Buenas!!
El lado ojjjjcuro de la fuerza me ha absorbido. La culpa la tiene el fandom de la nueva generación de Harry Potter, los fics de
vrai_epilogues(*dedica una reverencia a las supercalifragilísticas escritoras de allí*).
Well, me ha dado fuerte con el Albus/Rose. Sólo soy capaz de escribir sobre ellos y sobre Scorpius. Y también sobre todos ellos juntitos y revueltos. En mi cabeza, Albus está en Slytherin (obvio!!!), Rose es una Gryffindor con venazos de Weasley y genio de Granger, y Scorpius... bueno, Scorpius lleva la contraria a su queridísimo abuelo Lucius yendo a Gryffindor y sintiéndose más que orgulloso de ello (como Sirius). Eso sí, la arrogancia Malfoy marca de la casa no se la quita ni dios. No, no. También es insolente e insoportable.
Bueno, dos drabbles. Uno más largo que otro.
Otra vez esa mirada. Cada vez que sus pupilas se encontraban - fuera en la biblioteca, en clase, o durante la comida -, ella se sentía como si los almendrados ojos verdes de su primo la devoraran.
Hasta aquel momento, en aquel compartido cruze de miradas a través de la multitud que llenaba el Gran Comedor, no se le había ocurrido pensar que quizás, sólo quizás, ella le miraba de igual forma.
En el atractivo rostro de Albus Potter apareció una media sonrisa. El significado de ésta era tan obvio que Daniel Nott, sentado a su lado, se lo quedó mirando alucinado. Intrigado, comenzó a buscar a la persona destinataria de aquella mueca por todo el Gran Comedor.
Apartando la vista a toda prisa y con la cara ardiendo, Rose pensó que no estaría de más que Albus se cortara un poco.
A Rose no se le había ocurrido nada mejor que que sentarse en una de las ramas más altas del árbol con la falda del colegio. Scorpius y Albus se sentaron a los pies de éste, supuestamente a terminar los deberes. Estaban a finales de su segundo año, y a pesar de tener los exámenes a la vuelta de la esquina, los profesores seguían mandando tarea.
Hacía un calor horrible a pesar de ser sólo mayo, y aun estando sentado a la sombra del frondoso abedul, Albus se estaba asando. Dejando el pergamino a un lado, se quitó la túnica. Muy pronto le siguió el jersey.
Scorpius no paraba de mirar para arriba. Curioso por naturaleza, Albus le imitó.
Al cabo de un rato momento, pensó que lo mejor sería decirle algo a Rose.
- Rosie -. La niña sacó la nariz del libro, molesta. Albus tenía las orejas rojas y Scorpius la contemplaba con una expresión beatífica en su rostro delgado.
- Rosie - el Potter no se atrevía a mirarla a la cara -, se te ven las bragas.
Tan colorada como el escudo de Gryffindor, la niña bajó a toda prisa del árbol.
Scorpius la miró, muy serio -. Al menos podrías ponértelas rojas. Así te irían a juego con el uniforme.
Esto es lo que hago cuando debería estar estudiando la recu de mates. Asignatura que voy a catear definitivamente. Luego me castigarán, y será todo muy doloroso durante un par de semanas. Hasta que a mi padre se le olvide que tengo prohibido el ordenador. Entonces, vuelta a empezar. Llevo todo el curso así xD