Justicia
Hoy he ido ha echar la preinscripción para el módulo de formación profesional, pero la verdad es que no me he quedado con muchas esperanzas de conseguirlo. Yo quería acceder a través de la nota de la carrera, pero al llegar allí me dijo el señor de secretaría que accediendo a través de la universidad me ponçian a la cola, que era mejor con mis notas de Bachillerato aunque fueran inferiores, y sobretodo si tenía el bachillerato específico no habría ningún problema. Pero yo no tenía el bachillerato específico, tengo el de Salud y era el Tecnológico (todavía me estoy preguntando que tiene que ver la tecnología con el turismo O_O). Ademá yo vi ayer mirando los nombres de los modulos una nota de corte, le pregunté si eso era la nota al acceder por la universidad pero no, era la de bachillerato, y era superior a mi nota media, así que no me solucionaba mucho la vida. Teniendo eso en cuenta me preguntó que si mi mejor amigo debía vivir o morir qué hacíamos y le dije que lo dejase todo igual, que yo voy con mi nota de la carrera y si no entro mala suerte. Tampoco es el módulo o nada, tengo cosas de sobra para entrenerme el año que viene incluyendo las oposiciones, que si no me presento aquí pues me presentaré en Madrid o donde salgan, y el C1 de inglés, vamos, que no será por falta de opciones, y al año siguiente voy con mi nota de selectividad y listo.
Y es que qué queréis que os diga, aunque me perjudique me parece justo. Es totalmente normal que un tierno chaval de 18 años tenga derecho a entrar en el módulo y no quedarse en dique seco un año porque yo con mis dos carreras presa de la desesperación quiera hacer un módulo. Es lo normal y me parece correcto. Lo injusto es que yo no tenga trabajo ya, pero eso es otro tema.
Y mientras aceptaba la justicia divina, me he acordado de los auxiliares de conversación y de los debates sobre justicia que había cada año. Desde que se abrieron los requisitos para optar a Francia y podía apliar cualquiera tenías que ver como ingenieros de canales, caminos y montes, licenciados en telecomunicaciones y demás que sólo querían pasar unas vacaciones pagadas en Francia se colaban por delante quitándole el puesto a gente que ha estudiado el idioma y que quería dedicarse al profesorado. Ellos aducian que las reglas son las reglas y que por lo tanto era justo. No mira no, que sean las reglas no quiere decir que sean justas. Y me parecía injusto entonces, y me lo parece ahora. Yo no digo que si sobran plazas no se repartan entre otras titulaciones, pero que la gente de francesa o hispánica deberian tener prioridad, es que me parece de sentido común. Y mira, si fuese así, yo podría haberme ido este año también, porque de francesa no somos tantos.
Por cierto y ya aprovecho, a mí este año no me la han dado. Era lo normal, pedía un milagro y no se ha producido. Eso sí, como nunca puedo estar contetna con el resultado, por el modo raro y tardió en el que se resolvió mi solicitud cuando las plazas ya estaba entregadas comencé a sospechar que mi solicitud ni siquiera había viajado a Francia. Y sí, en el mail de disculpa por estar sin plaza que me ha mandado el ministerio, leyendo entre líneas me vienen a reconocer que ante el numero desmesurado de solicitudes que han tenido este año (que sin oposiciones y con crisis ya me lo imaginaba yo), pues que las solicitudes que no llegaban a un numero en el baremo del MEC (que básicamente consisitía en ¿En que año terminaste la carrera? Si no ha sido este año ya te puedes ir a la mierda) ni las habían tocado con un palo. Lo cual de nuevo me parece injusto, porque los que deciden son los países de destino que se pasan el baremo del MEC por los huevos, y si mi perfil es lo que ellos buscan, tanto yo como el país de destino tenemos derecho a que sean ellos los que juzguen.
Al final, debería seguir existiendo el criterrio geográfico para asignar institutos y módulos de formación profesional. Más injusto que ese no habia ninguno, pero oye, yo me caigo de la cama y caigo en este insituto, que por cierto, es en el que estudio Rosa de España y Antonio Pagudo que por el nombre no os sonará de nada pero es actor en la que se avecina. Sí, no tiene tanto glamour como estudiar en el Padre Suarez y decir que allí estudió también Lorca, pero no está mal.
Y es que qué queréis que os diga, aunque me perjudique me parece justo. Es totalmente normal que un tierno chaval de 18 años tenga derecho a entrar en el módulo y no quedarse en dique seco un año porque yo con mis dos carreras presa de la desesperación quiera hacer un módulo. Es lo normal y me parece correcto. Lo injusto es que yo no tenga trabajo ya, pero eso es otro tema.
Y mientras aceptaba la justicia divina, me he acordado de los auxiliares de conversación y de los debates sobre justicia que había cada año. Desde que se abrieron los requisitos para optar a Francia y podía apliar cualquiera tenías que ver como ingenieros de canales, caminos y montes, licenciados en telecomunicaciones y demás que sólo querían pasar unas vacaciones pagadas en Francia se colaban por delante quitándole el puesto a gente que ha estudiado el idioma y que quería dedicarse al profesorado. Ellos aducian que las reglas son las reglas y que por lo tanto era justo. No mira no, que sean las reglas no quiere decir que sean justas. Y me parecía injusto entonces, y me lo parece ahora. Yo no digo que si sobran plazas no se repartan entre otras titulaciones, pero que la gente de francesa o hispánica deberian tener prioridad, es que me parece de sentido común. Y mira, si fuese así, yo podría haberme ido este año también, porque de francesa no somos tantos.
Por cierto y ya aprovecho, a mí este año no me la han dado. Era lo normal, pedía un milagro y no se ha producido. Eso sí, como nunca puedo estar contetna con el resultado, por el modo raro y tardió en el que se resolvió mi solicitud cuando las plazas ya estaba entregadas comencé a sospechar que mi solicitud ni siquiera había viajado a Francia. Y sí, en el mail de disculpa por estar sin plaza que me ha mandado el ministerio, leyendo entre líneas me vienen a reconocer que ante el numero desmesurado de solicitudes que han tenido este año (que sin oposiciones y con crisis ya me lo imaginaba yo), pues que las solicitudes que no llegaban a un numero en el baremo del MEC (que básicamente consisitía en ¿En que año terminaste la carrera? Si no ha sido este año ya te puedes ir a la mierda) ni las habían tocado con un palo. Lo cual de nuevo me parece injusto, porque los que deciden son los países de destino que se pasan el baremo del MEC por los huevos, y si mi perfil es lo que ellos buscan, tanto yo como el país de destino tenemos derecho a que sean ellos los que juzguen.
Al final, debería seguir existiendo el criterrio geográfico para asignar institutos y módulos de formación profesional. Más injusto que ese no habia ninguno, pero oye, yo me caigo de la cama y caigo en este insituto, que por cierto, es en el que estudio Rosa de España y Antonio Pagudo que por el nombre no os sonará de nada pero es actor en la que se avecina. Sí, no tiene tanto glamour como estudiar en el Padre Suarez y decir que allí estudió también Lorca, pero no está mal.