguien sabe que puedo hacer?