Ya lo decía la poetisa: “y es que todas sabemos lamer, pero pocas podemos mamar”. Amar y mamar no es lo mismo que lamer y querer. El amor es como la riqueza, está mal repartido, o tal vez sólo llega a quienes lo buscan, a quienes son capaces de apostar todas sus canicas por una causa perdida o, debiera decir, más bien, por un efecto encontrado.
Por eso o porque la madre naturaleza guarda secretos inconfesables, el mundo está lleno de malcogidas y malcogidos. O sea, no es que no lo hagan (incluso a veces lo hacen mucho y con quien sea), el asunto es que lo hacen mal, de hueva, como si les metieran un pinche supositorio en la cola con la cara de su novio o como fornican los osos del zoológico de Chapultrepo, sin siquiera verse a los ojos. ¿Que cómo lo sé? Bueno, pues es cosa de nada más verles las jetas. Cuando una tiene un buen orgasmo con el ser amado, cuando una desquita las horas nalga de la escuela o la oficina con horas pelvis en el hotel o en el coche o en la cama de tus papás, el mundo se transforma en un algodón de azúcar y la sonrisa brota como un barro antes de tu fiesta de quince años.
La principal característica de las malcogidas es que no saben reír. Ah, y que siempre tienen la razón, por encima de la verdad incluso. Por lo general se les encuentra detrás de una vitrina o escritorio, aunque también las hay en universidades y, por supuesto, en los hogares comunes y corrientes. Casi siempre, por dolosos azares del destino, son un eslabón importantísimo en el trámite de lo que sea y gozan cada vez que se vuelven insoportablemente imprescin-dibles. A las malcogidas les gusta que les rueguen. Si vas a cobrar, te detienen el cheque y lo mandan a revisión; si es la mesera, se espera a que se enfríe tu sopa para llevártela a tu mesa; si es el burócrata que te va a resolver un cobro desorbitado en el recibo de la luz, decide que al llegar tú ante su magna presencia termino su turno y ya te chingaste. En el fondo creo que odian a la humanidad.
A las malcogidas les gustan las cosas chiquitas, todo es chiquito para ellas, chiquito, chiquito, chiquito dime por qué… y casi siempre les da por la filantropía y por ayudar a los niños pobres y discapacitados, como si hubiera un vínculo invisible entre malcoger y ayudar a los niños. Chiquitos, por cierto.
Las malcogidas hacen miserable la vida de quienes las rodean, sobre todo si se trata de sus hijos, y como casi todas las madres se vuelven con el tiempo malcogidas, realmente no hay manera de escapar a su veneno. ¿Todas iremos para allá? Bueno, unas ya estaban ahí desde antes; por lo menos no les va a costar trabajo adaptarse cuando el asunto sea irremediable.
Si hacer el amor no te parece el punto supremo del éxtasis amoroso, si no se te hace una de las razones más convincentes para permanecer en este mundo de neandhertales amaestrados, si en cada orgasmo no ves la cara de Dios muriéndose de risa ante tus piernas, entonces debo decirte, con todo respeto, que eres una malcogida. Y podrías triunfar en la vida, ganarte un Oscar, tirarte a Brad Pitt, llegar al senado, detener los cheques, escribir veinte novelas, traumatizar a tus hijos o vengarte de la humanidad, pero vengarse no es venirse y aunque tengas a muchos hombres a tu disposición, ninguno de ellos podrá llenar tus vacíos.
Damas y caballeros: cuidado con las malcogidas… y que un falo milagroso se apiade de ellas.
Mañana salgo de vacaciones de semana santa, por un lado estoy contenta, me urge levantarme tarde por las mañanas, me urge ver a mi Niño Dueño más de dos horas al dia, me urge tener tiempo para arreglar el desastre que hay en mi cuarto, me urge lavar mi ropa (jejeje...aqui es cuando te das cuenta de que es una suerte tener tanta ropa interior y que haga calor para poder usar sandalias y no necesitar calcetines :P ). Por otro lado sé, que las vacaciones tambien prometen ser muy cansadas, porque tengo mucha tarea (que probablemente deje para un dia antes de regresar a clases) y tenemos muchos proyectos del Spaschka que hay que sacar adelante.....mhmhmhmhmh....eso, y tener que aguantar a Xero enamorado ..Dios...que vacaciones me esperan...jejejjee...
Bueno, que tengan una feliz semana santa, feliz crucifixión de Jesucristo (solo una religión tan gore como la catolica celebra este tipo de "agradables" acontecimientos ). Espero que disfruten el calorcito de la temporada....por que yo, lo odio.