Sep 17, 2012 17:49
"¿Y esta dónde se habrá metido?", se habrá preguntado alguien. O quizás no. Lo cierto es que no he andado muy activa desde que volví del camino. Ando perezosa con el ordenador. Y con perezosa no me refiero a que no me apetezca actualizar, es que no me apetece encenderlo. Mi pobre Molly se pasa la vida de mi cuarto al salón y del salón a mi cuarto (mis mesas son de esas que se sacan y se meten y no tengo sitio donde dejarla por las noches), pero siempre apagada. Además, adquirí unos saludables y abueliles hábitos allá en el viaje de acostarme a las diez y media, hábitos que estoy manteniendo, lo cual viene genial para mi salud y vida real, pero nada bien para mi vida social internetera. Ya ni twitteo, ni hablo con nadie, y me deben de haber echado ya del rpg en el que estaba (lo cierto es que me hacía ilusión por el personaje que era y, sobretodo, por volver a rolear con las chicas, pero fue una pésima idea sabiendo como andaba de tiempo y de ánimos).
Con la última semana al menos tengo una buena excusa para haber estado ausente, y es que me fui de viaje a Salamanca a ver a mis primos y tíos. Me venían diciendo de ir a las fiestas de Salamanca con David, que ya iba siendo hora de que conociese mi media tierra, y aunque en un principio dije que no porque económicamente tampoco nos venía muy bien (ja, como si me hubiesen dejado pagar algo en el tiempo que estuve allí... que sensación de ser gorrona que tuve), me insistieron, y como yo soy una persona de férreas convicciones nada permeable a las presiones externas, pues al final dije que sí, y lo cierto es que de lo único que me arrepiento es de no haberme quedado más días. En un arrebato de inspiración, cuando saqué los billetes de bus, lo hice para solo cuatro días, por no molestar y porque me pareció bien no sé por qué. Y luego la verdad es que se hicieron muy cortos, y nos invitaron a quedarnos más, pero no nhay autobús directo de Granada a Salamanca, y había que cambiar los billetes de dos compañías distintas, así que si nos ponían pegas en alguna de las dos (sobretodo si nos las ponían DESPUÉS de haber cambiado ya uno de los billetes), la líabamos parda, así que con todo el dolor de mi corazón lo deje estar. Pero como nos salió tan bien repetiremos, la próxima vez con vuelta abierta.
Y bueno, ya me quedaré en casa por un tiempo largo, que ya está bien por este año. Tengo que echar varios curriculums (además de los que ya eché: planeo batir algún tipo de record), y ver como avanzan las cosas en Castilla la Mancha, que hasta la fecha es el único sitio que ha dicho que va a convocar plazas de secundaria. Es muy probable que sean cuatro plazas mal contadas, y ni salgan de francés, pero por no perder la esperanza, allí que me iría. La verdad es que puestos a salir de Andalucía prefiero Castilla y León por motivos obvios, pero no parece que allí vayan a convocar nada, y cuando lo hacen siempre hay muy poquitas plazas de lo mío.
Y nada más que añadir, si consigo recuperar el interés por el cacharro este iré contandos poco a poco mis experiencias santiagueñas que si que son interesantes, e iré contando mis avances en mi búsqueda de empleo que sé que es algo que siempre os entretiene (modo sarcástico activado).
Y ya está. Hasta otra.
moi